viernes, abril 20, 2012

Causa nacional


"... Quiero aclarar que éste no es un hostile take-over o toma hostil de mercado, al estilo Wall Street, como se denomina a las operaciones en las que una empresa es asediada y finalmente "tomada" por otra. Esta es una "entrega política", en la que no operó ni el mercado, ni la libre competencia, ni fue una lucha de titanes en la que venció el mejor postor, sino que fue un arreglo o, como decimos en la Argentina, un negocio cocinado por dos personajes políticos del más alto nivel: nada menos que el rey Juan Carlos de España y el presidente Menem.(...)

La oferta que hizo Repsol hace diez días por el total de la compañía se ajusta a los reglamentos. Y por eso seguramente se llevará a cabo. Pero no deja de enfurecerme que el gobierno argentino, en lugar de actuar como el custodio de YPF, como lo establece el estatuto, se convirtiera en su entregador. La privatización de YPF dejó en manos del Estado una acción dorada, que le da un poder de veto especial para evitar tomas hostiles o copamientos contrarios a los intereses del país. Pero el Gobierno en lugar de guardián resultó ser el "zorro del gallinero"."

María Eugenia Estenssoro (actual senadora nacional por la Coalición Cívica) en La verdadera historia de la venta de YPF,
La Nación, 12/05/1999.


El 16 de abril el Gobierno argentino dio un paso clave para empezar a revertir décadas de políticas erradas (además de antinacionales y antipopulares) en el área energética. Como bien explica Alfredo Zaiat, no sólo por el proyecto de ley de expropiación de las acciones de Repsol, sino también por la declaración de interés público nacional del autoabastecimiento de hidrocarburos. Queda archivada así (ojalá que para siempre) la concepción del gas y el petróleo, recursos no renovables y cada vez más escasos, como commodities; en su lugar pasan a ser considerados recursos estratégicos, como lo son realmente. Un cachetazo a la "dogmática" neoliberal.

Claro que hay que poner las cosas en su justa medida: se trata sobre todo de la reversión de una entrega nefasta concretada en 1998. No se retrotrae la situación de YPF a los tiempos previos a los '90, cosa que a esta altura posiblemente sea algo inviable. Y se da en momentos en que para lograr el deseado autoabastecimiento, seguramente habrá que recurrir a ingentes inversiones para la explotación de las reservas no convencionales, y dudo de que pase mucho tiempo para que empiecen a aparecer acciones concretas de actores internacionales de peso decididos a participar de este negocio.

Igualmente, sin duda es una medida para aplaudir, porque por fin se pone el interés nacional por delante de los intereses empresarios sin bandera. Y ante tanto cacareo de afuera y de adentro, incluso insultante no sólo para el Gobierno sino para el país, viene bien tener en cuenta el párrafo con que cierra su nota Mario Rapoport:

"Hoy las críticas que nos vienen de España y del Viejo Mundo son muchas, pero no olvidemos que los gigantes que veía el Quijote en su delirio no eran más que molinos de viento. El gobierno argentino no está expropiando una empresa, sino recuperando algo que les pertenece al país y a su pueblo. Los molinos de viento están en otra parte y es posible que muevan como fantasmas la crisis europea. Mientras, nosotros nos quedamos con lo que nos pertenece."

No quiero dejar de recordar aquí una de las epopeyas de la historia latinoamericana: la expropiación de las empresas petroleras extranjeras por el gobierno mexicano de Lázaro Cárdenas. No para trazar paralelos improbables sino para homenajear a quienes en México, al igual que los trabajadores argentinos de YPF, hicieron del petróleo una bandera de dignidad nacional. Por eso, más que historiar la medida en sí, prefiero citar algunos párrafos sobre la actitud popular y el contexto que rodeó la nacionalización. Como para que ahora a los argentinos "no nos corran con la vaina".


El Reino Unido rompió relaciones diplomáticas con México, los Países Bajos y Estados Unidos decretaron un embargo comercial, y retiraron a todo su personal técnico. La Tesorería de Estados Unidos dejó de adquirir petróleo y plata mexicana y dio toda su preferencia al petróleo de Venezuela.

El 23 de marzo se reunieron miles de personas de todas las clases sociales en una enorme manifestación de respaldo, regalando hasta gallinas para cubrir la indemnización. Las colectas y la emisión de bonos para cubrir la indemnización a las compañías petroleras estuvieron lejos de solucionar el problema económico pero sí constituyeron movilizaciones impresionantes de la opinión pública en apoyo de la nueva situación. Incluso sectores como la Iglesia y los empresarios conservadores, aplaudieron esta decisión. Para muchos, la expropiación significaba un sacudimiento final del imperialismo que por tanto tiempo había sangrado a México, impidiéndole confiar en su propia fuerza y capacidad.

