jueves, agosto 02, 2007

Nuevos rumbos

Paso a transcribir un fragmento de uno de los últimos comunicados del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología.


Otros rumbos

"- A partir del año 2002 comenzamos a promover la utilización social de la capacidad instalada y potencial en Ciencia y Tecnología (CyT) con el objetivo de transferir el conocimiento a la sociedad, hecho que, además, hubiera generado una expansión y fortalecimiento del sector CyT, sentando las bases para empezar a conformar un sistema de CyT, que hoy no tenemos.

- Por ello, siempre partimos desde la construcción y nunca pretendimos cambiarle la agenda al Gobierno. Sólo promovimos proyectos que el mismo Gobierno se había planteado desarrollar.

- En efecto, trabajamos sobre la Producción Pública de Medicamentos y Vacunas (PPMV), proyectos que están definidos como estratégicos en el Plan de Gobierno, en el Plan Nacional CyT 2006-2010 y en el Ministerio de Salud. Por eso entrevistamos a Ministros, Secretarios, Subsecretarios, Autoridades de CyT, etc. Algunos nos atendieron, otros no.

De cualquier manera, veamos una muy apretada Síntesis de 5 años de actividad:

- Las vacunas BCG (tuberculosis) y Doble (difteria-tétanos) se producen en el país en dos laboratorios públicos (Biológico de La Plata y ANLIS-Malbrán), pero se seguirán importando.

- La vacuna Triple (difteria-tétanos-tos convulsa) y cuya base es la Doble, no se podrá producir a pesar de la necesidad de un desarrollo local debido a la menor protección conferida por las vacunas importadas. Por lo tanto, se seguirá importando.

- Para la vacuna Cuádruple (difteria-tétanos-tos convulsa- meningitis), cuya base es la Triple, no quedan ni esperanzas de hacer desarrollo local. Sólo por esta vacuna se importa por alrededor de 10 millones de dólares anuales (datos oficiales del 2002-2003). Y se seguirá importando.

- El aprovisionamiento de Medicamentos para el Programa REMEDIAR se sigue sustentando en base a préstamos del BID condicionados a comprar los medicamentos (230 millones de dólares sólo para el período 2002-2006), pero sin ninguna posibilidad de utilizar la capacidad instalada que tenemos (37 laboratorios de Producción Pública de Medicamentos), que podrían producir a mucho menor costo y mayor calidad. Por lo tanto, los medicamentos se seguirán comprando.

- Para el mal de Chagas, en los dos últimos años no hubo suficiente cantidad de medicamentos para su tratamiento y no sabemos si este año habrá insecticida para erradicar las vinchucas (no hubo en el 2005 ni en el 2006). En nuestro país hay entre 2,5 y 3 millones de personas infectadas (7 - 8% de la población). De continuar así, la gente se seguirá infectando.

- En distintas oportunidades nos entrevistamos con funcionarios para que el GACTEC, organismo que define las políticas en CyT, tuviera otra dinámica, aunque sin resultados. Sobre este punto, y como último recurso, está pendiente la entrevista solicitada al Presidente Kirchner.

- Por todo lo mencionado, buscaremos otros rumbos porque no vemos ninguna posibilidad seria de ejercer una participación eficaz. Si la hubiera, retomaríamos ese camino.

- Porque ante tanta promesa incumplida durante 5 años, es inútil proponer algo si no se observa ninguna voluntad política. En efecto, salvo honrosas excepciones, sólo hemos visto dobles discursos, generación de falsas expectativas, mecanismos de desgaste, y/o intentos de desactivación del Grupo de Gestión.

- En consecuencia, ¿qué podemos hacer en este marco? Nunca promovimos proyectos fantasiosos, todos eran más que modestos y están en la agenda del Gobierno, pero ninguno tuvo un final feliz. En algunos casos, como el de la producción nacional de BCG, el calificativo de patético es poco.(...)

Recordando al Dr. Amilcar O. Herrera, un geólogo que en las décadas del '60-'70 bregó incansablemente junto a otros como Oscar Varsavsky o Jorge Sabato, en la proposición de otros paradigmas o destinos para la CyT de nuestro país, podemos concluir con él, que en nuestro país (Herrera extendía esto a América Latina) existen dos tipos de políticas en CyT. Las explícitas y las implícitas.

