domingo, diciembre 30, 2012

La herencia mitrista

Hace algunas semanas vi por la TV Pública la notable serie documental Guerra Guasú, y no pude evitar contrastarla con  la columna que Natalio Botana le dedicó al fundador del diario en que escribe, al cumplirse 150 años de su llegada a la presidencia de la República. Desde ya que no estimo como un gran mérito de Bartolomé Mitre el haber inaugurado "la alternancia republicana", dentro de un régimen que reprimió a sangre y fuego a las masas y caudillos federales que se le oponían, y se embarcó en una guerra impopular e injusta que resultó en el exterminio del pueblo paraguayo.

Tengo por Botana bastante más respeto que por la mayoría de los plumíferos de la "tribuna de doctrina", pero no deja de chocarme el cuidado (lógico) con que rodea y oculta las facetas oscuras de don Bartolo. Facetas como las que una vez traté en este post y recordaron hace poco Pablo Hernández y Glenn Postolski en este artículo:

"(...) Hasta el 3 de enero de 1870 circuló en nuestro país el diario La Nación Argentina, fundado en 1862 durante la presidencia de Mitre. Sus principales ingresos provenían de las arcas del Estado (publicidad oficial de la época). El día siguiente, 4 de enero de 1870, figura como la fecha fundacional del “prestigioso” e “independiente” diario La Nación.
Bajo una nueva razón social, plenamente privada pero manteniendo el control decisivo de Bartolomé Mitre, el nuevo medio tuvo plena continuidad con el anterior, al punto de que el folletín por entregas que se publicaba en uno se continuó sin interrupción en el siguiente. Es posible entonces considerar a La Nación Argentina / La Nación como un solo diario que siguió funcionando en base a las donaciones realizadas por un grupo de amigos, que el por entonces presidente Sarmiento caracterizaba como: “... proveedores que mediante despilfarro de las rentas han ganado millones, como Lezica, Lanús, Galván, que al fin lo costearon casi en su totalidad. (...) Mitre sabe que con un poco de insistencia, con amaños conocidos, con muchos hombres que le deben o la impunidad o la fortuna mal adquirida todo se puede conseguir...” (Sarmiento a Sarratea. Buenos Aires 17 de marzo de 1869. Archivo de la familia Sarratea Prats citado por Nieto del Río)
El centenario medio nacía así de la voluntad militante de una clase por constituir su tribuna de doctrina, y del aporte interesado de un grupo de “proveedores del Estado” enriquecidos durante los aciagos años de la guerra con el Paraguay. (...)"

Hablando de la guerra contra el Paraguay, Botana reitera la "historia oficial" que fija su comienzo en la invasión de Corrientes por tropas paraguayas en abril de 1865. Vale la pena recurrir al capítulo I de Guerra Guasú para ampliar el panorama con los antecedentes del conflicto. En particular, la campaña de Venancio Flores contra el gobierno blanco del Uruguay aliado a Francisco Solano López, llevada a cabo con el apoyo abierto del Imperio del Brasil y el encubierto del gobierno de Mitre. No por casualidad, los enemigos externos del gobierno porteño eran los potenciales aliados de los caudillos federales que aún resistían en el interior.

En diciembre de 1864, Flores y sus tropas junto a una escuadra brasileña sitiaron la ciudad de Paysandú, la que tomaron tras un mes de heroica resistencia de sus defensores. A las pocas semanas cayó el gobierno blanco y Flores entró en Montevideo el 20 de febrero de 1865. Mientras tanto, el 14 de enero el gobierno paraguayo había solicitado al de Buenos Aires el permiso de tránsito de sus tropas por la provincia de Corrientes para atacar al Brasil, lo que fue rechazado el 9 de febrero. El gobierno porteño todavía intentaba mostrar una máscara de falsa "neutralidad". Luego sobrevino la declaración de guerra del Paraguay a la Argentina, la que fue ocultada deliberadamente por Mitre hasta después de la invasión a Corrientes para denunciar este acto como un "ataque a traición".

Hay un consenso general que señala a Bartolomé Mitre como el fundador de la historiografía argentina por haber sido el primero en basarse en documentos escritos para su trabajo de historiador. Qué mejor entonces que recurrir a un documento de su autoría, para revelar sus verdaderas intenciones en connivencia con la Corte de Río de Janeiro. Se trata de una carta dirigida a José María Gutiérrez, escrita el mismo 20 de febrero de 1865:

"...El general Flores ha coronado su obra empezada con tres hombres, terminada en Montevideo, probablemente hoy, aniversario de la batalla de Ituzaingó. Espero y deseo que el gobierno del general Flores sea feliz, y lo será sin duda para gloria de su nombre y para bien de los hombres de libertad y de principios de ambas orillas del Plata. (...)
Ahora queda la jornada del Paraguay. Pacificado el Estado Oriental, todo es menos. Sin embargo, la situación todavía no deja de tener sus peligros, pero espero en Dios y en nosotros, que al fin hemos de salir bien como de esta primera jornada."

Documentos de Polémica Nº 27 - La Guerra del Paraguay, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1973, p. 331-332.


Nota 1: en la foto, Cándido López, el pintor de la Guerra del Paraguay (acá homenajeado por The Economist) junto a su retrato del general Mitre en uniforme de gala. Una foto evidentemente anterior al desastre de Curupaytí, en el que López perdió su mano derecha.

Nota 2: vaya este post apartado de la candente actualidad, como señal de vida de este blog algo abandonado últimamente. Y de paso, mis deseos de un muy feliz 2013 para todos los amigos y visitantes!

lunes, noviembre 12, 2012

Sin resentimiento

"Peronistas somos todos" decía el creador del Movimiento, que era muy socarrón. Podrá ser, en trazos gruesos, pero hay peronistas y peronistas. Favio integraba el conjunto de los que habían nacido en la privación y la marginación, lo que tiñe toda su biografía, su mensaje y su legado. Jamás se tradujo en resentimiento, a veces en apología, a menudo en la mejor pintura del peronismo que haya producido el cine (¿la cultura?) nacional.
Mario Wainfeld, Página 12.


