jueves, julio 28, 2011

Apuntes urgentes

Viendo el efecto que parece haber tenido la elección santafesina en los ámbitos "K" ya golpeados por la primera vuelta porteña, sólo puedo insistir en lo que escribí aquí: analizar las falencias del campo propio e ir buscando caminos para corregirlas. Y leyendo por ejemplo lo planteado en este post de Tirando al medio y los comentarios que generó, creo que viene muy al caso este análisis de Villa Manuelita sigue resistiendo. Como para ir meditando y debatiendo la forma de encontrarle la vuelta a la cosa.

"...Si bien es cierto que la campaña electoral tiene que transmitir y potenciar los logros obtenidos por nuestra gestión, es cierto también que en los diferentes territorios -provinciales y municipales- la traducción no es automática y que deben por lo tanto construirse las mediaciones necesarias para poder llegar a las porciones más amplias de la población en la que nos encontremos insertos y militando.

Como ya pudo verse en algunas secciones electorales, el apoyo mayoritario a la presidenta no se cristaliza en votos a los candidatos que apoyan su gestión. Este ejemplo que se refiere a los escenarios en donde nuestros candidatos compiten con mayor desventaja -somos oposición- nos da un punto de partida interesante para comenzar a desenredar la trama compleja que supone una estrategia de comunicación efectiva de nuestro proyecto en todos los escenarios con los que nos vamos a enfrentar en las elecciones presidenciales de octubre.

En primer lugar, pareciera, que si bien somos concientes de que hay que impulsar nuestro proyecto en los distritos adversos no sabemos muy bien cómo transmitir esas ideas en una campaña electoral. Generalmente hacemos campaña como si nuestra condición de oficialismo a nivel nacional se tradujera mecánicamente a las provincias y a los municipios en donde no necesariamente lo somos.

En segundo lugar, y si bien criticamos las teorías liberales del homo economicus maximizador de beneficios, nos enojamos con los votantes frente a los resultados adversos y les adjudicamos irracionalidad y desconocimiento de la información objetiva que les muestra claramente que nuestros candidatos son aquellos que garantizan el bienestar general.

En tercer lugar, y relacionado con el punto anterior, olvidamos que lo que rige el contrato -el voto- de los ciudadanos a sus representantes no es la razón sino el temor y la esperanza. En este sentido, nos convertimos en una suerte de positivistas que creemos que la argumentación racional es transparente para aquellos que nos escuchan y nos olvidamos que en términos discursivos no necesariamente nuestras intenciones respecto de lo que queremos decir son recibidas de una forma transparente por aquellos que nos escuchan.

Estos tres puntos para decir que nuestra campaña electoral está relacionada con el proyecto nacional pero, no es nuestro proyecto nacional.(...)"

Tras plantear distintos panoramas en cuanto a "ventaja material" y "ventaja simbólica" (dependiendo del distrito de que se trate), el compañero de VMSR se refiere al caso de la CABA como un ejemplo de "total desventaja":

"La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue un claro escenario de total desventaja a partir del cual pueden sacarse algunas enseñanzas para futuras elecciones en territorios similares.

- No nacionalizar la elección sino municipalizarla. Esto no quiere decir que no se mencione el apoyo al proyecto nacional, sino que debe hacerse hincapié, fundamentalmente, en aquello que la población considera importante en su vida cotidiana y no en si se es el verdadero representante de Cristina en el municipio.

- Las políticas públicas asociadas a los ciudadanos de bajos recursos son importantes pero no deben ser el eje de la campaña en los lugares en donde, por ejemplo, la educación y salud pública no son mayoritariamente utilizadas. Para estos casos, estas últimas deben estar contenidas dentro de un concepto más amplio que las englobe.

- Las críticas a la actual gestión deben manifestarse indirectamente. No deben atacarse a las personas y a lo mal que hacen las cosas sino que deben girar en torno a la percepción que los vecinos del municipio tienen respecto a las cosas que harían mejor y más habitable el barrio en donde viven."


Y sobre la foto (aunque no siento gran simpatía por la figura histórica de Ricardo Balbín, y mucho menos por la mayoría de los dirigentes opositores actuales), y volviendo a algo que dije aquí: al menos al nivel en que nos movemos, el de los ciudadanos (y militantes) de a pie, mastiquemos la bronca, pero no nos dejemos arrebatar el espíritu simbolizado en ese abrazo.

sábado, julio 23, 2011

Más allá...




