sábado, abril 25, 2009

En defensa propia

Uno trata de esquivarle el bulto a la temática preelectoral, hay una pila de colegas que la tratan muy bien y con mucha pasión. Aparte uno es medio obsesivo y le gusta más pensar en los temas que realmente le importan: los pibes, la educación y la salud públicas, las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad, la economía y los modelos posibles de desarrollo, los mecanismos de dominación ideológica y cultural...

Mientras tanto, es inevitable encontrarse con improperios, insultos, amenazas y otros síntomas de la sociopatía que nos rodea (gracias, Manolo). Uno deja pasar y casi como que se acostumbra, total uno supone que no es el destinatario de todo eso (salvo excepciones).

Pero un día uno se sorprende leyendo esta nota en La Nación. En la que la autora (seguramente muy lejana al kirchnerismo) exhorta a limitar la agresividad que muchos le dedican a la Presidenta. La nota termina así:

"(...) Si no tenemos gobernantes idóneos para educarnos en la moderación, quizá nos corresponda a los ciudadanos la difícil pero no imposible tarea de educar a nuestros gobernantes. Una de las maneras de hacerlo es a través del voto. Pero otra que podemos usar todos los días, no sólo en época de elecciones, es evitar caer en mecanismos fáciles de descalificación. Está bien que seamos apasionados, pero tal vez convendría empezar a cambiar de estilo y concentrarnos en analizar y discutir lo que realmente importa.

No cambiemos de tema; dediquémonos a construir lo importante. ¡Evitemos los ad hominem!

Cuenta mi madre que cada vez que la tía barboteaba una de sus invectivas contra alguien, ella -que era aún demasiado joven y respetuosa de sus mayores como para decirle algo- no sabía dónde esconderse. En realidad, más que enfrentar a su tía abuela, lo que mamá más hubiera querido habría sido tener el valor para acercarse a ese desconocido y pedirle perdón.

Algo similar nos pasa ahora a algunos que, aun en desacuerdo con muchas políticas y actitudes del Gobierno, sentimos vergüenza por el modo con que muchas personas adjetivan a la Presidenta. Sólo que en este caso no es tanto a ella a quien querríamos pedir disculpas, sino a aquellos argentinos que la votaron, que todavía se sienten representados por ella, y a quienes también ofendemos cada vez que insultamos a Cristina en lugar de criticar, con inteligencia, sus políticas."


Entonces uno cae en la cuenta de que en realidad, todos esos insultos también están dirigidos a él. Y uno que era de dejar pasar, siente que le empieza a subir la mostaza.

Y de repente uno se encuentra con cosas peores que un insulto. Uno siente que se le ríen en la cara. Y uno de los que se ríe, a uno le hace recordar a los masacrados de la Plaza en el '55, los fusilados del '56, el decreto 4161 y el comunicado 150, el derrocamiento de Illia, los elogios a López Rega, la complicidad con el Proceso... y mejor lo dejamos ahí.

Y el que se ríe con él, también hace recordar una historia negra. Claro que sus antecesores en el cargo que ocupa, no salían a golpear cacerolas sino que solían golpear las puertas de los cuarteles. Algo hemos avanzado, aunque la SRA haya perdido algo de su antigua distinción.

Perdón por introducir la pornografía en este blog (y gracias a Mate y Sopaipillas).





Después de esto, todavía no sé a quién voy a votar en Capital el 28 de junio. Pero sí sé cómo y contra quiénes voy a votar. Y para qué. Entre otras cosas, para que el sueño de estos dos... no se cumpla.

domingo, abril 19, 2009

Buscado



Alguna vez, el extrañado Gonzalo citó aquí una frase de Loïc Wacquant: "La atrofia del Estado social conduce a la hipertrofia del Estado penal". Y esta entrevista a Wacqant me parece muy adecuada para reflexionar sobre la "inseguridad", sus causas y sus posibles soluciones.

Pero el momento que vivimos no es muy apto para las reflexiones. Los sucesos vividos el miércoles pasado en Valentín Alsina, su cobertura mediática y su repercusión social me hacen sentir, de nuevo, en peligro.

Esta nota de Raúl Kollman describe con precisión a las redes mafiosas que usan a los "pibes chorros" hasta que "pierden" y se vuelven seres descartables. Pero a las cámaras eso no parece interesarle demasiado. Entonces, ante tantos movileros, (seudo)periodistas y (de)formadores de opinión que no tienen límites para regodearse con la sangre y el dolor ajenos, o para saturar con la "indignación" y la basura ideológica, necesito urgentemente ver y escuchar a este hombre.