Algo que quizás explique una de entre la multitud de razones por las que jamás concurriría a ningún 8N.

Gracias y hasta siempre, querido compañero Leonardo Favio.


 

martes, septiembre 25, 2012

Ecos



Dados los últimos episodios y el (micro)clima de los días que corren, se me ocurrió remontarme a septiembre de 1975 y recuperar una crónica aparecida en El Cronista Comercial, dirigido entonces por Rafael Perrotta.


"Despojado de odios y rencores", Rojas dijo que el peronismo es nazi-fascista
por Ricardo Centeno

Aproximadamente doce mil personas efectuaron ayer un bullicioso mitin de homenaje al golpe de estado de setiembre de 1955, en el Luna Park. Al cierre de esta edición el orador principal, Isaac Rojas, pronunciaba una extensa exposición en la que criticó severamente al gobierno, caracterizándolo como "una de las variantes de la dictadura totalitaria nazi-fascista".

Rojas subrayó que, a su juicio, "el régimen peronista actual es más destructivo que el anterior". Había advertido previamente, sin embargo, que concurría allí "despojado de odios y rencores". El tono pausado y académico del más célebre de los antiperonistas contradijo el estilo de la multitud adicta, algunos de cuyos integrantes sugirieron de viva voz, por ejemplo, incendiar el edificio de la Confederación General del Trabajo, en tanto que otros prometían "ni olvido ni perdón".

Hubo cinco oradores: Américo Ghioldi, Adela Grondona, Ernesto Sammartino, Manuel Ordóñez y el almirante Rojas. Probablemente Ordóñez se haya valido del modo más vivaz. Ante la fervorosa multitud, insistió en caracterizar a Juan Perón como "un traidor a la Patria, condenado por violar a una menor de catorce años".

Ordóñez, quien arrancó del público vivas y aplausos repetidamente, dijo del líder justicialista que "sus tres obras maestras son la guerrilla, el peculado y la anarquía", criticó al Parlamento y los jueces actuales y sostuvo que en el peronismo "la cúpula está corrompida y las bases entregadas a la guerrilla".

Américo Ghioldi, ovacionado largamente al incorporarse en la tarima de los oradores, expresó que "este acto no anuncia el tronar de la fuerza. Hace el supremo llamado civil a los partidos para que con unidad de concepción salven a la República y las verdaderas instituciones". En la platea, escuchaban el teniente general Julio Alsogaray, Jorge Luis Borges, la esposa de Arturo Ossorio Arana, el almirante Palma, Carlos Toranzo Montero (su hermano Federico estaba en la tribuna, a la izquierda de Rojas) y otras personalidades. Muchas veces un grito ("Lanusse traidor"), interrumpía a los oradores. En otros casos, la muchedumbre decía "aquí están, estos son, los que echaron a Perón".

Ghioldi, quien denostó al "movimiento amorfo y gregario sobre el cual opera una voluntad masificadora", exhortó al "movimiento obrero organizado, por encima de los alcahuetes" a precisar sus objetivos por una sociedad mejor, con arreglo a lo que dispone la Constitución de 1853.

Ernesto Sammartino, a su turno, alzó su voz para opinar que "los últimos acontecimientos militares postergaron, pero no evitarán, el colapso final". (...) Antes de arribar a esas conclusiones, el veterano dirigente radical había hecho hincapié en sus elípticas objeciones a Ricardo Balbín por la orientación impresa a la UCR, y argumentado que "vivimos bajo los signos aciagos de la verticalidad, del miedo, de la inmoralidad en la vida pública y del terrorismo".

Sammartino, al elogiar un artículo antiperonista del joven filósofo Jorge Luis García Venturini publicado en La Prensa, de Buenos Aires, tuvo que aguardar los aplausos que la mención del matutino arrancó a la mayor parte de los presentes.(...) Después, el orador propuso un homenaje a Pedro Eugenio Aramburu, sobre quien pronunció un breve pero encendido panegírico. La concurrencia aceptó la sugerencia, se puso de pie y guardó un momento de silencio.

Muchos de los que fueron, a juzgar por sus atuendos, parecían personas acomodadas. Otros tantos, según similares indicios, pasaban por gente de la clase media. Aunque el acto se hizo ordenadamente, en las puertas, para llegar a las plateas, se produjeron breves tumultos; no así en los ingresos a las gradas populares.

Sammartino dijo que ante el aniversario del golpe de estado de 1955, no lo celebraron "los que pactaron con el enemigo y renegaron como nuevos Judas" refiriéndose en otro párrafo a "los versos lacayunos de los muchachos peronistas". Expresó luego su desprecio por quienes "prefieren una muerte de rodillas a la muerte argentina que les promete la Marcha de la Libertad" y por "las turbas serviles y los aprendices de lacayos o de dictadores". También dijo que "el PRODE, la lotería y la quiniela han convertido al país en un gran garito, mientras faltan gasas en los hospitales".

En otro párrafo, cuando mencionó a la Jefa del Estado [Isabel Perón], fue interrumpido nuevamente por numerosos silbidos y risas. Desde un sector un grupo numeroso de jóvenes repitió "Perón es un c..., lará, lará, lará".

Adela Grondona inició su alocución así: "Compa...triotas!" Luego de su prueba de ingenio, ruidosamente festejada, opinó principalmente que "no queremos ni carismas, ni ídolos, ni brujos" y que "sus grasas (los peronistas) están hoy al borde del desconcierto y de la desocupación " (¡Mueran los montos! se escuchó). Por fin, la señorita Grondona pidió "respeto de la propiedad privada" (aplausos), "del sindicalismo libre" (aplausos), "especial atención al campo" (prolongada ovación), "libertad de prensa" (aplausos) y "universidad autónoma" (aplausos).