...Del interés, el entretenimiento y la fascinación que está generando Tecnópolis, la ocasión da una buena oportunidad para reflexionar sobre la tecnología y su relación con el desarrollo nacional. Antes que nada, mi reconocimiento a Abel por sus frecuentes menciones elogiosas a este blog y por mantener un interés constante en la temática de ciencia y tecnología. Y también, mi recomendación de esta columna de Enrique Martínez.

Como escuché en varios comentarios que comparto, con que una mínima fracción de los pibes, adolescentes y jóvenes que se acercan a Tecnópolis se termine "enganchando" con alguna rama científica o técnica y se meta seriamente en una carrera acorde, este emprendimiento va a quedar plenamente justificado. La necesidad de técnicos, científicos e ingenieros es acuciante para el país, y si el presente rumbo nacional se va consolidando (y rectificando sus falencias), lo será cada vez más.

Claro que si queremos pensar "en grande", una simple acumulación de científicos, técnicos y profesionales capacitados, o un aumento en los presupuestos de Investigación y Desarrollo, son condiciones necesarias pero no suficientes para que la ciencia y la tecnología constituyan la palanca para un "gran salto" que lleve definitivamente al desarrollo de la Nación. También se requieren "decisores" con capacidad técnica y política para (justamente) tomar decisiones sobre prioridades en CyT, elección entre distintas alternativas en tecnología, etc., y su vinculación con estructuras productivas ya existentes o a crearse.

Por eso quiero recordar de nuevo a Jorge A. Sabato (y de paso cumplir con una vieja promesa) con algunos fragmentos de su libro La producción de tecnología - Autónoma o transnacional, escrito hace cosa de 30 años pero que en muchos aspectos mantiene una enorme vigencia.

"La tecnología no es neutra: con ella se transmiten los valores y las relaciones de producción imperantes en la sociedad donde se origina. Por lo tanto, su importación sin una previa fijación de criterios (...) conduce a una concentración de poder económico y político en los países exportadores y a una alienación social y cultural de los países importadores a través de la "reproducción" de los valores importados. Un mecanismo adecuado de control debe tratar de transformar la importación "ciega" e indiscriminada en una importación "abierta" e "inteligente."(...)"

"(...) Los países subdesarrollados necesitan, además [de controlar la tecnología importada], tener su propia capacidad de producción de tecnología. Esta tarea se está convirtiendo en muy urgente, porque de lo contrario el control de la tecnología importada podría producir una peligrosa reacción contra todo control y, en consecuencia, una suerte de retorno a la política de laissez-faire, laissez-passer, lo que ya ha ocurrido en algunos países.(...)"

"(...) El fomento de la producción debe complementarse con un enérgico fomento de la exportación de tecnología, que ya ha comenzado exitosamente en varios países de América Latina y que promete crecer explosivamente en las próximas décadas, sobre todo en dirección al Tercer Mundo, donde países que están aún en una etapa anterior del desarrollo encuentran que las tecnologías provenientes de América Latina son más adecuadas que las que provienen de los países centrales.(...)"

"(...) Por lo demás, algunas críticas a las tecnologías modernas, tanto para el sector agrícola como para el sector manufacturero, olvidan injustamente que la única manera de escapar a la vieja división internacional del trabajo ha consistido en utilizar tecnologías que, gracias al aumento de productividad que introdujeron en la economía, permitieron que algunos países subdesarrollados pasasen a producir bienes industriales en términos aceptables. Sin la ayuda de esas tecnologías, es probable que esos países sigan siendo solamente productores de materias primas.(...)"

"(...) Para alcanzar el objetivo deseado habrá que superar un conjunto de obstáculos de variada importancia, entre los que se destacan los siguientes:

a) Los grupos de interés que se benefician con la dependencia tecnológica y que no permanecerán pasivos ante un programa enérgico pro autonomía tecnológica.

b) La débil competencia del Estado, que debe cumplir uno de los papeles protagónicos, y su poca capacidad para aplicar y hacer aplicar decisiones de naturaleza tecnológica.

c) La alienación intelectual de los grupos de la clase dirigente que postulan que nada puede cambiar porque "no somos capaces" y de otros grupos que postulan que nada puede cambiar porque "no nos dejan".