Fueron momentos difíciles para el país de México ya que se agotaban las reservas de gasolina y no se tenía el conocimiento para sintetizar el tetraetilo de plomo, utilizado en aquellas épocas para graduar el octanaje de la gasolina. Se reunió a los mejores especialistas del todo el país para poder descubrir el proceso. Un accidente mató la mayor parte del personal y retrasó la investigación cuando se encontraba más avanzada. En un segundo intento se reunieron a los estudiantes de química más destacados del Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México y después de muchos esfuerzos lograron sintetizar el compuesto.


"(...) Las compañías petroleras han gozado durante muchos años, los más de su existencia, de grandes privilegios para su desarrollo y expansión; de franquicias aduaneras; de exenciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos factores de privilegio, unidos a la prodigiosa potencialidad de los mantos petrolíferos que la nación les concesionó, muchas veces contra su voluntad y contra el derecho público, significan casi la totalidad del verdadero capital de que se habla."

"Planteada así la única solución que tiene este problema, pido a la nación entera un respaldo moral y material suficiente para llevar a cabo una resolución tan justificada, tan trascendente y tan indispensable."

Fragmento del discurso del Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas, leído en el Palacio Nacional el 18 de marzo de 1938.


Por esas vueltas que tiene la Historia, hoy día la petrolera estatal mexicana PEMEX es dueña del 9,5% de Repsol, y de acuerdo con ello el presidente Felipe Calderón se alinea con los reclamos de la empresa y del gobierno español. Quizás no le caería muy simpático que le recordaran a Lázaro Cárdenas.


P.S. 1: entre tanta cháchara agresiva e insultante de los grandes medios internacionales, vale la pena leer esta defensa de la decisión argentina por Mark Weisbrot, aparecida en The Guardian de Londres.

P.S. 2: Debo retractarme de la última frase del post. En este video, el presidente Calderón se revela como un admirador y continuador de la política petrolera nacionalista del cardenismo. Sin duda, se trata de un caradura importante.

14 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Dos cosas Rafa:
-Estensoro no es inocente, su padre tenía intereses en esa empresa que privatizó, su hermano era dueño de todas las Am pm que funcionaban en las bocas de expendio.
-Claro qu eno va a ser gratis la repatrición del managment, la guerra de irak fue por el petroleo

Bob Row dijo...

Gran trabajo, Rafa. No estaría de más recordarle a los troskos que Cárdenas tuvo la aprobación de Trotsky no pretendiende que avance más allá, para evitar un conflicto inútil con EEUU. La Revolución ideal es enemiga del progreso real.

Rafa dijo...

Charlie:
- Claro que M.E. Estenssoro no es inocente, sólo quise recordar sus posturas de esa época. Al padre le dediqué un post hace poco:
http://el-lobo-estepario.blogspot.com/2012/03/debatiendo-con-cristina.html

Si tenés más datos o algún link sobre los negocios de la familia Estenssoro, te agradecería que me los pasaras.

- Sobre lo segundo: seguro, nada es gratis. Pero imagino que las cosas van a seguir un rumbo amigable, sobre todo después de la reunión Cristina-Obama en Cartagena.

Un abrazo.


Bob:
Tal cual, y yo agregaría que fue el mismo Cárdenas quien le dio asilo a don León en México, por intercesión de Diego Rivera. No es de extrañar que LT haya sido más lúcido que lo que fueron después muchos de sus seguidores.

Gracias, un abrazo.

parcass dijo...

Estimado Rafa
PETROLEO ,JAMES DEAN ESTA ENTRE NOSOTROS.

Publicado en 04/17,2012













Escribe Edgardo Arrivillaga.







La historia es vieja pero los finales argentinos son siempre imprevisibles.La contó Edna Ferber en el celebre Gigante, 1953, filmada estupendamente por George Stevens con su procedimiento de cámaras múltiples y narra la historia de los tycoon del petróleo que hicieron grande a los Estados Unidos.


La película, como el libro, avanza en temas que siguen teniendo actualidad, como la integración racial mexicana, gracias a la guerra yel avance implacable de los cazadores de fortuna sobrelos pedregullos yermosqueestán muy al Oeste de Nevada.Y sustentaron al país de los dos océanos.