Isaac Rojas aguardó algo más de un minuto frente a los micrófonos hasta que se acallaran los vítores a su persona. Al cabo inició su conferencia: "Han pasado veinte años desde el día señalado por el destino para el alumbramiento de la libertad argentina". Y después: "Ya no se puede negar que el desastre nacional comenzó hace treinta años, cuando el sistema republicano de la libertad fue reemplazado aviesamente por el que lleva el rótulo justicialista o peronista, que no es más que una de las variantes de la dictadura totalitaria nazi-fascista". Afuera, en la calle, efectivos policiales disolvían a un grupo de peronistas que intentaban llegar hasta el estadio donde se efectuaba el mitin con el propósito de exteriorizar su condena al derrocamiento del régimen constitucional en setiembre de 1955.

El Cronista Comercial, 17 de septiembre de 1975, contratapa.


No creo estar muy equivocado si imagino que, más allá de tantas alusiones a la "república" y la "libertad" y en contra de la "dictadura totalitaria", la enorme mayoría de los concurrentes a ese acto habrá festejado con champán algo más de seis meses después, cuando se instaló la dictadura más nefasta y sanguinaria que haya conocido la Argentina.

Y también me lleva a reflexionar la foto que encabeza el post, con el contraste entre las multitudes del '55 y el "núcleo duro" del odio gorila que llenó el Luna Park en el '75. No se recuerda muy seguido el amplio consenso que tuvo entre las capas medias de la sociedad la autodenominada "Revolución Libertadora" (es muy recomendable al respecto este texto de 1956 de Jorge Enea Spilimbergo). Y tampoco se suelen revisar en los ámbitos Nac&Pop los motivos de ese encono contra el gobierno peronista: la intolerancia ante las expresiones opositoras, la omnipresencia del aparato de difusión estatal, la lealtad partidaria (o más bien la obsecuencia) como medio de ascenso en los empleos públicos por sobre la idoneidad, y se podría seguir la lista. Por supuesto, también es innegable (sobre todo entre las clases más altas) el ansia de revancha ante los "advenedizos" (y los "cabecitas negras") que habían conquistado derechos y llegado a ocupar lugares de relevancia social, política y económica, algo que nuestros "sectores tradicionales" consideraban inadmisible. Pero aún hoy, no es raro que aflore en mucha gente el recuerdo del abuelo o el tío que no conseguía trabajo por no estar afiliado al Partido Peronista, o que quedó "marcado" por no haber llevado luto por Evita.

Los sucesos posteriores al golpe de 1955 hicieron que muchos de los que asistieron a esa Plaza del 23 de septiembre se arrepintieran o prefirieran olvidarlo. Y seguramente, con frecuencia los hijos o nietos de los asistentes engrosaron años después la Juventud Peronista y lucharon por el retorno del General derrocado.

Son enormes las diferencias entre 1955 o 1975 y la actualidad, aunque resuenen ecos del viejo odio antiperonista en algunas consignas voceadas el 13/9 o en esta convocatoria ridícula e insultante (sobre todo a la inteligencia). Una diferencia enorme es que antiguamente las FFAA terminaban decidiendo las disputas políticas, y hoy su ausencia la suplen los "cañones mediáticos"; también, sin duda, la virulencia y el odio que  algunos demuestran es una manifestación de impotencia política. De todos modos el malestar actual de grandes sectores medios con el Gobierno ofrece múltiples aspectos, incluso razones nada desdeñables, y vale la pena leer con atención esta columna de Mario Wainfeld sobre el tema.

Y en lo que hace a las responsabilidades del oficialismo, más de una vez sugerí "muñeca" en la gestión y en la política comunicacional. Hoy día, más que una sugerencia hago una súplica. Como la de aquel DT que le habló al arquero que se estaba comiendo una goleada histórica (lo que no es el caso del Gobierno, ni mucho menos) con estas palabras: "Pibe, nadie te pide que saques las que te clavan en el ángulo. Pero las que van afuera, tratá de no meterlas adentro".

viernes, agosto 10, 2012

Osvaldo

Los hermanos Fattoruso fueron y son palabras mayores en la música rioplatense (o uruguaya para el que lo prefiera). A Hugo lo vi en los festejos del Bicentenario, pasando inadvertido entre la multitud luego de haber tocado en el grupo de Jaime Roos, y recuerdo que pensé "A este tipo no lo conoce nadie, pero él solo se merece una ovación grande como el Obelisco". Su hermano Osvaldo acaba de fallecer, lo que tuvo poquísima repercusión, por lo menos en este lado del Río.

Acá va mi recuerdo para él con un video de la actuación de Opa en Montevideo, en octubre de 1987. Ni el audio ni la imagen son de gran calidad, pero vaya como un pequeño aporte a un reconocimiento muy merecido.


jueves, agosto 02, 2012

Una carta

El 31 de julio se dio un paso trascendental en la integración sudamericana con el ingreso de Venezuela al Mercosur. Casi por casualidad, el mismo día me encontré con unas palabras que hablan de la unidad de América Latina, y que muestran que aún en los momentos más oscuros hubo quienes siguieron soñando con la Patria Grande y trabajando por concretar ese sueño, que hoy parece ir haciéndose realidad. En este caso, en la búsqueda del desarrollo y la independencia científico-tecnológica de nuestra América. Y también se refieren, lateralmente, a los que "patean en contra". Tan presentes antes como ahora.