Porque necesito a alguien que, a toda hora y en todos los canales, sea capaz de repetir hasta el cansancio cosas como éstas:


"Los niños son la única materia prima no renovable. Los niños son lo que se debe cuidar. El futuro es hoy, hoy están creciendo sus huesos, su sangre, como decía Gabriela Mistral. Nadie los cuida, y es por eso que el 70 por ciento de nuestros pibes viven bajo niveles de pobreza. No estamos cuidando a nuestros hijos y el futuro está hecho de ellos, nada más que de ellos"

"(...) Los chicos que vienen a Pelota de Trapo o a Juan Salvador, vienen de un sistema que los ha seducido para la muerte. Entonces la tarea fundamental del educador es seducir para la vida. Y seducir para la vida significa volver a acariciarlos, volver a nutrirlos, entender que un beso no es una ridiculez, sino que es la mejor sensación entre dos seres humanos que se quieren. Y eso no es fácil, eso no lo pueden hacer los celadores de los institutos ni los guardacárceles de los servicios penitenciarios."

"El chico deviene adulto en contacto con adultos, y deviene humano en condiciones humanas, …por eso el chico en los institutos o los adultos en las cárceles establecen contacto con la institución, con las paredes, no con personas, todos rotan, y nunca nadie queda fijo, para amar; y la gente nació para amarse (…). La magia de los reyes magos, esconderse en algún pesebre, esto es tan necesario como frotar la lámpara de Aladino para pedirle los tres deseos al genio, sin esto no hay niñez. Como no hay niñez, no les das los insumos básicos de la crianza humana: pan, ternura, caricia, guardar su primer dientecito de leche, su primer cuaderno, son cosas básicas que hacen al niño. Si vos le sacás todo eso a un chico no existe niño, existe otra cosa, es ‘un niño sin niño’ como decía Serrat."

"Habrá que erradicar el hambre, traer trabajo a la gente, alegría a los hijos, educación a nuestros niños, de lo contrario no hay futuro, no hay nación para nosotros. Una nación es rica cuando su pueblo es rico. Todo aquello que vaya en contra de nuestra Constitución es una deuda magna, si hay hambre de nuestros niños es una deuda magna, si no hay escuela para nuestros niños es una deuda magna."

No sé si alguien habrá pensado alguna vez cuántas vidas han salvado personas como Alberto Morlachetti. Cuántos chicos sustraídos a la marginalidad y al paco, o cuántas eventuales víctimas de su trayectoria delictiva. Cuántas más podrían salvarse si existieran muchos como él. O mejor aún, si el Estado decidiera tomarlo como ejemplo y actuar en consecuencia.

Lo que sí es seguro, es que en estos días "los medios" me han hecho acordar de una frase famosa: Si Ud. no es parte de la solución, entonces es parte del problema. Y la verdad, parte de la solución, ellos no son.

Aquí lo encontré a Morlachetti. Perdón por la publicidad, pero el contenido es necesario. Igual, lo voy a seguir buscando.



P.S.: Gracias Conu!

lunes, abril 13, 2009

Puiggrós

La reciente "canonización" de Raúl Alfonsín por parte de la corporación mediática-opositora se parece bastante a lo ocurrido al fallecer el Dr. Arturo Illia en 1983, algo que señaló ayer J.P. Feinmann en esta nota.

Claro que no se recuerda p.ej. que en abril de 1985, al denunciar una conspiración golpista, Alfonsín declaró el estado de sitio y ordenó la detención de varios periodistas como Jesús Iglesias Rouco o Carlos Acuña, y también de Rosendo Fraga (ninguno de estos personajes santo de mi devoción, vale aclarar).

Esta "pasteurización" también se aplicó a Arturo Illia, a quien por ejemplo la película "La República Perdida" mostró como el símbolo ejemplar de una época de vigencia de las instituciones, a la que era menester retornar tras la retirada del fatídico Proceso. Con todo el respeto que me merecen los valores personales del Dr. Illia, conviene recordar que ésa también era una visión parcial e interesada.

Entre los libros salvados de la hoguera del '76 conservo Argentina entre golpes, una recopilación de artículos publicados por Rodolfo Puiggrós durante su exilio en México entre 1962 y 1968. No son trabajos de investigación histórica sino crónicas de una época "tumultuosa", por ponerle un adjetivo. De ahí rescato el texto que sigue, publicado en vísperas de las elecciones legislativas de marzo de 1965 durante la presidencia de Illia.