d) La modalidad de la racionalidad existente, según la cual es mejor negocio importar tecnología que producirla localmente.

e) La dependencia cultural, según la cual "toda tecnología extranjera es mejor... por ser extranjera".

f) El sistema de valores en vigencia, según el cual atender al consumo superfluo de las élites tiene prioridad a atender al consumo esencial de la mayoría de la población.

g) El mimetismo de la periferia, que lleva a copiar hasta los peores productos y procesos del centro.

h) Los mecanismos financieros locales, que no proveen de capital de riesgo para la producción de tecnología pero que avalan toda importación "prestigiosa" de tecnología.

i) La escasa articulación entre los protagonistas del proceso: funcionarios del Estado, empresarios y gerentes, y científicos y técnicos."

Jorge A. Sabato y Michael Mackenzie, La producción de tecnología, Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales y Editorial Nueva Imagen, México D.F, 1982. Fragmentos del Capítulo VII, "La tecnología en los países subdesarrollados".


Nota: el título es un homenaje a la vieja revista de "ciencia ficción" que allá por los '50 contribuyó a sembrar en chicos y grandes de la época el interés por la ciencia y la tecnología.

lunes, julio 18, 2011

Um pouco de alegria

No hubo caso, ni el fútbol de la Copa América nos dio un poco de alegría, al menos para compensar otras tristezas. Pero aunque se diga que "mal de muchos, consuelo de tontos", no contribuyó a empeorar la amargura argentina el que Brasil también se haya tenido que ir de la Copa con las manos vacías...

Allá por los comienzos de este blog y en medio de la decepción por nuestra eliminación del Mundial de Alemania, un post dedicado a Mané Garrincha motivó otro de María Esperanza de La Barbarie, que durante años recibió comentarios desde los lugares más diversos. Creo que es un buen momento para levantar los espíritus (tanto los nuestros como los de la torcida verdeamarelha) recordando otra vez a Garrincha, esta vez con la música que le dedicó otro inmortal que hoy sí estaría feliz.


jueves, julio 14, 2011

Un balde de agua fría, por favor

Sr. Director:
Somos un grupo de personas que jugamos al fútbol en el Parque Sarmiento desde hace muchos años. El sábado 21 de mayo tuvimos la desgracia de que una persona se descompensara en la cancha y falleciera. Llamamos al personal de seguridad mientras estaba con vida para que avisara a una ambulancia, pero en su lugar vino la Policía Metropolitana; nadie sabía realizar primeros auxilios. La ambulancia demoró media hora en llegar. Yo me pregunto cómo en un lugar donde hay gente practicando actividades deportivas no hay un cuerpo médico y una ambulancia disponibles.
Hugo Mingrone
Villa Ortúzar

Una carta de lectores aparecida en el número de julio del periódico zonal El Barrio. Un suceso tan real como el resultado de la elección del domingo pasado, pero que nunca hubiera salido en la tapa de Clarín, La Nación o Perfil. Lo cual es otro dato de la realidad.

Aunque sea una obviedad, voy a que la percepción de las personas produce hechos tan reales como puede serlo la muerte de una persona por falta de atención. Y es un hecho que el 47% de los votantes de la Ciudad de Buenos Aires, demostró el domingo pasado que su percepción de la gestión de Mauricio Macri es positiva o al menos no tan negativa como para no votarlo. Aunque uno piense que su condición de procesado, su desprecio por lo público, en especial la salud y la educación, y una multitud de hechos más lo descalifican para seguir gobernando la Ciudad. Evidentemente, la opinión que uno tiene es minoritaria y no tiene sentido despotricar contra eso, al menos si uno pretende hacer un análisis político y no simplemente una catarsis.

Me parece más positivo analizar las falencias del "campo propio", que es lo que la oposición a Macri está en condiciones de modificar o por lo menos de empezar a debatir. El "pase de facturas" por el resultado de la elección está a la orden del día y no quiero contribuir a recalentar más el ambiente, mejor sugiero leer y debatir cosas como esta opinión de Enrique Martínez.

