
Como otras veces, vuelvo a recurrir a la Historia de la Economía Argentina (HEA) dirigida por A. Zaiat y M. Rapoport, donde puede leerse lo que sigue:
El establishment golpista
La Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias
"El miércoles 28 de enero (1976), la APEGE, entidad constituida el año anterior sobre los escombros de la Confederación General Económica, se reunió en asamblea en el local de la Bolsa de Comercio, con la asistencia de más de 700 delegados, bajo la presidencia del doctor Federico Peña (Cámara Argentina de Sociedades Anónimas). En el estrado se ubicaron Jorge Aguado (Confederaciones Rurales Argentinas), doctor Armando Braun (Cámara Argentina de Comercio), Marcos Peña (Federación Industrial de la Provincia de Córdoba), Celedonio Pereda (Sociedad Rural), ingeniero César Polledo (Cámara Argentina de la Construcción), Jorge Sabaté (Unión Comercial Argentina), Félix Villarreal (Federación Económica Bonaerense) y el secretario general de APEGE, ingeniero Roberto Meolli. Este último abrió el acto recordando que la entidad convocante se había constituido en asamblea permanente en agosto del año anterior 'en defensa de la iniciativa privada, la libertad de asociación y la dignidad del ser humano'. Más adelante agregó: 'Este nucleamiento sin estructura vertical, sin agremiación compulsiva, sin aportes obligatorios, sin compromisos políticos, ha venido a llenar un prolongado vacío con su aparición, tras un largo y penoso período en que la única voz que se escuchaba es la que está comprometida con el esquema colectivista, estatizante y demagógico que padecemos, razón del descalabro económico, político, social y moral que amenaza a nuestra Nación'.
También dijo el ingeniero Meolli: 'Que buena parte del empresariado, presumiblemente agobiado por los problemas cotidianos que debe resolver, ha caído en el falso esquema de creer que no importan las medidas que se dicten mientras él pueda sobrevivir, ignorando que sobrevivir es esperar la muerte'. Agregó, además: 'Sólo con una empresa privada fuerte y vigorosa puede obtenerse aquello que es necesario para elevar el nivel de vida de la población; y por ello, su defensa de los intereses de un sector, sino la defensa de todos los habitantes de la Nación. Se equivocan -expresó finalmente- aquellos empresarios que esperan que otros acudan a salvarlos; la empresa privada se salvará sólo si los empresarios son capaces de asumir su defensa con inteligencia, desprendimiento y valentía'.
Los objetivos confesados eran: 'El restablecimiento del orden y la seguridad, la supresión de obstáculos legales que afectan la producción, la productividad y la comercialización, el aliento de las exportaciones, la contención de la inflación y la adopción de medidas impositivas que alivien la presión tributaria'.
La asamblea por unanimidad resolvió: 'Que si en el plazo que podía ubicarse entre una semana y un mes, el gobierno nacional no satisface los reclamos empresariales modificando sustancialmente su actual política económica, se dispondrá un paro general patronal, la suspensión de pagos de impuestos, de la retención de cargas fiscales y aportes sindicales y de otros gravámenes'."
José A. Deheza, ¿Quiénes derrocaron a Isabel Perón?, Ediciones Cuenca del Plata, Buenos Aires, 1981, pp. 156-158. Citado en Historia de la Economía Argentina del Siglo XX, Fascículo Nº 36 "El Rodrigazo", Ed. La Página, p. 574.
Nota: aunque no se lo nombra en el texto anterior, una de los principales impulsores de APEGE era el Consejo Empresario Argentino (CEA), cuyo presidente en el momento del golpe era José Alfredo Martínez de Hoz. El CEA se disolvió en 2002 y fue sucedido por la actualmente muy activa Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Efectivamente y de acuerdo a lo resuelto por la APEGE, el 16 de febrero de 1976 se realizó el anunciado lock out empresarial.
"El 16 de febrero la paralización fue total. Según Carlos Túrolo, autor de De Isabel a Videla, la masividad del paro de la APEGE 'fue la prueba de amor que necesitaban los militares para saber que no estaban solos. Ese día prestaron mucha atención y se quedaron tranquilos cuando vieron que cerró desde la industria más grande hasta el kiosko más chiquito'." (1)
Recuerdo haber salido a la calle ese día: la ciudad era un desierto y reinaba un silencio ominoso. Con el paso del tiempo se me ocurrió pensar en cuántos de las industriales y comerciantes que se adhirieron al lock out, creyendo en mayor o menor grado en los objetivos proclamados por los convocantes, habrían cerrado después definitivamente sus puertas gracias al plan económico implementado por el Proceso de Reorganización Nacional.
¿Qué fue de la APEGE? En el primer aniversario del lock out, publicó una solicitada de apoyo a la dictadura:
"Un año después del lock out que abrió el camino del golpe, el agrupamiento de los empresarios declaraba que 'en este aniversario, la APEGE considera un deber ineludible expresar su reconocimiento a las Fuerzas Armadas y de seguridad por la decisión, coraje y eficacia con que asumieron la responsabilidad de restablecer el orden'." (1)
Y se declaró disuelta, diciendo que había "cumplido sus objetivos". Algo dudoso, ya que la "contención de la inflación" no había tenido demasiado éxito: la tasa había sido de 182,6% en 1975, pero en 1976 trepó a 444%. Lo que sí bajó fue la participación de los trabajadores en el ingreso nacional, del 44% en 1975 al 30,4% en 1976. (2)
(1) Fragmentos de esta nota (la fuente es la página web del Partido Obrero. Mis disculpas, pero es lo que hay).
(2) Los datos están sacados de la HEA, p.575 y p. 623.