lunes, abril 15, 2013

Fichados



El domingo pasado Radar recordó a Humberto "Cacho" Constantini. Quizá por coincidencia, hace poco me puse a leer un libro suyo que tenía pendiente, "De Dioses, hombrecitos y policías". Una lectura que me hizo revivir las sensaciones de los años de plomo, cuando cualquier gil de cuarta como uno podía tener un legajo en algún organismo de inteligencia y estar expuesto a un destino nefasto.

De las páginas de "De Dioses, hombrecitos y policías", algunos legajos ficticios, pero seguramente no muy distintos de los que existieron en la realidad.

Dedicado a los que no están podridos de que les hablen de la dictadura.

PULICICCHIO JOSÉ MARÍA (a) Pepe
Argentino, 47 años, soltero, empleado en el Banco de la Nación, sucursal Villa Urquiza.
   Aunque no registra antecedentes penales ni policiales hay indicios suficientes para considerarlo sujeto peligroso, a saber:
   1) Su apellido y su teléfono figuran en la libreta de direcciones del extremista Anselmo Fernández (a) Pelado, el cual al fallecer por accidental paro cardíaco durante el interrogatorio, no alcanzó a dar ninguna explicación sobre el particular.
   2) En varias de las numerosas fotos obtenidas por esta repartición durante los sepelios de los dirigentes extremistas Ortega Peña y Silvio Frondizi, muertos por desconocidos, aparece en segundo plano un individuo delgado, de anteojos y con calvicie incipiente que, según datos de peritaje fotográfico no sería otro que J. M. Pulicicchio, hábilmente maquillado.
   3) De las declaraciones de Mastandrea surge que el sujeto es colaborador inmediato (segundo lugarteniente) de la Zimmerman, o sea: cuadro relevante en la organización.
   4) En juicio (favorable) que le formuló a Mastandrea acerca de un soneto de su autoría intitulado RESTAURACIÖN, Pulicicchio, según nuestro informante, debió esforzarse para disimular su actitud irónica hacia figuras señeras de nuestra Historia, así como su adhesión a los diversos símbolos de la antipatria.
   5) Otrosí: En la larga, confusa y contradictoria declaración que hizo Mastandrea, algo apretado por el oficial Farías, Pulicicchio aparece como especialista en obras licenciosas, obscenas y pornográficas. Por medio de estas aberraciones (y seguramente, de otras aun más perversas e inimaginables), según Mastandrea, el sujeto logra corromper y obtiene la enfermiza y total adhesión de la Bengoechea. Agrega que la Bengoechea antes del ingreso de Pulicicchio a la organización mantenía con Mastandrea relaciones sumamente afectuosas, las que luego, por presión de su dominador, fueron bruscamente interrumpidas.
   6) No es improbable, de acuerdo a todo lo antedicho, que el sujeto, además de estar comprometido con el extremismo, se encuentre vinculado al tráfico y/o consumo de estupefacientes.

SOSA ROMILIO (a) El Negro
Argentino, 23 años, soltero, obrero textil.
   Nacido en la localidad de Monteros (Pcia. de Tucumán), lo mismo que la difunta ex presidenta de Polimnia, Brígida Urdampilleta o Brígida Ramírez. No sería extraño, por lo tanto, una vinculación directa de la célula con la delincuencia apátrida asentada en aquella provincia.
   Obrero de la fábrica Sudamtex y, lo que es más grave, subdelegado de la sección Cardado. En la asamblea del 5/7/75 votó a favor del paro.
   Militante de la Juventud Peronista.
   Comparte una vivienda en la villa de Colegiales. Según un informante nuestro, en la villa participa activamente en reuniones vecinales, y anda metido en cuanta manifestación, bochinche o petitorio se organiza por allí.
   Según otro informante es de los que van a la cabeza portando banderas o golpeando un bombo.
   Intervino en un supuesto festival en la villa recitando versos camperos.
   Se lo ha visto realizando secretos trabajos de albañilería en la finca de Teodoro Vilardebó 2562, por lo que se sospecha la existencia en la mencionada finca de una "cárcel del pueblo".
   Considerado como altamente peligroso.

 FRUGONI ANÍBAL (a) El Zurdo
Argentino, 46 años, casado, comerciante.
   Sin antecedentes registrados.
   Propietario del bazar "La Flor de Lis". Miembro de la "Unión de Comerciantes de la calle Cuenca", y socio de la "Cooperadora del Hogar Policial". Todo parece tratarse de una hábil maniobra de cobertura.
   Informes llegados a la Seccional 45ª, desde la mesa de trabajo de Cuenca y Nogoyá, lo sindican como traficante de drogas y drogadicto, jefe de la organización extremista declarada ilegal en 1973, contrabandista de veladores y barómetros de pared, reducidor de objetos robados, homosexual, librador de cheques sin fondo, amigo de Héctor J. Cámpora, tratante de blancas, falsificador de cuadros, infiltrado, sádico y poeta.
   Izquierdista confeso. Significativamente firma sus escritos como "El Zurdo Aníbal".

Humberto Constantini, De Dioses, hombrecitos y policías. Narradores Argentinos de Hoy, Editorial Bruguera, Buenos Aires, 1984.