Igualmente, y sin intención de personalizar ninguna crítica, no voy a omitir algunas de mis propias percepciones:

- El Frente para la Victoria y la coalición peronista-progresista que lo apoyó para esta elección careció de un discurso potable para los sectores alejados de la "militancia". No me refiero a un núcleo duro que sin duda es muy importante en la CABA, refractario a todo lo que huela a peronismo y quizás más si lleva un tinte de izquierda, o a gente que no soportaba ni soporta a Néstor y a Cristina. Sino a amplios sectores que (aunque duela decirlo) no se interesan por la política, no se sienten convocados por grandes causas, se guían por prejuicios o por las opiniones que les llegan de los grandes medios, o simplemente son conformistas o conservadores en el sentido más elemental de la palabra.

No se trata (como pide un comentarista) de "sacarse de encima a 6,7,8, Tiempo Argentino, etc.", que son necesarios, sino de ampliar el panorama, tanto en formato y presentación como en contenidos. Sería bueno que periodistas y expertos en comunicación empezaran a debatir al respecto.

- Hay que reconocer que las estrategias de Jaime Durán Barba (a quien este blog le echó el ojo hace ya mucho tiempo) han sido muy exitosas. Tras un verano conflictivo, la bajada de Macri al terreno local estuvo acompañado de "ondas de amor y paz" seguramente indicadas por el ecuatoriano ("Vos sos bienvenido", "Juntos venimos bien", etc.), y con un método que a los politizados nos irrita y nos desconcierta juntó votos en masa. No porque JDB sea un "genio" (como le escuché decir anoche a un colega bloguero) sino porque es inteligente y desprejuiciado para trabajar sobre la realidad. La verdad, si los publicistas y los diseñadores de campaña del FPV no registran que este tipo les viene pintando la cara desde el 2007, mejor será que empiecen a pensarlo. El FPV es la encarnación actual (nacional y local) del peronismo, y el peronismo siempre tiene como objetivo llegar al poder y conservarlo. Si se pretende solamente "caer con la nuestra" y quedar como un partido testimonial que se la pasa predicando sobre lo malos que son los otros, estamos fritos. Testimoniales ya hay a patadas y está a la vista la suerte que han corrido.

- Me llamó la atención uno de los "brillantes" aforismos del legislador electo Sergio Bergman: "No queremos una ciudad Tomada". Más allá de la obvia asociación con Carlos T., me hizo pensar en Julio Cortázar y preguntarme si no existirá un síndrome de la "Casa tomada": un temor en muchos porteños de clase media (y también media baja, o baja a secas) a la invasión de los inmigrantes de los países vecinos y/o de los morochos del conurbano. Algo que se vio con crudeza cuando los sucesos del Parque Indoamericano, y que sin duda Macri intentó capitalizar (y muy probablemente lo haya logrado) al criticar la "inmigración descontrolada" o en su advertencia de que "ya están en todos lados, van a ir a la casa de cualquiera".

Es innegable que no hubo una respuesta suficiente del Gobierno nacional o de sus voceros contra esas afirmaciones. Asimismo y como lo noto yo en mi ambiente de clase media, cuando MM dice muy suelto de cuerpo que no avanza en las obras del subterráneo "porque el Gobierno nacional le niega la plata" es aceptado como una verdad revelada. No ha habido una comunicación adecuada para al menos intentar cambiar esa impresión.

- Desde ya que considero que Daniel Filmus es un muy buen candidato y que es lo mejor que el FPV tiene para ofrecer en la Ciudad. Pero no dejo de ver que hasta casi los últimos días no hubo prácticamente campaña, no veo que haya habido suficiente trabajo en los barrios y en contacto con las necesidades de los vecinos, y en general me pareció que el FPV "hacía la plancha", quizá considerando que la mejorada imagen de Cristina y el recuerdo de Néstor iban a obrar milagros. Con todo mi respeto a la dirigencia y la militancia, los milagros no existen, y si hay algo que no puede dejarse de lado en política, es el trabajo.

Y como sabemos bien, la única batalla que se pierde es la que se abandona. Por eso mantengo inalterable mi apoyo a los candidatos del Frente para la Victoria para la segunda vuelta del 31 de julio.

(Lo del título: para tenerlo al lado y meter la cabeza adentro de vez en cuando)

sábado, julio 09, 2011

Por el cambio




Cuando hace unos meses escribí esto y esto otro, no llegué a redondear algunos pensamientos que me quedaron dando vueltas. Los recordé leyendo esta columna de hace unos días de Edgardo Mocca en Debate.