El personaje de Dean, fue su ultima película, es duro, ambicioso, despiadado y tiene el destino manifiesto impregnado en su camisa chorreante de petróleo que mana de su primer pozo cuandole explicaal hijo de ricos que el también puede ser uno de ellos .Simplemente que como los Benedict o los Blanco Villalta ha llegado.


Que nos ocurrió a los argentinos…Exactamente lo opuesto, con una legislación confiscatoria nuestra oligarquía o el nombre que le quieran dar a la superestructura política tapaba rápidamente losyacimientos replegándose sobre lo agrario porque el subsuelo petrolero pasaba rápidamente al Estado.







Un general llamado Moscóni creoel proyecto petrolero argentino, haciéndolo con austeridad económica, energía disciplinada y una coherencia que lo llevo a enfrentarse con el mismo Perón.


Luego vino el cavalllismo, los personajes un poco turbios como Enrique Ezkenazy y finalmente una decisión de final abierto aun para este cronista y suamigo Figaro.


Llegamos al previsible desabastecimiento y habrá que poner 10.0000 de dólares parapaliar el tiempo perdido por los Kirchner y los anteriores gobiernos para ser justos in strictu semsu.


Elegimos la via europea, tener una empresa para pelear en las ligas mayores y ver que podemos hacer con todo eso.


No tenemos plan extractivo ni pautas estratégicas previsibles pero algo había que hacer.Lo peor es la inercia.


Si, James Deán esta entre nosotros.Todo el problema consiste en saber si será domesticado, comprado, anestesiado o la furia nacionalista seguirá creciendo,


Al revés de Rusia, otromonocultivista petrolero la Argentina debe recuperar su patrimonio.Pero para ello y Figaro me asiente con la cabeza dubitativa y recelosa de todos los Figaro, debemos tener potencial tecnologico, créditos generosos, unapolíticaque incentive los descubrimientosy entender que estamos al filo de la economía de las cuatro ruedas.


Tenemos tal vez tres decadas.Luego los fastos de hoy serán tan innecesarios como el monumento a los chicos mensajeros de Londres, del Londres de Dickens, que reemplazaban de forma inverosímil al correo.


Si, Deán llego, ahora el tema es saber que hacer con Deán.

Voces dijo...

Muy bueno el post.

Anónimo dijo...

Aqui lo nacional no tiene nada que ver ya que los mismos que apoyaron la privatización de YPF en su mejor momento hoy cuando apenas es una sombra de lo que era apoyan la nacionalización, lo que no le viene del todo mal a Repsol...y dejan a los Eskenazi en expresa violación del acuerdo de inversion con Espana, lo que nos significara otro juicio millonario. Cando se trata de proteger a los amigos....y ni que hablar las concesiones al grupo Vila Manzano, etc. Usan una causa popular para seguir favoreciendo sus intereses...a menos que se piense que la "nigocia" de Eskenazi fue un acto patriotico.

Fernando A. Tupa

Mariano T. dijo...

El primer paso para volver a hacer un desastre en YPF es olvidarse que el petróleo es un commodity.
Porque ese commodity es caro es que estamos desesperados buscando el autoabastecimiento, y si el shale gas resulta viable, seguramente en 10 o 20 años estaremos exportando ese otro commodity.
En cuanto a Estenssoro, el fue el que saneó a YPF y la convirtió en una empresa moderna, al estilo de Petrobras.

Rafa dijo...

Don Parcass/Ramón C:
¿Qué cuenta, tanto tiempo? Interesante lo que puso de Arrivillaga, aunque creo que confundió a Mosconi (que murió en 1940) con Savio en cuanto al enfrentamiento con Perón. Yo agregaría que la explotación petrolera en nuestro país se vio demorada también por los intereses ingleses que privilegiaban la importación de carbón de ese origen para los ferrocarriles.

Concuerdo en todo lo que hace falta, y creo que la cosa va a cerrar con alguna asociación con "pesos pesados" que aporten la tecnología y las inversiones que se necesitan.

Gracias por volver por acá. Un saludo cordial.


Voces:
Muchas gracias. Un abrazo.

Rafa dijo...

Fernando A. Tupa:
Lo de causa nacional no tiene que ver con el gobierno de turno sino con que tenemos una economía absolutamente dependiente del petróleo y del gas. Los fundamentos de la declaración de interés público del autoabastecimiento y del proyecto de expropiación de Repsol YPF son inobjetables. Si hay protagonistas actuales que antes apoyaron políticas erradas u opuestas, me parece un dato secundario en este momento. Si esperamos a que aparezca un grupo de impolutos para corregir todos los desarreglos del pasado, estamos fritos.

