domingo, agosto 15, 2010

Más que un relato, un cuento


Algunos sucesos recientes me hicieron retroceder en el tiempo y revivir viejas épocas de la historia argentina. Por ejemplo, de cuando hechos como éste se llevaban a cabo con el mayor sigilo (o no tanto, cuando un próximo episodio golpista ya era vox populi) y con la participación de uno o más uniformados. Lo que se decía fragotear, en homenaje a la familia de Rosendo Fraga. De todos modos veo a este episodio (y al modo en que se dio a conocer) más como un signo de los tiempos que corren que como algo para alarmarse.

Lo que me quedó dando vueltas en la cabeza fue el discurso de Hugo Biolcati en la Rural. Tanto por las palabras en sí (de las que ya se ocuparon plumas brillantes, como la de Juan Sasturain) como por el hecho de que lo hayan aplaudido y elogiado personajes que supuestamente representan a un movimiento popular como es el peronismo. No porque los voceros del agro no tengan reclamos legítimos, sino porque el "relato" de Biolcati conlleva una aspiración política que siempre ha sido enemiga del peronismo y de lo nacional y popular. No por "gorilismo" sino por una lógica socioeconómica concreta de la que nuestra historia abunda en evidencias.

Creo que esto queda bastante claro leyendo esta entrevista de Federico Bernal al investigador australiano Philip McMichael, sobre todo algunos párrafos de este apartado:

“La llave al desarrollo del capitalismo industrial en la Australia colonial se dio con la resolución política de la cuestión agraria a favor del capitalismo urbano. La ausencia de una resolución como ésta en muchos de los países del Tercer Mundo ha derivado en la ausencia de un mercado interno desarrollado e integrado.

(...) a diferencia de Australia, la Argentina fue colonizada originalmente durante el período de la España feudal, dando origen así a una oligarquía reaccionaria de tipo exportadora. Por el contrario, Australia fue colonizada durante el período del liberalismo británico, cuando la política económica que guiaba los parámetros de la ocupación de la tierra por parte de los colonos no favoreció a las oligarquías terratenientes de entonces. En Australia esto fue vital para que la cuestión agraria se resolviera en el siglo XIX, y lo hizo a través de la construcción de un Estado nacional liberal. Hecha esta observación, y llegado a este punto del siglo XXI, la resolución política de la cuestión agraria en países como la Argentina requiere de la eliminación o el debilitamiento del poder de las clases agroexportadoras, clases que por cierto combinan sectores terratenientes reaccionarios con corporaciones globales de los agronegocios.
(...) hay una diferencia en los orígenes de las oligarquías y en los patrones de poblamiento y entrega de tierras entre los dos países que quisiera remarcar. En el caso australiano, se dio durante el ascenso de la hegemonía británica en su forma liberal, ascenso que imprimió rasgos característicos a la colonización. El tipo de ocupación de tierras permitió desde un comienzo la conversión de los colonos en mano de obra y no en propietarios.
–¿Este fue el motivo por el cual la oligarquía agraria de Australia fue menos reaccionaria y poderosa que su par de la Argentina?

–Sí. Esta sería con toda seguridad una explicación y tiene que ver con el análisis de Marx en lo referente a la “colonización sistemática” (como la ocurrida en Australia). La otra explicación se relaciona con la composición específica de la denominada “oligarquía pastoril” australiana, la cual incluía a los squatters, o colonos ilegales, quienes si bien ocupaban las posesiones de la Corona (más allá de las fronteras), en realidad no eran dueños de la tierra. En fin, ambas cuestiones hicieron que la oligarquía pastoril en Australia fuera absolutamente más endeble que las oligarquías beneficiadas con las leyes semifeudales de entrega de tierras en la Argentina durante la colonización española. En otras palabras, las fuerzas reaccionarias que participaron del conflicto vinculado a la cuestión agraria en la Australia colonial fueron más débiles que las oligarquías latinoamericanas y, específicamente, que las de las regiones húmedas de la América del Sur.

- ¿Cómo se lucha por la soberanía alimentaria con la presencia de estas oligarquías vinculadas al agro?

–Derrotar el poder comercial y político de las clases agrarias oligárquicas implica movilizar a la sociedad civil para transformar la política estatal hacia el sector, de tal manera de sostener y ampliar los derechos de la tierra y los subsidios a los pequeños y medianos productores. Implica también desarrollar políticas alimentarias netamente populares –incluyendo la creación de reservas nacionales de alimentos– que favorezcan a los agricultores familiares y permita redirigir la producción alimentaria desde una visión focalizada a alimentar a consumidores distantes, por otra focalizada a proveer de nutrientes y alimentos a la población local."