Las políticas explícitas son las que figuran en las leyes, los planes de CyT, en estatutos, en programas de gobierno, en discursos de funcionarios, etc.

Las políticas implícitas son aquéllas que se aplican, por acción u omisión, pero son las que valen."


Quién sabe, a lo mejor un indicio del rumbo a seguir a partir de ahora lo encontremos en un párrafo de esta nota de H. Verbitsky, donde se refiere al hipotético futuro gabinete de Cristina Fernández:
"En Salud Pública sus asesores son el ministro correntino de Santa Cruz, Juan Carlos Nadalich, quien durante las gobernaciones de Kirchner construyó una red de hospitales públicos única en el país, y el subdirector del PAMI, Luciano De Cesari, con quien podría avanzar en la principal asignatura pendiente de la actual gestión, que es la producción pública de medicamentos."

Y el domingo pasado insistía HV:
"El saneamiento de las obras sociales sindicales y la producción de medicamentos (tema en el que tiene experiencia el segundo de Ocaña en PAMI, Luciano De Cesari) son líneas de superación posibles para la tarea del ídolo del movimiento feminista Ginés González García."

Amigos del Grupo de Gestión, habrá que empezar a poner al rojo los teléfonos de Luciano De Cesari.

miércoles, agosto 01, 2007

La voz del rioba

Tratando de ponerle algo de pimienta a una actualidad nacional bastante planchada, hay quienes siguen fogoneando un poco convincente "Operativo clamor". Lo que me da un motivo para volver a ocuparme de Maurizio Macri, o más bien de sus votantes. Porque no me convencían para nada las elucubraciones de algunos personajes notorios sobre "fascismo" o cosas por el estilo para calificar al electorado porteño. Y de casualidad me encontré en un periódico barrial con una nota que me parece bastante más acertada. Van algunos párrafos:


La victoria del hombre cualquiera
por Fernando Casasco
fernando@elbarriopueyrredon.com.ar

A finales de la Segunda Guerra Mundial, en la Italia que salía del fascismo, Giorgio Macri fue uno de los fundadores del Frente dell'Uomo Qualunque. Su consigna era la antipolítica, el orden y la eficiencia. Su emblema, una prensa que aplastaba a un hombre para que soltara todo su dinero. El partido obtuvo más del 5% de los votos en las elecciones constituyentes de 1946 y 30 bancas, por detrás de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista.

El hijo de Giorgio, Franco, asegura que "ese movimiento expresó la insatisfacción del hombre de la calle. (...) A mi padre lo derrotaron y se vino a Buenos Aires". En Argentina, el pequeño Franco crecería y se convertiría en un empresario. Y no en un empresario "qualunque", sino en el dueño de uno de los mayores holdings capitalistas del país.

En italiano Qualunque quiere decir Cualquiera. Como tantas otras cosas, los argentinos también adoptamos el término de la lengua de muchos de nuestros ancestros. En el diccionario del lunfardo, el castellanizado "Cualunque" significa: "Alguno, cualquiera, indistinto". En general, todos lo tomamos como alguien o algo ordinario, sin ninguna particularidad que lo distinga.

Hace unos años atrás, el periodista y conductor Gabriel Schultz -seguramente sin conocer nada de la vida del padre de Franco y del abuelo de Mauricio Macri- comenzó a divulgar por radio sus "Máximas del hombre cualquiera". Semana a semana lanzaba consignas como que "todos los abogados son garcas", "los gordos son resentidos", "las mujeres que toman el sol en la terraza de su casa, son vividoras", entre muchas otras.

Si bien Schultz ahora goza de cierta fama, gracias a sus apariciones televisivas (Ardetroya, TVR), cuando comenzó con esas máximas no era más que un productor radial. Su rostro no era conocido para el gran público, y podía lanzar los disparates más insensatos (y más divertidos) con la "impunidad" que da el anonimato. Su personaje era justamente eso, un hombre cualquiera, que no tenía que andar rindiendo cuentas por la vida, ni ser políticamente correcto.