Mañana se vota en Argentina

"A diferencia de las elecciones del pasado domingo en Chile, las de mañana en Argentina no prometen al analista una base de referencia cierta para interpretar la realidad política del país. De aceptar el informe del ministro del Interior, doctor Juan Palmero, "todo está calculado para que la ciudadanía argentina participe íntegramente en el pacto comicial del domingo próximo, que todos deseamos sea un ejemplo de democracia representativa y libertad".

En efecto, a ningún ciudadano se le negará el derecho a votar. Más aún, el voto es obligatorio y el ciudadano que no lo emita (y no registre su concurrencia al comicio en la libreta de enrolamiento o en la libreta cívica) verá dificultada cualquier gestión futura que realice ante las reparticiones públicas o será objeto de sanciones. La abstención es casi un delito. Y la democracia representativa es así garantizada formalmente por imperio de la ley.

Pese a tan estrictos resguardos legalistas, los comicios de mañana de renovación parcial del Congreso y de las legislaturas no reflejarán, sin cuidadosa exégesis, la autenticidad de las corrientes de opinión del pueblo argentino. En la ley está la trampa o, mejor dicho, la ley se funda en una trampa, en la trampa del amañamiento previo de exclusiones de partidos, de modo tal que el ciudadano tendrá que decidirse a aceptar que la fuerza política indiscutiblemente mayoritaria, la que canaliza los votos de los sectores decisivos del pueblo, esté ausente en los comicios por imposición de esa misma ley.

La Cámara Nacional Electoral acaba de negar, en reciente fallo, personería jurídica al justicialismo (peronismo) en el orden nacional y se ha dirigido a los juzgados electorales de todas las provincias para que también le quiten personería jurídica a los partidos que "presten su nombre" al justicialismo con el fin de que éste pueda indirectamente concurrir a los comicios.

Las razones que aduce el fallo denegatorio de la Cámara Nacional Electoral son complejas. Dice, ante todo, que "la agrupación denominada Partido Justicialista tiene identidad vital y dependencia sociológica con el ex partido o movimiento peronista..., aserto que halla adecuada comprobación por la pública subordinación a un liderazgo con residencia fuera del país y la integración del movimiento con ramas sindicales que actúan por sobre y más allá de los fines señalados por el artículo 14 BIS de la Constitución (derechos de los obreros), propendiendo a actos de tipo subversivo, incluso mediante el mito soreliano de la "huelga general", como modo de operar de la concentración personal del poder, y a una mutación violenta de las instituciones". "Este nexo ideológico y estructural - agrega- aparece paladinamente confesado en la declaración de principios del partido (justicialista), que dice que 'no es -ni por tradición ni por sustancia- una fuerza nueva, sino la continuación de la luchas del pueblo por la imposición de sus banderas reivindicatorias: la soberanía política, la independencia económica y la justicia social'."

De tales consideraciones, la Cámara Nacional Electoral deduce que el Partido Justicialista "no es democrático, ni representativo", y que teniendo en cuenta los elementos que lo componen y la estrategia que practica "desemboca inevitablemente en la orientación marxista que tiene como meta la dictadura del proletariado".

Tan categórica exclusión del peronismo de los comicios de mañana no excluye, sin embargo, la maniobra táctica gubernamental tendiente a impedir que los votos en blanco y las abstenciones den la medida real de la fuerza del partido proscrito. Al electorado peronista se le dará mañana la opción de votar por la Unión Popular o por otras agrupaciones que con distintos nombres declaran ser doctrinariamente peronistas, pero a la vez ajenas a la dirección del general Perón y estar integradas en la legalidad imperante en el país.

El partido oficial, la Unión Cívica Radical del Pueblo, espera de estas elecciones el veredicto popular que lo fortalezca para enfrentar el ataque de izquierdas y derechas. El lunes sabremos si se cumplen sus esperanzas."

El Día de México, 13 de marzo de 1965.

Rodolfo Puiggrós, Argentina entre golpes, Carlos Pérez editor, 1969, p. 39-41.


En realidad, en una directiva de último momento el general Perón llamó a votar a la Unión Popular y a otros partidos neoperonistas provinciales, que en total obtuvieron el 35% de los votos frente a 29% de la UCRP. Con los años, quedó instalada la idea de que en esa elección "Illia levantó la proscripción del peronismo". Pero como puede verse, los hechos no fueron exactamente así.