Desde ya que la historia de la apropiación de la tierra en la Argentina es más compleja que lo que menciona McMichael: no se pueden soslayar p.ej. la enfiteusis rivadaviana, la consolidación de la clase terrateniente durante el auge del saladero en el período rosista o el reparto de millones de hectáreas en pocas manos tras la llamada Conquista del Desierto. Pero de todos modos, quizás esto le ayude a entender a Biolcati y sus amigos que, si Argentina no llegó a ser como Australia (latiguillo frecuentemente usado por "republicanos" y "liberales" para fustigar a los "populistas"), algo tuvo que ver con eso la Sociedad Rural Argentina.


Bonus track: en la foto (*) que encabeza el post aparecen el Presidente de la Nación Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte de Perón, durante un discurso del presidente de la SRA, José Alfredo Martínez de Hoz (padre) en una fecha indeterminada del período 1946-1950. Una foto que me impresiona como contraste de otras tomadas durante la década del '90 o de ésta mucho más reciente. Y que entiendo que revela que el asunto no pasa por que un presidente o un político pertenecientes a un movimiento popular concurran o no a los fastos de la Sociedad Rural. La cosa pasa, simplemente, por quién tiene el poder.


(*) Grandes Debates Nacionales, Fascículo 22 - El debate de las carnes, 1930-2000, Colegio Nacional de Buenos Aires - Página 12, 2002, contratapa.

9 comentarios:

Florencio F. Boglione dijo...

Comparto el relato del país del centenario es un cuento, pero tiene muchos seguidores y promotores, lo bueno que cada dia quedan mas clao quien es quien.
Hay un libro de creo de gerchunof muy interesante que se llama algo así como Porque no fuimos Australia?(después busco su nombre correcto si te interesa) que hace paralelismos y describe el fenomeno del rol de la exportaciones agrarias pero ademas agrega el tema de la minería, allá dejan parte de la superrenta en la isla.

Sin dudas la clave para entender el desarrollo en nuestro país es el tema de la apropiación de la fértiles praderas pampeanas y sus rentas.

En definitiva el gran mito a deconstruir.

Saludos cordiales.

Bob Row dijo...

"Por que Argentina no fue Australia" es el libro al que se refiere Florencio. Y es el reverso exacto de lo que dice este hombre, que mea una legua fuera del tarro.
Disculpame que lo diga así, pero nada fue más dañino para la orientación política de las clases dominadas que creer que la gran propiedad rural en la Argentina era de origen feudal. La gran estancia bonaerense post-Conquista del Desierto se origina en privilegios, sí, (ni más ni menos que los que permitieron la acumulación originaria del Capitalismo inglés) pero se organiza y funciona con criterios estrictamente capitalistas; y muy dinámicos.

Este debate ya fue saldado por Milcíades Peña en los '60; detallado por Jorge Sábato en los '80 (La formación de la clase dominante argentina) y rematado por Gerchunoff. Este último muestra que el predominio minero dio lugar a una organización obrera laborista tempranera y tras la segunda guerra fue base estratégica para los aliados asiáticos de USA, con renta asegurada, más allá de méritos propios.

Lo siento, Rafa, pero tuve agrias discusiones con cierto marido catalán de una prima mía que también me pontificaba desde su soberbia europea sobre el "feudalismo" terrateniente argentino. Biolcatti es una mierda, pero una mierda capitalista. Un abrazo.

Rafa dijo...

Florencio:
Es verdad, la leyenda del Centenario como la era del paraíso perdido sigue teniendo muchos adeptos. Justo ayer Horacio Verbitsky recordó un texto de 1925 de un economista que señalaba con mucha justeza las falencias de ese "modelo".

Conocía el libro de Gerchunoff aunque no lo leí. Aquí hay un reportaje donde se refiere al tema. Creo que una de las claves es que a inicios del S. XX Australia ya tenía un partido laborista fuerte y leyes sociales de avanzada.

Sobre lo que mencionás, hace poco hubo una crisis política en Australia por la intención del gobierno de aumentar los impuestos a las exportaciones mineras. En fin, ni aquí ni allá este tipo de medidas son fáciles.

Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

Rafa dijo...

