Hace un par de semanas y apenas regresado de un viaje me enteré de
esta novedad. Como recién ahora estoy tratando de ponerme al día con la actualidad y como creo que ya es algo tarde para entrar en el
debate bloguero, me conformo con dejar un regalito dedicado sobre todo a los
nostálgicos de la década pasada. Simplemente, el Cambalache de la segunda Década Infame.
Argentina Primer MundoEn el medio de este mambo y el delirio más profundo
el cartel de primer mundo nos vinieron a colgar.
Tan grotesco es el absurdo, tan inmundo está el chiquero,
que mirando el noticiero me reí por no llorar.
Todo el mundo está en el oro, dado vuelta de la nuca
nos vendieron hasta el loro, la altivez, la dignidad.
No terminan de asombrarnos, y es tan grande el desatino
que a la leche y hasta el vino, hoy por hoy...
les tenés que desconfiar.
Y me duele que sea cierto
Con dolor del más profundo,
porque si esto es primer mundo
¿Ese mundo dónde está?
Si parece la utopía de un mamao
voy a hacértela bien corta
se afanaron con la torta,
el honor y la verdad.
Nos están pudriendo el aire, nos cambiaron el idioma,
hoy la caca de paloma es más limpia que el honor.
La justicia ya sin venda a un corrupto le hace un guiño
y acomoda el desaliño, del poder y del favor.
En un loco todo vale, un caniche acicalado
morfa más que un jubilado que no llega a fin de mes...
Y en la cruda indiferencia, entre el cólera y el curro
hay un juez que se hace el burro y también
hay un burro que hacen juez.
Letra y música:
Eladia Blázquez.
El tango puede escucharse en la voz de su autora en
este bellísimo blog, al que envié el siguiente comentario:
"Hola Susuru,
Quisiera hacer una pequeña aclaración, Eladia escribió este tango en los '90 y en la letra figuran varias referencias a esa época, la del "gobierno" del riojano innombrable, empezando por la burla del "Primer Mundo".
"La leche y hasta el vino" a los que "hoy por hoy le tenés que desconfiar" son la leche podrida de Vicco y el vino adulterado que en 1993 despachó a varios para el otro lado.
La referencia al cólera recuerda la epidemia de 1992 (60 muertos). De los "curros" de esa época, los ejemplos sobran. Y de jueces que se hicieron los burros y de burros a los que hicieron jueces, también.
Lamentablemente Eladia ya no está con nosotros para decirnos si seguiría considerando vigente esta letra. Lo que sí, retrató una época bochornosa a la que por lo menos yo, no quiero volver."
No sea cosa que, como dijo el autor de
esta nota, a nosotros también se nos esté borrando el disco rígido.