De paso, quizás esto le sirva a Pablo Alabarces, quien en esta columna dijo que "'peronismo de izquierda o progresista' es un oxímoron". A veces, la mirada del enemigo ayuda a entender mejor las cosas.

jueves, abril 09, 2009

En peligro

Cosas como el reciente episodio de Susana Giménez y la pena de muerte o esta aberración, lo primero que me hacen sentir es vergüenza ajena. Pero pensándolo un poco, lo más apropiado es sentir vergüenza por la sociedad en que vivimos y por algunos de nuestros dirigentes, y en realidad por nosotros mismos.

Claro que eso es secundario frente a una sensación que a uno se le va haciendo cada vez más fuerte: estamos en peligro. De ese peligro habla la nota "El espectro de la dictadura" que publicó la socióloga Norma Giarracca en Página/12 en ocasión del último 24 de marzo. Tras referirse a las transformaciones de las últimas décadas en los ámbitos rurales y urbanos y sus consecuencias sociales y políticas, el artículo termina así:


"(...) Estamos entonces frente a poblaciones atravesadas por la cultura neoliberal y el discurso gubernamental antineoliberal no es creíble. El escepticismo prima en ellas y en los argentinos en general y lamentablemente a veces se transforma en cinismo. Y en épocas de crisis, escepticismo, miedo y cinismo social ligados a la defensa de intereses sectoriales pueden constituir la base de cierto “fascismo societal”. No se trata de responsabilizar a las poblaciones involucradas, como hacen algunos colegas, se trata de comprender cómo se llegó a esta situación, cuánta responsabilidad tuvieron todos los gobiernos desde 1983, la falta de análisis crítico de muchos intelectuales y científicos, el festival de “formadores de opinión” con el apoyo de Monsanto, Barrick Gold, los grandes bancos, por ejemplo, y se trata de pensar cómo se puede salir de esto.

No son las corporaciones sectoriales (las agrarias o las del entretenimiento televisivo) las que pueden otorgar luz para salir de esta encrucijada. Tampoco lo son los partidos políticos y sus competencias electorales, ya que todos forman parte del problema. Por supuesto, tampoco lo son los “intelectuales” desconectados de los avatares de los múltiples territorios, poblaciones y sus problemáticas. Por eso, en las cercanías de los 33 años del momento donde todo esto comenzó en sus raíces más profundas, vale la pena recordar que existen otras poblaciones que se reúnen en espacios públicos no estatales para generar un pensamiento sobre otra manera de producir, relacionarse con la tierra, el agua, los cerros; para diseñar formas de exigir mayor democracia (pues de esto se sale con más democracia); para dar a conocer los procesos devastadores de la expansión sojera y la minería en las provincias de “gobernadores empresarios”; poblaciones que registran y denuncian las ominosas y violentas intervenciones criminales en todos los espacios de la vida que tienen como víctimas niños, niñas adolescentes y jóvenes pobres.

La mejor estrategia para salir de la difícil encrucijada actual es un debate entre los núcleos más coherentes y progresistas dentro las instituciones democráticas (que los hay) y estas redes interpersonales e intersubjetivas de fuerte integración social que constituyen uno de los pocos espacios donde aún se mantienen y articulan sentimientos morales y fuertes convicciones que hacen a las relaciones básicas de respeto entre las personas. Tal vez desde la construcción de esos “nodos político sociales” se puedan reconstruir y generalizar valores básicos de solidaridad, darle credibilidad al Estado y salir de la amenaza de este “fascismo societal” que, como un espectro de aquello que nos sucedió hace 33 años, nos llena de espanto."


Creo interpretar que con "fascismo societal" Giarracca hace referencia a un fenómeno falto de connotaciones nacionalistas o imperiales, que se reduce básicamente a un "sáquenme de encima a estos negros" (por no decir lo de "hay que matarlos a todos"). Un fascismo berreta y de entrecasa, meramente egoísta e individualista. Por ahora carente de líderes, aunque ya se sabe que cada época y clima social termina generando su propio líder.

A propósito, don Posse, su bigotito no me cae para nada simpático.