Roberto:
Justo te cruzaste con mi respuesta a Florencio. Muy valioso tu comentario, y reconozco que me hacía bastante ruido la palabra "feudal" tal como la usa McMichael, pero no tenía muy presentes los estudios que vos citás que sin duda son mucho más rigurosos.

Creo que algunos puntos en que ambas visiones podrían coincidir son el bajo grado de integración interna de las actividades agroexportadoras y las características rentísticas del régimen de propiedad de la tierra en Argentina. Me pareció interesante sobre el tema la nota de José Natanson de ayer en P.12. Fijate en el tema del valor agregado internamente: Natanson menciona el dato de que una tonelada de alimentos exportada por Argentina vale en promedio 300 dólares, y una exportada por Nueva Zelanda 1600.

Te agradezco mucho tu comentario. Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Hablando de libros, les recomiendo uno brillante sobre el mito agrario, justamente de Bernal. Compara la Argentina con Canada. Se llama El Mito Agrario, de Claves para todos. Suerte!

Rafa dijo...

Anónimo de 1:18 PM:
Muchas gracias por el dato, es un libro que acaba de aparecer (ver aquí). Creo que esta nota de Bernal resume bien las tesis del libro. A primera vista coincido en líneas generales, aunque hay que tener en cuenta el papel de las élites en la industrialización durante los años previos a la aparición del peronismo. Eso fue tratado p.ej. por Murmis y Portantiero en sus Estudios sobre los orígenes del peronismo.

Gracias y saludos cordiales.

Bob Row dijo...

Hola Rafa, interesante que nos cruzamos con algunas ideas en común.
Lo del valor agregado es fundamental (y Cristina lo dice, por lo menos). por eso en todo el conflicto del "Campo" estuve diciendo que las retenciones son clave si se combinan con créditos para otras actividades: miel, pollo, cerdos, etc.
De la nota de Natanson (ya había leído un fuerte mentís a lo que dice de Barrios Adentro) me extraña que menciona ejemplos secundarios (vino y kiwi) en lugar de la leche en polvo, en la que N_Z es líder, pero sufrió oscilaciones brutales de precios internacionales que repercutieron también acá. Además hacen otras cosas: yo uso un programa de pintura que inventaron allá.

Lo de Bernal requiere una discusión muy fina. se daba en la cátedra de Hilda Sábato en Historia. Se intentó repartir la tierra a farmers tipo Canadá (máx. 50 o 100 há) pero sólo funcionó en los márgenes de la Pampa Húmeda: S.Fé, Córdoba, E. Ríos.
La estancia bonaerense, con el sistema de arriendos, combinó la rotación de cultivos con la invernada, que era la crema del negocio ganadero y tiene costes de transporte a puerto muy ventajosos (del centro de Canadá o USA tardaba el doble) que la hicieron "la joya de la Corona". Pero la rentabilidad depende de la gran extensión concentrada. Si el Estado la socializara tendría que mantenerla igual, forzosamente.
En fin, el tema agropecuario es difícil y depende de una combinación astuta de créditos y cargas (la fuerza no le sirvió de nada a Stalin). En eso llegué a estar un poco de acuerdo con Mariano T. Lo de la segmentación vale sólo para las áreas marginales, pero creo que en lugar de asegurar la rentabilidad de minifundios sojeros conviene hacerlo con hortalizas y las otras que mencioné.
Pero poco podemos hacer nosotros. Sólo espero que el kirchnerismo tenga más lucidez que los irresponsables de la oposición "A". Otro abrazo.

Rafa dijo...

Bob:
Totalmente de acuerdo con lo fundamental del valor agregado y la importancia del crédito a las actividades que lo pueden generar. No tengo muchos datos de lo que decís de la nota de Natanson. De todos modos, estoy seguro de que lo mejor para minimizar los efectos de las variaciones bruscas de los precios internacionales es tener un mercado interno fuerte, además de una intervención estatal también fuerte y "virtuosa".

Muy buena tu síntesis sobre el reparto de la tierra. Yo tengo siempre presente lo que hizo Artigas en la Banda Oriental, quizás si su proyecto hubiera triunfado otro habría sido el cantar.

De acuerdo con lo complejo del tema agropecuario, y comparto tus dudas sobre lo conveniente de la segmentación de retenciones. En ese sentido me pareció muy interesante esta nota de Zaiat.

Gracias de nuevo. Otro abrazo.

Indignados Club dijo...

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