Si hay algo que se ha ido afianzando en estos meses es la figura de Cristina Fernández de Kirchner y la probabilidad de su reelección en primera vuelta. Al tironeo por las "colectoras" y a las discusiones entre "progres" y "pejotistas" (simplificando el tema) le siguió en las últimas semanas el "malestar" en sectores de la coalición oficialista por la conformación de las listas electorales (leer a Abel para más datos). Ignoro cuál es la real magnitud de ese malestar y no estoy en condiciones de opinar sobre el asunto, pero de lo que estoy seguro es que los próximos cinco o diez años verán una renovación prácticamente total del mundo político argentino, sea por razones biológicas o porque los resultados electorales determinarán un ocaso definitivo de muchos personajes.

Por eso y tratando de mirar un poco más allá de la coyuntura, me interesa resaltar algunos párrafos del artículo de Mocca:

"(...) Muy probablemente, la Presidenta se oriente a profundizar un discurso que tiene como visible y llamativo eje la unidad nacional. Es llamativo porque el kirchnerismo fue el nombre de una salida de la crisis nacional de 2001-2002 que apeló a la contradicción y a la confrontación como herramientas constitutivas. No hay una sola arista de la Argentina tradicional y poderosa que no haya experimentado esa voluntad agonal: (...) En esto tal vez radique uno de los principales méritos históricos del proceso abierto en 2003. En la “desnaturalización” del mundo social y político, en el fin de la antidemocrática creencia en pilares intocados que confunden su propio ser con el de la república.(...)

Podría pensarse que las próximas elecciones son la apertura de un nuevo ciclo histórico en el país.(...) Pero este largo rodeo arranca del giro discursivo de la Presidenta en el sentido de la unidad nacional. Y desde esa perspectiva, podría interpretarse que hay un ciclo amplio y otro más corto que pueden cerrarse. El más amplio es el que arranca de la recuperación democrática.(...) Hay un ciclo corto que también podría estar llegando a su fin, siempre según el resultado de las elecciones. Es el ciclo de la división binaria e irreductible del mundo político, el del todo o nada cotidiano, el de la incompatibilidad entre la Argentina oficialista y la Argentina opositora. De hecho, la configuración del paisaje electoral habla de un principio de agotamiento de ese patrón. No habrá en octubre un gran frente democrático antifascista que tome en sus manos la misión de cuidar el Estado de Derecho en la Argentina: las fábulas que no consiguen penetrar en la subjetividad social se quedan en eso, en fábulas.(...)

Si la Presidenta proclamada candidata gana la elección en términos parecidos a los que auguran todas las encuestas de estos días, es posible cerrar el ciclo corto de la “crispación” y la polarización entre “dos Argentinas”. Para tranquilizar corazones republicanos sensibles, no se está hablando de partido único, ni de exclusión del pluralismo. Por el contrario, podría ser la oportunidad para desatar la pluralidad política democrática de la extorsión de actores minoritarios pero poderosos. Frente al gobierno podría surgir una oposición autónoma, dinámica. Capaz de no reaccionar ante proyectos gubernamentales desde la lógica del protagonismo mediático selectivo que aconseja el enfrentamiento irreductible sino desde la afirmación de los propios principios.(...)

Unidad nacional en la diversidad y la pluralidad, tal el eventual contenido de un nuevo ciclo. Cristina Kirchner parece estar sugiriendo ese horizonte en sus discursos. Debe saber que la apertura de esa etapa demanda gestos muy importantes de un eventual nuevo gobierno por ella encabezado. Sobre la utilización que haga de su consolidado liderazgo recaerá buena parte de las posibilidades de que efectivamente se abra ese nuevo ciclo."

Y esto es algo de lo que me había quedado dando vueltas:

Alguna vez escribí que había un gran ausente en el debate político de la actualidad: Juan Domingo Perón. A pesar de la iconografía vigente y de que el peronismo haya vuelto a ser el mayor protagonista político de la Argentina, el ideario de Perón aparece difuso y fragmentado. Más aún, diría que en gran parte se ignora o se quiere ignorar al último Perón, el de 1972-74, quizás por la influencia de José Pablo Feinmann que lo asocia sin vueltas a Isabelita, López Rega y la Triple A. Pero se olvida que ese Perón fue el que (más allá de su soledad y sus errores) vino a concretar la unidad nacional y a proponer un proyecto de país para el futuro (para más datos, ver el Plan Trienal y el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional -el documento acá-). Como dice el colega bloguero Profquesada, los que defienden el proyecto iniciado en 2003 cometerían un grave error en renunciar a la "ortodoxia peronista" y cederle esas banderas a los que proclaman "el orden y la mano dura", le hacen reverencia a las corporaciones o consideran que ya se ha ido muy lejos en la redistribución del ingreso.

Desde ya, con "ortodoxia peronista" no me refiero a nada que tenga que ver con sectarismo, macartismo, etc., sino a las esencias del peronismo: por ejemplo, Perón y Evita nunca propusieron criminalizar y meterles bala a los pibes. Les dieron amor y dignidad.

Y ya que hoy se habla tanto de "hegemonía", ¿hay en los últimos 60 años algún momento de hegemonía política más contundente que la de Perón en 1973? Un Perón que en las elecciones de setiembre de ese año triunfó con más del 61% de los votos, con una primera minoría (la UCR) comprometida con su mismo proyecto. O sea, con el 85-90% de la ciudadanía "pateando para el mismo lado". Desde ya que se trató de una hegemonía desgraciadamente frágil y efímera, pero ni los personajes ni los momentos históricos son repetibles.

- Ahora, uniendo mis pensamientos con lo expresado con Mocca: ¿no sería una forma de concretar ese nuevo ciclo político que él anuncia, lanzar una convocatoria a la unidad nacional en el sentido en que lo hizo Perón en 1973? ¿Y de paso reflotar y actualizar el Modelo Argentino, que es un legado que todavía nadie recogió? Porque si las amenazas externas son de la magnitud que anuncia Manolo, mejor que vayamos agrandando y fortaleciendo las espaldas... No creo que alcance con ningún "aparato", por experimentado y astuto que sea.

En fin, cosas que me dan para seguir pensando. Pero lo primero es lo primero, y este domingo yo espero que empiece a producirse un cambio en mi Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por eso (y confiando en las palabras de este tuitero) , yo voto Lista 604: Filmus - Tomada - Cabandié. Ojalá que el espíritu de la Negra (que mañana cumpliría años) nos ayude.


P.S.: ¡¡Feliz Día de la Patria para todos!!

viernes, julio 01, 2011

Perón, siempre Perón

Siempre se encuentran joyitas ocultas en nómada, la excelente revista de la Universidad Nacional de San Martín. Por ejemplo, en el Nº 2 de diciembre de 2006 hay un reportaje de Jorge Boccanera a Rogelio "Pajarito" García Lupo, figura sobresaliente del periodismo argentino y fundador de la agencia Prensa Latina junto con Rodolfo Walsh, Jorge Ricardo Masetti y Gabriel García Márquez.

La nota está dedicada al libro "Últimas noticias de Perón y su tiempo", y aunque ya fue posteada aquí, vale la pena resaltar algunos fragmentos que tratan una dimensión poco frecuentada del General Perón. Y el último, que habla del reciclado de las falsedades en la Historia.


Perón y la inteligencia militar
por Jorge Boccanera

"(...)- ¿Puede agregarse aún algo nuevo a lo que se conoce sobre Juan Domingo Perón?

- Si algo puede aportar mi investigación es terminar de construir la imagen del oficial de Inteligencia. Ese Perón donde convergen la sagacidad y su condición de militar de Inteligencia. En general la Inteligencia del Ejército no se ha caracterizado por tener un gran desarrollo, pero cuando alguien tiene una manija de esa clase en sus manos y es inteligente, llega a lo que llegó Perón.

- Y por sobre sus otras capacidades, un Perón estratega...

- Mi tesis es que Perón fue un oficial de Inteligencia del Ejército, y precisamente esto es lo que yo quiero contribuir a investigar. No cualquier oficial tiene a su cargo el operativo del 6 de septiembre de 1930 (la caída de Yrigoyen), ni tiene a su cargo la logística del Ejército paraguayo en la guerra del Chaco. No cualquier oficial es enviado a Italia en la víspera del estallido de la Guerra Mundial para incorporarse al Regimiento de Alpinos de Mussolini, ni es trasladado a Francia para ver desde la ciudad de Burdeos la entrada del ejército alemán. Es decir, nadie está en todos estos lugares calientes dentro y fuera del país al mismo tiempo, si no tiene una misión militar estricta.

(...)- ¿Cuál es "su" retrato de Perón?

