lunes, junio 11, 2007

Germán y los cabecitas

Una de las curiosidades del momento actual es el resurgimiento de un antiperonismo de la más rancia estirpe. No en los candidatos o en los políticos en general sino entre gente del común y en los lugares más diversos (por ejemplo, la blogósfera). Críticas puntuales y no mal fundadas acerca del gobierno K (que de peronista, la verdad, tiene poco) suelen terminar desbarrancando en el gorilismo más recalcitrante. Por momentos me parece increíble volver a escuchar o leer argumentos que conocí de chico, cuando La Prensa de los Gainza Paz hablaba del "tirano prófugo" (ah, para ir directamente al "núcleo duro" del asunto, visitar el blog de Manolo).

Hace un par de meses Juan Sasturain sacó en P.12 esta nota sobre la puteada en la literatura argentina, en particular en los textos que rondan en forma explícita o implícita la temática Civilización vs. Barbarie. Que se inician con El Matadero de Esteban Echeverría, donde las palabras soeces (o al menos sus iniciales seguidas de tres puntitos) se atribuyen a la inculta y sanguinaria plebe rosista, mientras que su víctima, el unitario de levita y corbata, habla como si estuviera declamando en el Salón Literario:

"(...)- Infames sayones, ¿qué intentan hacer de mí?(...)"

"(...)- ¿No sabes que lo manda el Restaurador?
- La librea es para vosotros esclavos, no para los hombres libres.
- A los libres se les hace llevar a la fuerza.
- Sí, la fuerza y la violencia bestial. Esas son vuestras armas; infames. El lobo, el tigre, la pantera también son fuertes como vosotros. Deberíais andar como ellas en cuatro patas.
- ¿No temes que el tigre te despedace?
- Lo prefiero a que maniatado me arranquen como el cuervo, una a una las entrañas.
- ¿Por qué no llevas luto en el sombrero por la heroína?
- Porque lo llevo en el corazón por la Patria, ¡por la Patria que vosotros habéis asesinado, infames!
- ¿No sabes que así lo dispuso el Restaurador?
- Lo dispusísteis vosotros, esclavos, para lisonjear el orgullo de vuestro señor y tributarle vasallaje infame.(...)"

Luego Sasturain recuerda otros ejemplos:
Un rastreo somero pero representativo del mal hablar literario nos mostraría que contra todo pronóstico los personajes de Arlt no putean –aunque el “rajá turrito, rajá” que el farmacéutico endilga a Erdosain es marca de fábrica arltiana–; y que, por ejemplo, los de Sabato –como los de Echeverría– sólo lo hacen para demostrar su condición de clase: “Métase las casullas en el culo” le dice un peronista empatotado a la mujer que quiere impedir el saqueo de las iglesias la noche de los incendios del ’55, en Sobre héroes y tumbas, confirmando que la barbarie también es verbal.

JS también menciona a Rodolfo Walsh, y al personaje Pelusa de Los premios de Julio Cortázar. Yo me permito extenderme a otros textos que no incluyen puteadas explícitas pero que reflejan un implícito odio de clase o terror reverencial por los diferentes: por supuesto, Casa tomada y Las puertas del cielo, también de Cortázar, y el poco recordado La fiesta del monstruo, de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares (del que puede leerse un análisis detallado aquí). Que es una reescritura de El Matadero, en la que el unitario es reemplazado por un estudiante judío, y la plebe mazorquera por una patota nazi-peronista que está festejando el 17 de Octubre.

Los escritores del "campo nacional y popular" también tocaron esta temática desde una perspectiva opuesta. Alguna vez me referí a El niño proletario, de Osvaldo Lamborghini, como la respuesta Nac&Pop a El Matadero. Pero hasta ahora nunca me ocupé de quien hizo la síntesis literaria más perfecta de la raíz oculta del antiperonismo de las personas de clase media comunes y corrientes.

Créase o no, en el diario de Bartolo salió esta reseña de la vida y obra de Germán Rozenmacher, al cumplirse 30 años de su trágica muerte a los 35 años de edad. La síntesis a la que me refería es su cuento Cabecita negra al que, sin más comentarios, invito a leer aquí, así como la versión llevada a la historieta con dibujos de Solano López.

La nota de Sasturain que cité al principio de esta entrada termina así:

Acaso el texto ejemplar que cierre el imaginario, arbitrario círculo de lo malhablado literario esté en un poderoso relato de Rozenmacher de los sesenta: Cabecita negra. Una sola palabra, una sola expresión rápida, vulgar y usual, puesta en boca del corriente señor Lanari, revela, más que cualquier discurso explicativo, todo el odio de clase: “Negra de mierda” piensa y dice el burgués amenazado.

La víctima unitaria de Echeverría y la viejita que tironeaba las pilchas sagradas en Sabato han encontrado por fin su auténtica voz.

8 comentarios:

manolo dijo...

Jorge
Maravilloso post.
La historieta espectacular, resume muy bien el temor a las patas.
Los asirios, haciendo limpiar las sandalias de sus generales con las barbas de los reyes vencidos.
Los chinos y su fetiche por los pies deformados de sus mujeres.
La pecadora, unciendo con sus cabellos, los pies de Jesus.
Lo que son los simbolos, para unos la fuente es solo un lugar donde refrescar los pies, cansados despues de caminar todo el dia.
Para los otros, es igual a cuando los caudillos ataron sus caballos en la Piramide de Mayo en 1820.
Un abrazo maestro

Hard Core dijo...

Ud es un escribidor de primera, no solo por la claridad de su pensamiento, sino porque ud tiene la facultad de escribirlo tal cual.
Gracias por sus post.

Ulschmidt dijo...

Me sumo a las felicitaciones, hombre ! Ud. tiene que desarrollarnos más estas cosas. La cuestión racial - esa de la que entre nos esta prohibido hablar - siempre esta ahí. Ud. lo expresó muy bien.

Rafa dijo...

Gracias a todos por los elogios, pero debo atribuir el mérito al maestro Sasturain, y también al gorilaje blogosférico que me inspiró, jaja!!

De paso, Manolo, en El matadero, esa frase en que el unitario habla de "el lobo, el tigre, la pantera", no habrá inspirado lo del "aluvión zoológico"?

Gracias de nuevo y un abrazo a todos.

EmmaPeel dijo...

Muy bueno vecino!

y si, la ciudad se está tornando más peluda de lo habitual

Rafa dijo...

Emma: gracias vecina! tiene razón, y a mí este tipo de pelambre me produce alergia, atchís! Un besote.

Hal: es que el gorilismo no admite una explicación exclusivamente política sino también cultural, sociológica y psicológica. Si no, hubiera desaparecido hace ya mucho. Su componente racista es innegable, y eso es independiente de la licuación de las identidades políticas. Recordá cuando Bernardo N. le dijo al de Anillaco que lo estaba empezando a ver "alto, rubio y de ojos celestes".

Fijate que a la clase media porteña típica le resultó chocante el festejo del FPV la noche del 3 de junio, por los bombos, el desorden, porque DF se comía las eses, etc. Es decir, le disparó el reflejo antiperonista. Resultado: volvieron a rebrotar los comentarios de raigambre borgiana del tipo "los peronistas son incorregibles", etc. En cambio, la puesta en escena de Mauri en su bunker, bailando con Gaby en la silla de ruedas, fue vista por esa misma gente como algo elogiable y de buen gusto, aunque hubiera sido calculada al milímetro. Nadie se puso a recordar que atrás de MM hay una caterva de personajes de turbio pasado menemista y/o duhaldista. Así que aunque ya no representen gran cosa, las viejas antinomias siguen sirviendo como instrumentos políticos.

Yo tampoco creo que para enfrentar el "renacer de la derecha" haya que apelar a categorías de otro tiempo. Sí creo que hay que interpretar correctamente la realidad y sus componentes simbólicos, y mal que nos pese los asesores de Mauri lo están haciendo muy bien. En cambio el Gobierno y los "progres" en general, vienen perdiendo por goleada.

Un abrazo.

Rafa dijo...

Hal: no dije que el racismo fuera la única variable que define los conflictos políticos en nuestro país. Pero que es una constante histórica que los atraviesa, no tengo dudas. Pronto habrá un post al respecto.

No veo la contradicción entre lo que yo planteo y el hecho de que MM haya ganado en los barrios más pobres. Para empezar, Mauri se cuida muchísimo de aparecer como gorila o antiperonista, lo que sumado a ser el presidente de Boca le confiere una imagen cercana a lo popular. Además por su posición tampoco puede ser confundido con un peronista típico, aunque esté más cerca de ciertos grupos de ese origen de lo que muchos "blanquitos" quieren reconocer. A eso sumale la muy inteligente construcción de imagen a cargo de Durán Barba y algún otro. Entonces, no me extraña para nada que ante el fracaso del "progresismo" en la CABA y con la licuación de las viejas identidades, el tipo haya cosechado multitud de votos en ambos extremos de la escala social.

Por supuesto que en lo político el partido de los "negros pobres" ha actuado en las últimas décadas a favor de los "blancos ricos". Es parte de la derrota que vienen sufriendo los sectores populares desde hace más de 30 años.

Un abrazo.

Rafa dijo...

Hal: por las dudas, aclaro que no quise hacer con este post ningún análisis sociológico-literario del resultado de la elección del 3/6. Y en ningún momento dije que el triunfo de MM expresara un "recrudecimiento de la fibra gorila que los porteños llevan dentro", ni tampoco que el racismo haya sido una clave en esta elección. Aunque seguramente anda rondando en la mentalidad de muchos vecinos que no quieren cartoneros en su barrio. El tema racial se sigue mezclando con la cuestión social, hoy al igual que en la época del "aluvión zoológico".

Es probable que este "neogorilismo" que me llama la atención sea un fenómeno minoritario, aunque me resulta sumamente chocante por su virulencia y por apelar a tópicos que tienen de 50 a 60 años de antigüedad. Creo que es el resultado de una visión de MM por parte de cierta clase media o media alta como la "Gran Esperanza Blanca" que va a barrer a los cartoneros (negros ellos, por supuesto) de las calles, además de alumbrar el fin de la tiranía del insoportable de Lago Argentino. Es decir, a acabar de una vez por todas con el peronismo. Aunque esta mirada tenga muy poco que ver con la realidad, algo en lo que seguramente estarás de acuerdo conmigo.

Abrazo.