Se trata de una carta escrita por Jorge Alberto Sabato en ocasión del décimo aniversario del Proyecto Multinacional de Metalurgia creado por la OEA, que tuvo como sede el Departamento de Metalurgia de la Comisión Nacional de Energía Atómica, fundado por el mismo Sabato. Y que junto con los Proyectos que lo sucedieron "permitieron la formación de un significativo número de profesionales y técnicos latinoamericanos, incluso algunas Tesis Doctorales, que al regresar a sus lugares de origen generaron grupos de trabajo, que interconectados formaron una red de especialistas en la región. Los países asociados al mismo además de Argentina fueron: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Perú y Venezuela."

Aquí está la carta, dirigida al entonces Director del Proyecto. Creo no cometer una indiscreción al difundirla, y estoy seguro de que tanto el remitente como el destinatario estarían de acuerdo en hacerlo.

Buenos Aires, Febrero 28, 1979

Estimado ...:

Felicitaciones por el X cumpleaños del Programa. Muchas gracias por la invitación a participar en los festejos; en un país de memoria tan corta, oportunistas tan rápidos e historia tan falsificada reconforta encontrar que hay quienes todavía se acuerdan, y generosamente, que algo tuve que ver con esa "criatura".

Lamentablemente no podré asistir porque estaré fuera de Buenos Aires; sin embargo, quiero decir un par de cosas. La primera es dar testimonio que el Programa es sin duda uno de los más exitosos en cooperación internacional, no sólo en América Latina sino en el mundo entero. Por supuesto que esto no es novedad para Ud. y tampoco lo sería para los que se tomasen el trabajo de averiguarlo; pero vale la pena decirlo, porque hay tantos que desearían que no fuese cierto...

La segunda es una reflexión sobre dicho éxito. Muchas deben ser sus causas pero aquí quisiera destacar sólo una, que sospecho ha tenido gran influencia. La tenaz y obsesiva continuidad tras un objetivo que desde el vamos fue definido con precisión: construir una capacidad científico-técnica en Metalurgia, no sólo en Argentina sino en toda América Latina, a la que siempre vimos como la Patria Grande que soñó Bolívar. Y esa continuidad se expresa con nitidez en la obra realizada y se manifiesta con estrépito en el hecho de que el Programa haya tenido sólo dos directores en toda su historia, lapso en el que hemos visto desfilar nueve Presidentes de la República y algunos centenares de ministros y secretarios de Estado.

Pero diablos!, me estoy poniendo solemne, que como sabemos es una artimaña retórica utilizada por los mediocres para pretender ser profundos. Mucho mejor será terminar en el estilo del legendario Diario del entonces laboratorio de metalurgia y decirle simplemente: Avanti con Tutti y que gane el más mejor!

Felicitaciones y un saludo cordial a sus colaboradores. Lo abraza afectuosamente

Jorge A. Sabato

viernes, julio 20, 2012

Tal cual

Luis Tonelli escribe desde Madrid, en el N° 488 de Debate (*):

"(...) España, como el resto de Europa -y 
como lo hizo la Argentina en los noventa- diseñó sus instituciones económicas y financieras para que los mercados no pudieran, en teoría, dudar del compromiso de las autoridades con la liberalización económica. Los europeos, tal como el politólogo Jon Elster lo tipificó hace años, para dar la señal de que resistirían toda tentación estatista, se ataron al mástil, como Ulises lo hizo para resistir el canto de las sirenas. Como se nos ató a los argentinos con la convertibilidad. En el período de auge, todo va bien. Los mercados creen. El dinero fluye. La deuda aumenta. Pero hay confianza.

Hasta que algo sucede que la empieza a socavar. Y comienzan las dudas. Y comienza el dinero que había llegado contante y sonante a retirarse. Y los eslabones más débiles en la cadena son los primeros en tener problemas. El milagro de haberse colocado bajo el corset europeo ahora presenta las facturas. A cada cual con su productividad, manifiestan encogiéndose de hombros los alemanes -su Producto sigue creciendo en medio de semejante vendaval- y que con una economía de exportación, han llenado a Europa de BMW, Audis y Mercedes, y de cafeteras de diseño Krupp. Cosillas que los europeos compraron A DESTAJO con empréstitos cedidos -en ese momento, muy gentilmente- por los bancos alemanes.(...)"






(*) En la misma revista, un reportaje de Der Spiegel al ministro de Finanzas alemán. Muy útil para entender por qué Europa está como está.


P.S.: ¡Muy feliz día para todos los amigos de este blog!

martes, julio 17, 2012

Otra mirada sobre la Independencia

Me gustó esta nota de Mario Rapoport acerca del significado del 9 de Julio, sobre todo por la mayoría de las posiciones que él expresó en la polémica que menciona. Sin embargo, creo que lejos de atribuir la Declaración de la Independencia a un "cálculo político interno", no pueden soslayarse las circunstancias políticas que atravesaban las Provincias Unidas y su influencia en las acciones del Congreso de Tucumán. Que justamente se reunió en San Miguel de Tucumán y no en Buenos Aires, por motivaciones de política interna: para cumplir las exigencias federales contra el centralismo porteño, pero en un lugar lo suficientemente alejado de la influencia artiguista y donde además tenía su cuartel general el Ejército del Norte.

Llamativamente, un hecho histórico anterior al Congreso de Tucumán no suele ser suficientemente recordado por la historiografía oficial: el Congreso de Oriente o de Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay) convocado por Artigas en junio de 1815, que reunió a representantes de la Liga de los Pueblos Libres y declaró su independencia "absoluta y respectiva", enarbolando la bandera tricolor. Y tampoco suele recordarse que mientras estaba sesionando el Congreso de Tucumán, se produjo la invasión luso-brasileña a la Banda Oriental, que todavía entonces formaba parte formalmente de las Provincias Unidas. Una invasión que había sido alentada por el Directorio porteño, deseoso de librarse de Artigas y su influencia, y luego contó con su complicidad. A lo que se sumaban las tratativas del enviado diplomático en Río de Janeiro, Manuel José García, para que la corona portuguesa tomara a su cargo la "protección" de las Provincias Unidas frente a las amenazas de restauración absolutista por parte de Fernando VII.

