martes, agosto 12, 2008

Sexo

Cada tanto alguien (en este caso Eduardo Aliverti) se acuerda de la Universidad pública o de la política universitaria. No ha sido infrecuente que, a la inversa, la Universidad permaneciera indiferente a la problemática de la sociedad y la Nación a la que pertenece. No es el caso de la Universidad Nacional de San Martín, en cuyo Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) se están realizando investigaciones sobre las relaciones entre el Estado y los empresarios en la Argentina. Un texto sobre ese trabajo se puede leer en 360*, publicación de la UNSAM.


Estado y empresas privilegiadas
por Ana Castellani

La intervención económica estatal y las diversas prácticas del empresariado desplegadas entre 1966 y 1989 favorecieron la difusión de varios ámbitos privilegiados de acumulación, en su mayoría vinculados con el funcionamiento del complejo económico estatal-privado. En Argentina se comprueba, con cierta claridad, que la existencia de articulaciones público-privadas proclives al sostenimiento de una reducida fracción empresaria, potenciaron la crisis del Estado y conformaron patrones distributivos regresivos.

La intervención estatal y el comportamiento empresario condujo a la conformación y progresiva difusión de diversos ámbitos privilegiados de acumulación. En tales ámbitos las empresas privadas involucradas obtuvieron y obtienen ganancias extraordinarias derivadas de la existencia de privilegios institucionalizados y no institucionalizados generados por el accionar estatal.

Una mirada atenta sobre el tema muestra la conjunción de tres fenómenos:
1) la persistente dificultad para construir un patrón de desarrollo sostenido,
2) el progresivo deterioro de las capacidades y de los niveles de autonomía relativa del Estado, y
3) la consolidación de un reducido grupo de grandes empresas.

Luego de un análisis empírico de este fenómeno las evidencias obtenidas a lo largo de la investigación permitieron establecer que:

- La orientación de las políticas aplicadas generaron un creciente proceso de transferencias de recursos públicos hacia las grandes firmas, especialmente a través de dos mecanismos: precios diferenciales en las operaciones de compra/venta del Estado y políticas de financiamiento preferencial a la industria.

- Se incrementó la distancia entre cantidad y calidad de la intervención estatal: el Estado intervino en la actividad económica, pero se fueron erosionando sus capacidades financieras, administrativas y sus niveles de autonomía relativa a la hora de implementar políticas económicas.

- Este deterioro institucional se asocia al despliegue de ciertas prácticas empresarias tendientes a crear y sostener diversos mecanismos de privilegio. Entre ellas se destacan las prácticas colusorias entre funcionarios y empresarios, y la colonización de los reductos claves de la Administración.

- Si bien los primeros ámbitos de privilegio surgieron casi exclusivamente en torno al funcionamiento del complejo económico estatal-privado, a partir de la dictadura se fueron diversificando: muchas empresas obtuvieron ganancias extraordinarias por la ampliación espacial y cualitativa de la promoción industrial y por la posibilidad de obtener rentas financieras. Durante el primer gobierno democrático se mantuvieron estos ámbitos de privilegio y se sumaron otros derivados de los programas de capitalización de deudas y de promoción de exportaciones no tradicionales.

Los estudios de caso realizados (uno sobre el Plan Vial Trienal 1968-1970 y otro sobre la privatización periférica de YPF entre 1977 y 1988) demostraron que los ámbitos de privilegio se asentaron en un sistema de relaciones entre el sector público y el privado sostenido por prácticas colusorias que permitieron modificar permanentemente los marcos regulatorios a favor de los empresarios. De esta forma, establecieron posiciones oligopólicas en mercados altamente concentrados, fijaron discrecionalmente precios y niveles de oferta, obtuvieron condonaciones de multas y se les otorgaron resarcimientos por supuestos incumplimientos contractuales.


(Fuente: 360* - Cuaderno de Bitácora UNSAM, Año 2 Nº 3, junio de 2008, p. 12.)


Este texto explica bastante bien por qué las discusiones doctrinarias del tipo "intervencionismo/dirigismo" vs. "libre empresa" con que algunos se apasionan, sin tener en cuenta las relaciones entre el Estado (o los gobiernos) y los sectores de poder económico en cada momento histórico, a mí me resultan tan atrayentes como los debates sobre el sexo de los ángeles.