(Foto sacada de acá)

jueves, abril 02, 2009

Habla Alfonsín

No sé escribir necrológicas ni me gustaría hacerlo. Tampoco creo que la muerte engrandezca a los hombres ni que borre sus errores o sus fracasos. Por eso, ante la partida de Raúl Alfonsín prefiero suscribir sin tocarle ni una coma, este texto de Mario Wainfeld. Agregaría solamente que a mí el nombre de Alfonsín me trae la nostalgia de un tiempo de ilusiones y decepciones, quizás el último en que la política todavía no era mala palabra y era capaz de enamorar. Aunque como algunos grandes amores, ese tiempo haya terminado en una enorme desilusión.

En recuerdo de este hombre y de esa época, traigo algunos fragmentos de un reportaje que le hizo Mona Moncalvillo en la revista Humor. Corría julio de 1981; se había iniciado la descomposición del Proceso, con la crisis que siguió al colapso de la "tablita" de Martínez de Hoz; gobernaba (es un decir) Roberto Viola, antes de ser desplazado por Galtieri; todavía no habíamos vivido la tragedia de Malvinas; sí, todavía faltaba mucho para la vuelta de la democracia. Y para que Alfonsín fuera presidente.


- Usted está trabajando mucho, haciendo giras... ¿Se está reactivando la actividad política?

- No diría reactivando, porque nosotros hemos procurado hacer permanentemente política, pero tal vez haya que señalar que el país, o el pueblo, está perdiendo el miedo, y entonces nos reclama. (...)

- ¿Por qué cree que se está perdiendo el miedo?

- Fundamentalmente, el reclamo es de tipo económico... Hay desesperación. Y se observa muy claramente en todos los sitios donde uno va. Hay bronca... y esto supera el miedo. Yo suelo decir que hacemos mal cuando hablamos de una sociedad aletargada; yo diría que es una sociedad a la que se ha procurado enfermar. Y es una sociedad con miedo, pero un miedo legítimo, una enorme desorientación. Es una sociedad sin certezas (...)

- ¿Por qué está tan debilitada la democracia?

- Hay distintas razones. En primer lugar, América Latina tiene los mismos problemas que tienen las democracias del mundo; tenemos que luchar contra el elitismo, problema que se arrastra desde siempre. Platón, enfrentándose a la democracia ateniense y a la concepción aristotélica; Carlyle, cuando decía que el héroe, no el pueblo, es el motor de la historia; Nietzsche y su superhombre; posteriormente Mosca, Pareto, con su teoría de la circulación de las élites, que sirvió mucho para alimento ideológico de los trasnochados fascistas criollos... He visto un libro, "El Desafío Democrático" (*), en el que se dice que "la democracia es una buena cosa, lástima que tiene excesos..." y los excesos son la búsqueda de la igualdad y el hecho de que se haya extendido demasiado... Claro que es un libro editado por la Trilateral Commision... Esto es lo que tenemos que enfrentar nosotros... Y la anomia, a la que le doy bastante importancia. El hombre moderno tiende a actuar de dos formas: o lo hace de manera prescriptiva, cuando obedece una norma, o lo hace de una manera electiva, cuando pone en juego su responsabilidad, su libertad. Cuando un hombre pretende elegir todo y no hacer caso a ninguna norma, desacraliza todos los valores y pone en discusión al propio marco normativo; estamos frente a una personalidad anómica. Siempre va a conspirar contra la sociedad y contra sí mismo. (...)

- ¿A qué sectores ha perjudicado más la política actual?

- El sector más afectado ha sido el del trabajo, porque se produjo la caída más estrepitosa del salario real de que se tenga noticias en el mundo moderno, conjuntamente con la de Chile. De los sectores económicos tendría que señalar las industrias, el sector agropecuario, y pienso que se han liquidado las economías regionales. Yo he estado recorriendo el país y he visto lo que ha pasado con la lana en el sur, con la fruta en Río Negro, con el algodón en el Chaco, donde más del 90 por ciento de los productores han entrado en cesación de pagos; con el citrus en Entre Ríos, el tabaco en el noroeste, Salta y Jujuy y también Corrientes; con el vino y la vid en Cuyo... Todo es un verdadero desastre, fabricado fundamentalmente por fanatismo ideológico de unos "nenes de papá" que hicieron lo que les parecía en la Argentina y desde luego por ignorancia manifiesta de los responsables del proceso que son las Fuerzas Armadas...

-¿Qué cree que lo impulsó a Martínez de Hoz a llevar adelante una política que fue criticada por todos los sectores?