Entre 1816 y 1820 Artigas encabezó la resistencia oriental contra la invasión, mientras el Directorio porteño enviaba expediciones militares contra sus aliadas, las provincias de la Liga Federal. En tanto, la delicada situación en la frontera Norte sirvió de pretexto para que el Congreso de Tucumán se trasladara a Buenos Aires. Así quedó bajo la influencia determinante del Directorio y los factores que regían la política porteña, y se dedicó a debatir y sancionar la Constitución unitaria de 1819, que fue rechazada por las provincias y nunca llegó a aplicarse.

Recurro aquí otra vez a la Historia argentina con drama y humor de Salvador Ferla, y su mirada sobre ese momento histórico.

"(...) Dice José María Rosa que cuando el Triunvirato pactó con Elío, moría la revolución de mayo. Esta negociación con los portugueses buscando la incorporación a su dinastía a cambio del exterminio de las montoneras federales, es sin lugar a dudas una nueva muerte de mayo. Es que "mayo", acaparado por una élite divorciada del país no podía tener sino "muertes". El esquema sarmientino "civilización y barbarie" funcionó desde un principio. Cada vez que la "barbarie" realizaba cierto avance, la civilización organizaba la muerte nacional. Nuestro Congreso de Arroyo de la China había declarado ya la independencia nacional. Pero, al igual que los títulos y récords de algunos deportistas, esa declaración no había sido homologada por los dirigentes de Buenos Aires y por lo tanto es nula y carente de valor. Sus historiógrafos se mantienen en la misma tesitura, fieles a la interpretación puertocéntrica de la historia.

En julio de 1816, mientras otro Congreso Nacional delibera en Tucumán, los portugueses invaden nuevamente nuestra Banda Oriental, esta vez llamados por aquellos que en 1811 habían pactado con Elío para lograr que se retiraran. Nuevamente se comete un crimen nacional. Llamar a los portugueses a invadir la nación es en la conciencia popular de entonces "el crimen de los crímenes". Y esta simultaneidad del congreso de Tucumán no es casual. El congreso estaba destinado a cohonestar la invasión y formalizar nuestra adscripción a la monarquía lusitana (*). Dos circunstancias imprevistas desbarataron la maniobra. Belgrano, que apartándose del libreto que le habían hecho memorizar en Buenos Aires empezó a fantasear sobre la posibilidad de entronizar a un príncipe indígena, con lo cual volatilizó la opción que se premeditaba; y San Martín que, ajeno a la intriga, presionó a través de los diputados cuyanos para que se declarara la independencia, pues de lo contrario él no peleaba. No me cabe duda de que ésta es la mayor hazaña sanmartiniana. Porque era más fácil pasar un ejército por la cordillera que hacerle proclamar la independencia a aquellos santos varones. El 9 de julio, este segundo congreso nacional declara al igual que su antecesor de la Liga de los Pueblos Libres, nuestra independencia de la monarquía española. Pero como los rumores de un arreglo político con los portugueses arrecian, unos días después, a pedido del diputado Medrano, se añade "y de toda otra dominación extranjera".

La trama política directorial se viene abajo como un castillo de naipes. Encolerizados al máximo los directoriales convierten el entendimiento político en una secreta alianza militar para combatir a sus enemigos comunes, que eran NUESTRO caudillo y NUESTRO pueblo.(...)

(*) Nota al pie:
(...) Durante las invasiones inglesas Belgrano le había dicho al general Craufurd, prisionero, que los criollos preferían "el amo viejo o ninguno", pensamiento que sin duda compartían Saavedra y Moreno, y que tiene vigencia en la primera hora de mayo. En 1816 ese pensamiento se ha invertido. Ahora es "cualquier amo antes que la anarquía". La anarquía es el pueblo y su relación provincial. La anarquía es el país americano, indohispánico, "bárbaro". Desde el Congreso de Viena la monarquía está de moda. El congreso de Tucumán se desarrolla con esta influencia viva que explica las distintas proposiciones monárquicas. Lo que no es del momento sino "desde el comienzo" es el condicionamiento de la organización del país independiente a la hegemonía de Buenos Aires y el sentido antipopular de esa hegemonía. Lo que no es ocasional es la posición mental de rechazo que la burguesía portuaria adopta hacia la masa popular.

Para cortar por lo sano y poder comenzar cuanto antes la gran obra de la europeización acelerada, aquellos santos varones estaban dispuestos a ofrecerle las Provincias Desunidas a la monarquía lusitana; lo cual, a su entender, no era perder la independencia porque el país conservaría su autonomía administrativa y solamente estaría vinculado a Portugal y Brasil por el vínculo dinástico. O sea que se reproduciría la relación que nos ataba a España. En agosto de 1816 el embajador inglés en Río, Henry Chamberlain, le escribe a su ministro del Foreign Office, y después de referirle los planes portugueses para anexarse todo el ex virreinato platense, alude a nuestro país en estos términos: "Los jefes de todos los partidos al parecer han resuelto poner fin a la revolución, y echarse en brazos del rey de Portugal a fin de lograr los dos únicos grandes objetivos por los cuales confiesan han estado realmente luchando en los últimos tiempos: comercio libre con todo el mundo y seguridad contra las consecuencias que pueden sufrir si alguna vez se encuentran nuevamente bajo su antiguo soberano". (Citado por René Orsi en Historia de la disgregación rioplatense.)

Historia argentina con drama y humor, Salvador Ferla. Biblioteca del pensamiento nacional, Peña Lillo - Ediciones Continente, Buenos Aires, 2006; p. 213-215.