El hombre cualquiera, el de a pie, el anónimo trashumante de la gran ciudad siempre está tentado de castigar impiadosamente aquello que le molesta. Y muchas veces sus diatribas están dirigidas contra la política y, en general, contra "los políticos". Pero esa manada de lobos también se puede convertir en manso rebaño de corderos si encuentran a "un buen pastor". Allí, al final del camino, estaba esperando el hombre elegido, en definitiva un hombre cualquiera -aunque no lo sea- para conducirnos por el camino de la felicidad.

De poco importa que el Presidente de la Nación nos recuerde con su verba encendida que Mauricio es Macri; de poco vale recordar el pasado del líder de PRO ligado a la "patria contratista" y hasta su procesamiento por contrabando; nada cambia que sus aliados maten docentes en las rutas de su provincia, o se inventen títulos de "ingeniero" (Blumberg es tal vez el máximo exponente del "Uomo Cualunque"). En cambio, sí se vio en él a un dirigente deportivo exitoso; un capitalista "con rostro humano" (para lo cual ayudó sobremanera su compañera de fórmula); y a un hombre que, sin ser cualquiera, bien puede entender las necesidades de "la gente".

Giro a la derecha
Ante cada elección, y de acuerdo con el gusto del analista sobre vencedores y vencidos, surgen rápidos los análisis extremistas. Unos repiten el muy latino y democrático "vox populi, vox dei"; otros se refugian en su aristocratismo más exacerbado y promulgan que "el pueblo no sabe votar". Ambos se confunden o tratan de llevar agua para sus respectivos molinos. Si el pueblo no supiera votar, no habría conseguido muchas de las conquistas políticas y sociales de las que hoy disfrutamos; si, en cambio, nunca se equivocara, no hubiéramos tenido gobiernos que en nombre del pueblo terminaron imponiendo los intereses de una pequeña minoría. "Mi pueblo es un mar sereno, bajo un cielo de tormenta", decía Alfredo Zitarrosa.

El pueblo suele rehuirle a la mayoría de las etiquetas que utilizan los analistas. No es de derecha, ni de izquierda; ni "neoliberal", ni "progresista". Pero que rehuya a esos apelativos, no quiere decir que sea zonzo, como algunos pretenden demostrar, ni que no sepa que hay dirigentes de derecha, de centro o de izquierda. Al votar a Macri nadie puede hacerse el desentendido, ni decir que no sabe de quién se trata.

La inseguridad, el desorden en la vía pública, la falta de limpieza en las calles, los problemas de tránsito, parecen ser hoy las principales preocupaciones de los porteños, por encima de la pobreza, el desempleo, la educación o la salud. Y queda claro que en los últimos años, las distintas propuestas "progresistas" no pudieron dar respuestas a esos problemas. A eso se suma el habitual espíritu díscolo de los habitantes de la Capital contra todo lo que parezca un exceso de hegemonía del gobierno central, sobre todo si éste proviene del peronismo -"el hecho maldito del país burgués", como decía J.W. Cooke-.

Entonces ("¿por qué no?"), el giro a la derecha cae de maduro. Y vira hacia un candidato que habla contra la política, pero está políticamente más maduro.

(...) El hombre de la calle, el hombre cualquiera, acostumbrado a perder, ya depositó su confianza en él para que se haga cargo de los destinos de la ciudad autónoma. Mauricio, que es Macri, deberá demostrar si está dispuesto a gobernar para esa gran mayoría o si en cambio lo hará para la pequeña minoría acostumbrada a ganar a costa de los "qualunque".


Artículo aparecido en El Barrio Villa Pueyrredón, Año IX, Nº 99, Julio 2007, p. 4.

(Nota: aquí hay más datos sobre la relación entre MM y L'Uomo Qualunque.) Como síntesis final y gracias a una estrofa que encabezaba ese artículo, descubrí el tema musical que para mí representa mejor el asunto. Que no es éste (como supuso algún blog que ahora se me escapa) sino este otro: