jueves, abril 26, 2012

Desagravio

No es la primera vez que una nota de José Pablo Feinmann, junto con ideas y argumentos que uno tiende a compartir, incluye afirmaciones que uno no sabe si atribuir a la soberbia, a la ignorancia o a ambas cosas. Algo que por lo general tiendo a pasar por alto, pero su columna del domingo pasado merece una respuesta. Cosa que ya hicieron Manolo y Abel, aunque (a pesar de sentirme lejanamente aludido con lo de "peronismo mogólico") lo mío apunta para otro lado, en particular a este párrafo:

"(...) CFK preguntó –en medio de un discurso que dio en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado– si “en la Constitución de Sampay” figuraba el derecho de huelga. No, y ella lo sabía perfectamente. Fue un hecho histórico. Por primera vez un dirigente peronista señaló una carencia de ese texto constitucional que expresaba a Perón y después a Sampay. Porque la del ’49 es la “Constitución de Sampay”, pero Sampay la hizo porque Perón se la pidió y le dio su apoyo. No reconocer el derecho de huelga debe haber disgustado a Sampay, un jurista que sabía mejor que nadie todo lo que necesita un texto constitucional para ser perfecto. Pero la decisión fue de Perón (y seguramente de Eva Perón): en la patria justicialista no había por qué hacer huelgas. El Estado estaba al servicio de los obreros. Del modo que sea, quedó como uno de sus puntos vulnerables."

Desde ya que no soy constitucionalista, ni abogado ni siquiera algo entendido en leyes, pero ahí veo una falsificación berreta del pensamiento del Dr Arturo Sampay, efectivamente inspirador y redactor de la Constitución de 1949, para quien la ausencia del derecho de huelga en este texto no era ninguna "carencia" (además, en el discurso que menciona Feinmann la Presidenta no hacía una crítica sobre eso sino sobre huelgas que consideraba injustificadas). Para enterarse de la concepción jurídica del Dr Sampay sobre el tema y de algunas cosas más, mejor leer esta entrevista a su discípulo, el Dr Alberto González Arzac:

(...) ¿Porque no se incorporó el derecho de huelga en la Constitución del 49?

Sampay dice que, en realidad, lo que se incorporó, son todos los derechos del trabajador. La huelga es un hecho, no un derecho. El derecho es el de defensa del estipendio o de las condiciones de trabajo, ésas están consagradas. Desde ya tiene derecho a defenderlas, pero la huelga como tal es un hecho y no un derecho.

Además, con la importancia que le dedicó a los derechos del trabajador, no resulta lógico que hubieran querido negarles un derecho como el de la huelga…

La autoria de ese decálogo de los derechos del trabajador, al igual que el decálogo de los derechos de la ancianidad, le pertenecían a Perón y a Evita respectivamente. Fueron incorporados luego a la Constitución. En el proyecto de Sampay estaban previstos pero no con esa redacción.

Actualmente se discute reglamentar el derecho constitucional sobre la participación de los trabajadores en las ganancias,¿porqué demoramos más de 50 años en aplicar una cláusula constitucional vigente?

El articulo 14 bis que fue una transacción entre los sectores más conservadores junto con los más progresistas, socialistas y bancada radical intransigente, terminó siendo una ridiculez. Fue dictado para no dejar a los trabajadores sin el decálogo de los derechos del trabajador que tenia la del '49, impulsado por una cosa que se llamaba las 32 organizaciones democráticas, que eran los sindicatos que no estaban en las 62 organizaciones peronistas. Entonces se preguntaron: ¿cómo quedamos nosotros si dejamos a los trabajadores sin el decálogo? De manera que tuvieron que sancionarlo. Y pusieron una serie de cosas que llaman a la risa, que no se cumplieron. Se jactaron que sancionaron el derecho de huelga, que según ellos no se había sancionado en la del '49. Fue una mentira, el derecho de huelga estaba comprendido pero no se mencionaba expresamente.Y en cuanto a la participación en las ganancias yo creo que jamás pensaron que alguna vez se iría a cumplir. Habrán dicho: Vamos a ponerlo que queda bien. En verdad con la participación de las ganancias sucede el mayor temor de las empresas. Ya que participar significa auditar, y eso es lo que no quieren.(...)"

En realidad, la boutade de Feinmann es aquí sobre todo un pretexto para recordar y homenajear al Dr Arturo Sampay. Y hoy, que con la recuperación de YPF se vuelve a retomar algo del espíritu del artículo 40 de la Constitución de 1949 y que se vuelve a debatir sobre la necesidad de una nueva reforma constitucional, creo que hay que tenerlo más presente que nunca.


P.S: Sobre este mismo tema (aunque con otro nivel y grado de conocimiento), recomiendo la columna de Dante Augusto Palma en Veintitrés.

4 comentarios:

El Mostro dijo...

Saludos, señor lobo.

vodka dijo...

no sabia nada de esto, cuando estudiaba no se llegaba a la constitucion del 49, luego que creci y fui a la universidad, estaba la dictadura. Esas cosas de la historia de hilado fino las desconocia totalmente. Entonces bienvenido lo que contàs. Porque leyendo, la gente aprende.

Bob Row dijo...

Hola Rafa. Me parece bien que crras el eje de la polémica desde la boutade "discriminatoria" de Feinmann hacia las "efectividades conducentes" de la Constitución el '49.
Ahora bien: Yo tampoco soy leguleyo (¿no tendrá nada que decir Gustavo Arballo?) pero la explicación que da González Arzac sobre la ausencia del derecho de huelga me parece muy vaga y débil. Sabemos muy bien que un hecho que no está consagrado por el derecho se expone a represalias. Ese fue justamente el eje sobre el cual construyó el coronel Perón su base social desde el Departamento del Trabajo. Porque -para decirlo con la mejor frase de Horowitz en Los Cuatro Peronismos- hasta 1943, la "cuestión obrera era materia de orden policial". Y la integración del Orden Social a la órbita del Estado fue, justamente, el cambio histórico que introdujo el Peronismo.
De hecho, los registros de conflictos sociales después del '49 indican que hubo huelgas (cañeros, si no me equivoco) que fueron tratadas con los criterios represivos de antes del '43. Un efecto de la noción del Estado Integral (o la Comunidad Organizada) que (creo que estaremos de acuerdo en esto) no es el aspecto del primer Peronismo que hoy en día quisiéramos ver reactualizado en esta etapa democrática. La mejor de toda la historia argentina en mi modesta evaluación. Un abrazo.

Rafa dijo...

Mostro:
Gracias por darse una vuelta, espero verlo seguido por acá!!

Un gran abrazo.


Nilda:
Siempre una caricia bienvenida en el lomo de este viejo lobo, jaja!!

Un beso grande!


Bob:
Segùn dicen los que entienden, Sampay era un representante del constitucionalismo social opuesto al liberal, y además partidario del derecho natural (iusnaturalismo) como prioritario frente al derecho positivo. Esto es lo que Feinmann parece ignorar, y justificaría la ausencia del derecho de huelga en la Constitución del '49. Creo que Dante Palma lo explica muy bien en la nota que cité en el P.S.

Lamentablemente la consagración del derecho de huelga en la reforma de 1957 no garantizó nada. Estaba vigente en la época de Frondizi y eso no impidió que se les aplicara el plan Conintes y se encarcelara a los huelguistas del frigorífico Lisandro de la Torre, por ejemplo.

Estoy de acuerdo con que hay aspectos negativos del gobierno peronista del '46 al '55 que no deben repetirse, ni creo que nadie los reivindique hoy día. La sociedad y el país son totalmente distintos. Igual creo que un análisis del concepto de Comunidad Organizada va mas allá de esos episodios y merecería ser encarado en profundidad.

Un gran abrazo.