En otra nota al pie del mismo libro (publicado en 1974), Ferla escribe:

Evidentemente nuestra historiografía es puertocéntrica. Así como ignora el 25 de mayo de 1809 como punto de partida de nuestra emancipación nacional, pasa por alto, como inexistente, la declaración de independencia que hiciera nuestro "Congreso de Oriente". Ahora que estamos en vías de recuperar nuestro sentido nacional e hispanoamericano, debemos modificar también nuestra óptica histórica, nuestra "patriavisión".

A casi 40 años de esas palabras, parece que por fin está empezando a hacerse "justicia histórica".

miércoles, julio 11, 2012

Flor de profesor

Parece que últimamente este viejo post ha recobrado actualidad, ya que han vuelto a escucharse a los agoreros que invocan el Rodrigazo en sus análisis económicos de la coyuntura. Por ejemplo, acá el Escriba citó a Juan Carlos de Pablo y su frase "Rodrigo es un subproducto de Gelbard". Interpreto que al igual que otros economistas afines, de Pablo trabaja sobre la idea de que un "megaajuste" tal como el impuesto por Celestino Rodrigo en 1975 es una "consecuencia natural" de los modelos caracterizados por la intervención estatal en la economía, la defensa del empleo, la protección del mercado interno o en general cualquier violación de las "sacrosantas leyes del mercado". En eso basa su analogía entre el programa de Perón-Gelbard y el del gobierno de CFK. Algo similar (y demasiado burdo) hizo un periodista de Clarín, motivando una respuesta de Carlos Leyba (ver este post de Florencio Boglione).

Tengo entendido por referencias confiables que de Pablo es un excelente docente de Economía, aunque yo lo conozco más en su rol de divulgador de las bondades del neoliberalismo desde un programa de televisión. Y creo que sus invocaciones al Rodrigazo hay que tomarlas con pinzas, ya que en este libro se lo cita como un "acérrimo defensor de Rodrigo" y miembro ya en 1975 del elenco de FIEL, que en un análisis del plan de CR dictaminaba "La caída del salario real es un ingrediente necesario para el éxito de este esquema económico" (*).

Hoy día, apelando a la desmemoria histórica y a las resonancias nefastas de la palabra Rodrigazo, una constante en analistas como de Pablo y otros menos prestigiosos es ignorar los nueve meses que mediaron entre la renuncia de Gelbard y la asunción de Rodrigo, así descriptos por Leyba:

"(...) En octubre de 1974, Gelbard, luego de 12 renuncias, logró salir del gobierno.(...) Dejó una inflación de 30% anual y las reservas más altas desde 1946, que representaban la mitad de las importaciones y de la deuda externa. La tasa de inflación heredada de la Dictadura se había reducido a menos de la mitad, las exportaciones se habían duplicado y las reservas se habían triplicado. Con problemas, pero lejos de una crisis. Sitiados por José López Rega, asumió Alfredo Gómez Morales y gestionó durante nueve meses en los que terminó con la concertación, la política industrial y la promoción de las exportaciones industriales. Para Gómez Morales el “tipo de cambio competitivo” era antipatria; así liquidó la mitad de las reservas, multiplicó el déficit fiscal y disparó los precios a más del doble. Construyó una crisis.

Con la concertación arrasada por Gómez Morales, en junio de 1975, asumieron los miembros de la secta de los Caballeros del Fuego, Ricardo Zinn, Pedro Pou y Celestino Rodrigo, que produjeron el Rodrigazo con el apoyo de José Alfredo Martínez de Hoz. En nueve meses, Gómez Morales, próximo ideológicamente a Zinn y a Pou, preparó, a sabiendas o sin querer, el terreno para el Rodrigazo. No heredó, del Acuerdo Social, situaciones “inevitables” y así lo reconoció en el documento que firmó el día en que asumió. Y si las hubiere heredado, nueve meses es tiempo más que suficiente para aterrizar. El Acuerdo Social no “terminó en la explosión del Rodrigazo”. Terminó en Gómez Morales. Y fue su pasividad la justificación para el innecesario e injustificable Rodrigazo, que fue el puntapié inicial de la ideología de la decadencia argentina."

En concordancia con Leyba, el libro de Restivo y Dellatorre demuestra claramente que el Rodrigazo fue cuidadosamente planeado y ejecutado, no para "corregir distorsiones" de la economía, sino para hacer estallar el modelo redistributivo con desarrollo industrial y pleno empleo que fundamentaba el Pacto Social impulsado por Perón, y hacer inviable todo retorno a la situación anterior. Y como "a confesión de parte relevo de pruebas", veamos algo referido al principal ideólogo del Rodrigazo, Ricardo Zinn (**):

"(...) En la década de 1970 el acercamiento de Zinn al gobierno justicialista no se dio por afinidad ideológica; todo lo contrario. Zinn sentía un enorme desprecio por el peronismo y por Perón, tal cual lo dejó expresado en su obra La Segunda Fundación de la República, que terminó de escribir apenas cinco meses después de la caída de Isabel.

Allí subrayó "la prédica populista y la acción demagógica" como los rasgos salientes de los gobiernos radicales y peronistas "que nos han llevado a la decadencia" entre 1915 y, ya "al borde del suicidio", 1976.

Entonces, ¿por qué participó de un gobierno al que detestaba y al que consideraba "un verdadero paradigma de la destrucción de una economía, de deterioro de una sociedad y su estructura productiva", haciendo referencia al trienio 1973-1976? El mismo Zinn intentó explicarlo en su libro, apenas un año después del Rodrigazo:

"Mi padre, que fue un teólogo alemán con un sentido muy ascético y riguroso de la vida, me enseñó que la función pública era simplemente una convocatoria, un deber, que sólo se podía eludir si uno no estaba seguro de ser útil a la comunidad. Este criterio, que pone al país por encima de las cambiantes identificaciones políticas de cada gobierno, incluye la dura decisión de aceptar el servicio aun con el peor gobierno, si se tiene la convicción de que se puede contribuir, por lo menos, a que el daño para la Nación sea algo menor" (Zinn, 1976).

