lunes, junio 27, 2011

Dolores y esperanzas


"(...) Si alguna lección se puede sacar de esta historia, es que además de la voluntad y de la entrega es imprescindible el pensamiento propio, la crítica y la autocrítica, que no hay que ser complaciente con los compañeros ni autoindulgente, que no debe aceptarse nada a libro cerrado, ni olvidarse la dimensión de los afectos para convertir a nadie en una fría máquina de nada. Estoy triste, porque fuimos protagonistas de un fracaso, porque somos parte de una tragedia. En mis primeros diálogos con Juan Gelman después de la derrota, cuando nos reencontramos al cabo de años de no saber uno del otro, le decía que nuestra máxima aspiración podría ser convertirnos en combustible fósil que sirviera de abrigo a las nuevas generaciones. Por eso también estoy feliz al ver el comienzo de la reconstrucción de tantas cosas que fueron destruidas y el surgimiento de esas nuevas generaciones para las que somos punto de partida de su propia marcha. No para repetir la misma historia, lo cual es imposible e indeseable, porque el país y el mundo han cambiado, pero sí para luchar con otros medios y en otro contexto por los mismos valores por los que lucharon ellos, a quienes, ahora, aplaudimos."

De las palabras de Horacio Verbitsky, al presentar la reedición de La Patria Fusilada, de Francisco "Paco" Urondo.

4 comentarios:

Daniel dijo...

Tremendo texto.

Abrazo Rafa (ex-Unfor).

Rafa dijo...

Gracias Daniel. Un gran abrazo.

PD: te iba a preguntar qué quería decir Unfor, y ya te cambiaste el nick!

otro si dijo...

Muchachos homenajear a PERON y a la gente de TRELLEW-los protegidos antiperonistas o sea los de ERP-LOS FUSILADOS MONTONEROS.Me parece confundir los tantos
Una desgracia de las confusiones y de las estrategias políticas que MATARON TODA UNA GENERACION .
Pero PERON fué claro al final ,su verdadera ala en realidad fuè la SINDICAL.

Rafa dijo...

Otro si:
Esto más que un homenaje a los fusilados de Trelew pretende justamente presentar una reflexión sobre "la desgracia de las confusiones y de las estrategias políticas que mataron toda una generación", como Ud. dice. Si lee el resto del artículo de Verbitsky va a ver que él se refiere a la ingenuidad y al voluntarismo de los militantes montoneros que creían realmente estar luchando por el retorno de Perón. Desde ya que tengo todo mi respeto por la memoria de los caídos, y creo que también fueron víctimas de la miopía política o las intenciones no confesadas de los responsables de sus organizaciones.

Si Perón se apoyó al final de su vida en el ala sindical fue por su fracaso en mantener unido al Movimiento y en concretar el trasvasamiento generacional. Más allá de sus errores de apreciación, también hubo ahí una gran responsabilidad de los dirigentes de la JP y la Tendencia.

Gracias y saludos.