Lo del grupo Eskenazi no lo veo claro todavía. Tienen una deuda de u$s 2800 millones y si no reciben dividendos tendrán que buscar auxilio si quieren seguir en el negocio, ver aquí:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-192495-2012-04-23.html

También se habla de que por un acuerdo contractual deberían cederle su participación en YPF a Repsol. Lo que no encuentro por ningún lado es qué ganaron ellos con esta medida.

Gracias por su comentario. Un saludo cordial.

Rafa dijo...

Mariano T.:
Es imposible olvidarse de que el petróleo es un commodity, sobre todo cuando hay que salir a comprarlo afuera. A lo que me refiero es a la necesidad de preservar el recurso, sobre todo en momentos en que el horizonte (muy próximo) es de agotamiento de las reservas. En los '90 se inició una política de explotación y exportación a todo trapo con los objetivos de "hacer caja" y/o mejorar la posición accionaria, cuando los precios eran ridículos en comparación con los actuales. Así se liquidaron los pozos más rentables y rendidores, sin hacer un esfuerzo equivalente (ni remotamente) en exploración. Ese tipo de políticas es el que hay que impedir que se repita.

Por supuesto, si en el futuro se logran explotar en forma rentable las aparentemente enormes reservas de shale, seguramente Argentina podrá volver a jugar en el mercado de los países exportadores.

En cuanto a Estenssoro, supongamos que su gestión fue exitosa en cuanto a transformar a YPF en una empresa moderna y atractiva para los inversores. Aún en ese caso, esa transformación implicó enormes costos sociales por la desocupación y el abandono de ciudades y regiones enteras (Cutral Có, Mosconi, Tartagal...), además de los recursos humanos expulsados, con un Estado que se despreocupó totalmente del asunto. Pero bueno, como decía un ex presidente y actual senador nacional, estábamos en un "vuelo sin paracaídas" y aplicando "cirugía mayor sin anestesia". Estenssoro fue sólo un actor más de ese proceso.

Gracias por el comentario. Saludos cordiales.

parcass dijo...

Estimado Rafa:
http://www.clarin.com/opinion/pais-margen-paga-altos-costos_0_688131247.html

Tipos como este nos dan alguna esperanza sobre el peronismo.
Saludos
ramon c

Mariano T. dijo...

Si YPF nos tiene que subsidiar el combustible, y encima tiene que actuar como seguro de desempleo, no va a tener un carajo de guita para explorar.
Lo de Estenssoro de rajar a la mierda a todos los que sobraban estuvo perfecto, y si YPF no se maneja así de ahora en más esta frita.
Es el sistema de seguridad social del país, y no una empresa del Estado, el que tiene que velar por los desempleados y las consecuencias sociales de la actividad.
Imaginate que el de petroleros privados es uno de los mejores convenios. Ni bien YPF se cargue de lastre, va a tener que desdoblar el convenio y sufrir gran conflictividad laboral.
Los empleados que corresponden, ni uno más, y muy bien pagos. Sino o entrás en deficit, o los privados te chorean a los mejores.

Rafa dijo...

Don Parcass/Ramón C:
Me alegro que a Ud. eso le dé esperanza (¿sobre el peronismo?). A mí la verdad que no me mueve un pelo. Lo veo como una colección de "altos principios" usados simplemente para una argumentación política, lo que no me extraña viendo el medio en que aparece. Me gustaría saber qué posición tuvo este señor cuando con un "diputrucho" se facilitó la enajenación de Gas del Estado, por ejemplo. La verdad, en el momento que estamos viviendo, con una pelea en que "todo vale" y con enormes intereses en juego, creo que es mejor dejar los debates basados en "altos principios" para tiempos más idílicos.

Un saludo cordial.

Rafa dijo...

Mariano T.:
En el post escribí que creo inviable revertir a la situación de YPF a la previa a los '90. Por supuesto que había cosas que funcionaban mal en esa época, empezando con el endeudamiento monstruoso a que se la sometió durante el Proceso. No sé cuánto del personal "sobraba", pero seguro que YPF funcionaba como fuente de grandes ganancias para la "patria contratista", por ejemplo. Aunque hay que recordar en que si podía decirse que "YPF daba pérdida", era en gran parte porque con sus ganancias se financiaba obra pública en otras áreas.

Concuerdo en que es el Estado y su sistema de seguridad social el que tiene la obligación de paliar las consecuencias de las transformaciones económicas, justamente lo que no se hizo en los '90. Sería nefasto volver a los viejos vicios, pero no veo indicios de que esa sea la intención. En cuanto a los empleados y la remuneración que deben recibir también estoy de acuerdo.

Saludos cordiales.