Y su manera de "ser útil a la comunidad" no fue otra que la de acelerar la destrucción de un sistema económico y de un modelo de país para abrirle paso a otro modelo, que se iba a expresar con todas las letras una vez que el debilitado gobierno de Isabel fuera reemplazado por la dictadura militar, que no iba a reparar en métodos para imponer su política.

"La aceleración destructora del país -escribió- no se modifica de un día para otro. Los indicadores socioeconómicos deben seguir empeorando para obtener el necesario saneamiento sobre el cual se pueda construir un proceso de crecimiento autosostenido" (ibídem)."

(*) Néstor Restivo y Raúl Dellatorre, "El Rodrigazo, 30 años después - Un ajuste que cambió al país", Colección Claves para Todos, Ed. Capital Intelectual, Buenos Aires, 2005, p. 23.
(**) Ídem, p. 72-73.


Para terminar, la recomendación de este post de Pablo Tigani sobre el mismo tema. Y una perlita de Juan Carlos de Pablo con otra alusión al Rodrigazo, que culmina con esta frase de antología:

"No sabemos el plazo ni nada. Pero sin ninguna duda, algún día se arma."

Infobae, 19 de septiembre de 2007.

viernes, julio 06, 2012

Perón en la CGT




Se cumplieron 38 años de la partida física de Juan Domingo Perón. Más que recordar el hecho (como hice aquí), esta vez prefiero ver y escuchar al General en una de las charlas que dio en la sede de la CGT en 1973. Creo que viene al caso, después de que Hugo Moyano lo citara repetidamente en su discurso de la semana pasada.

No es muy agradable para mi gusto verlo a Perón acompañado de alguno que otro personaje de nefasta memoria, pero qué se le va a hacer, las cosas se dieron así. Y creo que vale la pena escucharlo refiriéndose a temas de permanente vigencia: la relación entre precios y salarios, la distribución del ingreso (el famoso fifty-fifty), la deuda externa (ridículamente baja en comparación con épocas posteriores), etc. Y también expresar su preocupación por la situación fiscal, algo que no suele asociarse con su figura.

Sin que esto implique hacer alusiones directas a personajes del presente o un paralelismo con circunstancias actuales, van algunos pasajes de esta charla:

"...Para crear valores, lo mejor es ponerse de acuerdo. Porque la lucha... y bueno, la lucha es siempre una destrucción de valores. Y nadie en la vida, ni los patrones, ni los trabajadores, pueden mejorar con la destrucción de valores.

Es necesario en esto, tener una alta comprensión. Yo comprendo y entiendo, que la misión del dirigente sindical, es tratar de mejorar. Eso es una cosa que es consustancial con su propia existencia. Él debe luchar por mejorar, porque si él no lucha, como los otros luchan, siempre va a ir a pérdida. Es humano y es lógico que, de buena fe, cada dirigente quiera mejorar a su gremio.(...)

Que cada uno quiera ganar siempre un poco más, es mejor. Ahora, lo inteligente y lo lógico es estudiar las formas en que se puede llegar a realizar eso sin perjuicio de nadie. Porque mejorar a un lado perjudicando al otro, no puede ser permanente. La estabilidad viene por un equilibrio, y el equilibrio viene por un arreglo que a las dos partes les satisfaga. Quizás, no todo lo que se ambiciona pero sí todo lo que se necesita, que eso es lo importante.

Es decir, ese equilibrio es lo difícil de establecer, y la ruptura de ese equilibrio es lo que trae las grandes perturbaciones, que no son sino la destrucción de valores. Esto es lo que en buena fe, uno acepta y comprende. Naturalmente, que hay algunos otros factores que ya no son de tan buena fe. Hay algunos que quieren "lola", por ir por "lola", nada más.(...)

Frente a todo ese problema, antes de hacernos cargo nosotros de este gobierno, que para cualquier hombre es un presente griego... porque la situación en que hemos recibido el país es realmente lamentable, o era realmente lamentable. Un país que tiene obligaciones con el exterior por 7000 millones de dólares, multipliquémoslo por 1000 (*) y vamos a tener una idea de lo que es esa deuda. Ahora, a esa deuda corresponde una deuda interna; eso es con nuestros hermanitos del Norte... Ahora, en el orden interno, que también se ha generado una deuda inmensa, como consecuencia de que todo era déficit, ya se calculaba el presupuesto con 30000 millones de déficit, como quien se toma una pastilla, sin que a nadie le produjera la mayor extrañeza, pero es que eso hay que pagarlo, esos 30000 millones. Así nosotros nos encontramos con una deuda interna, por déficits de toda naturaleza, de 3 billones, de 3 millones de millones, ya una cosa que es de locos, ya no se puede leer con tantos ceros... Y todo eso, compañeros, hay que pagarlo. Y de la única manera que se puede pagar, es haciendo plata, y como dice el tango, pa'juntar chirolas hay que laburar.

Entonces de lo que se ha tratado es precisamente de eso. Organizar el trabajo, y realizarlo dentro de las posibilidades, sin que todo eso negativo gravite en mantenernos estáticos, no; el país es como un negocio, un gran negocio, es un negocio individual amplificado, eso es el país, y en los negocios, bueno, cuando se hacen buenos negocios, se enriquece; cuando se hacen malos negocios, se funde. Esto también cuenta para el país, y para el Estado, especialmente. Lo que tratamos de hacer es trabajar para crear; no dar pasos más largos que los que nos permitan los pantalones, pero tampoco quedarnos sentados. Le estamos dando a todo lo que es posible, y ganando de todos lados un poquito. Observen ustedes que ya, en lo que va de este tiempo, 6 meses, en la proporción de la distribución de beneficios, hemos pasado de 33%, que era lo que distribuían entre los obreros antes, al 42%. Ya en este momento, ha aumentado al 42. Tendemos al 50, poco a poco.(...)