- Yo creo que fanatismo, su fanatismo ideológico, su fanatismo de derecha, que es más duro y tenaz que el fanatismo de izquierda... También, más que nada, la defensa de una clase pero hecha con fanatismo. "No correr más riesgos, más miedos, es preferible un país chico que un país peligroso..." Éste es el único país que planificó para achicarse. La política de Martínez de Hoz es como si hubiera caído una bomba neutrónica al revés; los seres estamos vivos pero se ha deshecho todo a su alrededor, el aparato productivo de la Nación...

- ¿Qué pasará con el dólar?

- La semana anterior a la devaluación se nos evaporaron 600 millones de dólares, es decir que alguien se hizo un negocio que le permitió ganarse, en conjunto, 15o millones de dólares por las diferencias de precio... ¡Eso es una enormidad! No hay ningún país en el mundo donde pasen estas cosas... Además, se hace una devaluación y no se establece ningún tipo de medidas complementarias; el 30 por ciento de devaluación significa que los exportadores se han quedado con una diferencia importantísima porque los productores ya habían entregado la cosecha gruesa. Una cosecha gruesa que se estima en más de cuatro mil millones de dólares; el 30 por ciento, es más de mil millones de dólares que no van al productor; hay un enriquecimiento sin causa... y tampoco se tomaron medidas.(...)

- ¿Qué opina del principio de subsidiariedad del Estado?

- Esa es una palabra que manejan los cristianos, vinculada a la necesidad de que se respete la intimidad del hombre. En ese plano, desde luego, el Estado realiza una acción subsidiaria con respecto a lo que yo puedo hacer con mis hijos, por ejemplo... Pero la interpretación que se le da ahora es la de un Estado casi neutro frente a las leyes del mercado. Sobre esto hay una frase de la última edición del famoso libro de Samuelson, que dice que quienes aplican esta política de Friedman, de la escuela de Chicago, no están haciendo una economía de mercado sino un "fascismo de mercado". Porque solamente se puede llevar a cabo sobre la base de una presión muy dura sobre los sectores del trabajo, porque la variable siempre es el salario, a efectos de que no protesten por el deterioro del salario real que se produce. Pienso que los radicales, en general, hemos sido muy claros en nuestra teoría política, y además lo hemos practicado cuando llegamos al gobierno. Entendemos que el Estado debe planificar. Cuando no planifica el Estado, planifica el poder económico a su exclusivo beneficio. La planificación debe ser democrática. En cuanto al rol del Estado productor no somos estatistas, como se nos ha considerado, pero sí creemos que cuando hay una zona desordenada, el Estado debe concurrir, ordenar, estar, y si es posible, salir después de ordenar...(...)

- ¿Cómo se puede volver a organizar la actividad sindical?

- Es un proceso de democratización que se tiene que dar conjuntamente con toda la democratización del país. Así como nosotros reclamamos la vigencia de la política, esto también significa reclamar por la vigencia de la actividad sindical. Este gobierno ha procurado atomizar al movimiento obrero a través de la sanción de la ley nueva de Asociaciones Profesionales y de una serie de intervenciones. Pero tenemos que advertir que la democracia moderna requiere sindicatos fuertes. Es imposible mantener el equilibrio, cuando se habla de economías de escala, si no se tiene al mismo tiempo sindicatos fuertes que se ocupen de otras cosas, no solamente de las reivindicaciones del trabajo.(...)

- ¿Se puede prolongar por mucho tiempo más la situación actual?

- No, creo que se ha tornado explosiva... y ya no hay tiempo; creo que el país no está al borde del colapso, sino ya en el colapso. Y que así como estamos frente a una gravísima emergencia de tipo económico, estamos también frente a una gravísima emergencia de tipo social. La sociedad así, dominada y rechazada, puede en algún momento pensar en aceptar la dominación de quien la halague, y en ese caso, tal vez no nuestros hijos, sino incluso nuestros nietos, van a estar peleando por la recuperación de la democracia... (**)


Revista Humor Nº 62, julio de 1981, p. 62-69.
(Foto sacada de aquí)

(*) En este post hay otra referencia al mismo tema.
(**) Quizás haya en estas palabras una premonición del delirio guerrero del '82, y eso explique la oposición de Alfonsín a la aventura de Malvinas.


Vaya esta entrada dedicada a todos los hipócritas de dentro y fuera de su partido, que hoy se llenan la boca con Alfonsín para llevar agua a su molino de republicanos de pacotilla.


P.S.: aquí, una entrada de este blog dedicada en vida a Raúl Alfonsín. Y acá, otra que habla de una de sus promesas incumplidas.