- Perón advierte en los preparativos del golpe contra Yrigoyen que la irresponsabilidad, la ignorancia, la ambición y la traición, forman parte de la mochila del soldado y del proyecto del político. Cuando lo informan del plan del conspirador Julio Alsogaray para secuestrar a Yrigoyen con un camión de reparto del diario "La Prensa", Perón se agarra la cabeza, le cuesta creerlo. Yo pienso que la conspiración de 1930 fue un curso acelerado de realismo, con el saldo de un hombre de acción -Perón- cargado de escepticismo. Cuando Perón llegó al gobierno sabía todo lo que había que saber sobre la conducta humana.

- ¿Por qué escéptico?

- Él tiene, respecto de la realidad, una idea cargada de escepticismo, a pesar de que parece estar con una euforia permanente. Era un hombre muy escéptico. Se nota en el informe que le hace al general Accame -a raíz de esta actividad se elabora un informe: "Lo que yo vi de la revolución de 1930", que yo reedité hace varios años en el libro "Tres revoluciones militares"-, donde cuenta una anécdota de lo sucedido el 6 de septiembre. Y para que Perón la rescate -él no hacía periodismo de color- quiere decir que le importó. Dice que él va a tomar la Casa Rosada, que está prácticamente vacía. Se fue Yrigoyen, todavía el Ejército no llega y le toca a él hacerse cargo. Bueno, dice que caminando por la Plaza de Mayo ve acercarse a un hombre muy entusiasmado envuelto en la bandera argentina gritando: "¡Viva la patria, viva el Ejército!". A Perón le llamó la atención. "Momentito", le dijo, lo revisó y descubrió que bajo la bandera se llevaba una máquina de escribir de la Casa Rosada. Es una anécdota que lo retrata. La puso en el informe porque a él le importó. Un hombre escéptico funda su escepticismo en experiencias de esta clase.

(...)- En alusión al valor político y a la capacidad de adaptación del personaje, aparece Perón tras la guerra en el '45, Perón salvando al Ejército argentino de dar explicaciones.

- El Ejército argentino comprendió que el fin de la guerra le traería problemas a muchos altos mandos que deberían responder por su política de neutralidad o su abierta simpatía por los derrotados. Cuando uno encuentra en la correspondencia de Victoria Ocampo de 1945, que a ella le parecía posible llevar a Perón ante el tribunal de Nuremberg, se entiende de qué estamos hablando. Perón les propuso a sus camaradas de armas levantar un gran partido de masas y legitimar con la consulta democrática a los militares. La estrategia funcionó: millones de votos lo respaldaron y la cuestión de dónde habían estado los militares argentinos en la guerra se perdió en el pasado. El presente de crecimiento económico y buenos salarios dejó el tema a los historiadores. Vale decir que Perón tuvo la suficiente serenidad como para salvar al Ejército argentino de tener que dar explicaciones internacionales. Es una demostración de valor de un político impresionante y al mismo tiempo de adaptación.

(...)- Por último y en referencia al trabajo periodístico, ¿hay que partir de investigaciones propias y desconfiar de informaciones interesadas?

- Sí. Muchas veces están inspiradas en campañas de acción psicológica, de espionaje y desestabilización de gobiernos. Si alguien se pusiera a estudiar esos años, va a encontrar que en un libro de Raúl Damonte Taborda de 1944 se dice que Perón era un agente nazi, y quizás lo cite con toda naturalidad. Pero resulta que ese libro era el producto de la acción psicológica que en ese momento se desarrollaba en Argentina dentro de una puja por el poder, con intereses internacionales en juego. El libro de Silvano Santander sobre las relaciones del Ejército argentino con los nazis también aparece citado en todos los libros que se publicaron en la década del '90; incluso en la actualidad, aunque la mayoría de esos textos no se corresponden con la realidad y fueron en su momento desvirtuados."


P.S.: Con el tiempo, Perón se refirió críticamente a su participación en el derrocamiento de Yrigoyen (por ejemplo, en su carta a la muerte de Ernesto Che Guevara). Ese 6 de setiembre de 1930 también ocurrió otro hecho que para la historiadora Ema Cibotti era anticipatorio de la degradación moral y política de los años que vendrían: el saqueo por una turba de manifestantes de la casa del viejo Don Hipólito, en la calle Brasil.