Cuando nosotros llegamos aquí no teníamos ninguna reserva financiera. Hoy ya tenemos 1300 millones de dólares en la caja. Compañeros, todo esto va conformando... pero, ya tenemos, y yo les voy a entregar a todos ustedes, cada uno de ustedes tendrá un Plan Trienal. En ese Plan Trienal ustedes verán cómo estamos, cómo vamos a estar en 1977, y cómo haremos para llegar a eso, con números y cifras, y lo iremos realizando con la misma tranquilidad con que hemos venido trabajando, sin jorobar a nadie. Tratando de ayudar a todo el mundo, y no complicándole la vida a ningún argentino. Que eso es lo que quiero."
(*) Se refiere al cambio en "pesos moneda nacional", que se seguían usando en el lenguaje cotidiano pese a que desde 1970 estaba en vigencia el "peso Ley Nº 18.188".


Entre otras cosas, uno siente nostalgia de lo que no fue al escuchar el optimismo de Perón sobre el futuro. La Argentina de 1977 no resultó ser la que él había pensado, lamentablemente.

Vaya como cierre una vieja canción dedicada al General. Las imágenes quedan a gusto del consumidor, pero para mí, la letra y la interpretación del gran Alberto Marino, son de antología.


domingo, julio 01, 2012

El poder al desnudo


Los agroempresarios apoyan proceso de destitución del presidente Lugo

Gremios de la producción impulsaron el pedido de juicio político, que hoy es ejecutado por los parlamentarios. Consideran que la salida de Fernando Lugo devolverá la institucionalidad en el país.

El sector que pidió desde un principio el juicio político a Fernando Lugo sostiene que con la destitución del mandatario se terminará el régimen que les dio espacio "a los guerrilleros y facinerosos" (en alusión a los carperos) y que conllevó al escenario de inestabilidad en el país.

Regis Mereles, presidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS), considera que es oportuno el juicio político a Lugo, pues con ello se puede devolver la institucionalidad al país, debido a que han ganado fuerza, bajo esta administración, "los guerrilleros, que solamente sumaron preocupación, imposibilitando el trabajo tranquilo en el campo". Agregó que se espera que se cumpla con la Constitución y se restituya la calma, luego de la crisis, cuyo detonante fue la muerte de 17 personas en Curuguaty.

El agroempresario agregó que Lugo "debería irse a su casa para responsabilizarse de sus hijos y de las mujeres que embaucó durante su desempeño como obispo".

Por su parte, Héctor Cristaldo, presidente de la Coordinadora Agrícola (CAP), confirmó que el sector productivo pidió públicamente el uso de la herramienta legal (por el juicio político) y que los legisladores impulsaron la medida sin que los productores hayan realizado un lobby para lograr el escenario actual. Indicó que en el campo se vive mucha preocupación.

ESTADO DE DERECHO. A su vez, Fidel Zavala, vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), indicó que el hecho de que Lugo sea enjuiciado no representa que sea culpable. Precisó que se debe recuperar el estado de derecho factor perdido en este Gobierno.

Por su parte, la ganadera Maris Llorens, dijo que no era necesario llegar a este escenario plegado de incertidumbre. Agregó que la imagen del país proyectada en el extranjero da pena, generándose muy poca intención de inversiones.

RELACIÓN TORMENTOSA. Desde que lanzó su candidatura, Fernando Lugo se encontró con una clase productiva desconfiada. Ni bien asumió la presidencia, los agroempresarios se convirtieron en uno de sus principales escollos teniendo en cuenta que los reclamos elevados desde este segmento no tuvieron eco.

Como antecedente, se puede recordar que el sector productivo solicitó en setiembre de 2010 una audiencia con el titular del Ejecutivo, que fue denegada. Sin embargo, el hoy presidente enjuiciado recibió ese mismo día a dirigentes sociales vinculados a ocupaciones.

La presión del sector productivo, respaldada por parlamentarios, también colaboró para que el juicio político cobre fuerza.

TRACTORAZO, SUPEDITADO AL DESENLACE. La medida de fuerza denominada Tractorazo marcha por camino seguro y apunta a una jornada pacífica el lunes 25 de junio, pese al escenario que se suscita, luego de la decisión de llevar a juicio político al presidente de la República, Fernando Lugo, por mal desempeño.

Si bien hasta ayer estaba fija la realización de la movilización, finalmente depende en gran medida del proceso que se presente en estos días, que podría dejar destituido al número 1 del Ejecutivo antes del lunes 25.

Es decir, la destitución de Lugo podría frenar el desarrollo de la protesta de los productores.

Actualizado Viernes, 22 de Junio de 2012 12:56

El "golpe institucional" contra el presidente Fernando Lugo en Paraguay es sin duda un llamado de atención para todos los gobiernos "progresistas" de América Latina. Mucho se estuvo discutiendo sobre la soledad de Lugo, su carencia de apoyos en el sistema partidario o su falta de construcción política; por ejemplo, en este post de Avallay. Algo llamativo que abunda en los comentarios al mismo post es la insistencia de muchos "espíritus republicanos" en la legalidad de la destitución de Lugo, por la abrumadora mayoría que la votó en el Congreso, porque se aplicó un mecanismo previsto en la Constitución, etc. No me cuesta mucho imaginar que si el panorama político surgido del conflicto de 2008 alrededor de la Resolución 125 se hubiera resuelto en el sentido deseado por estos dos personajes, habrían llovido los argumentos del mismo estilo. Y tampoco cuesta mucho ver el episodio paraguayo en la línea del derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras, como lo hace el mismo Zelaya.

Algo que me llamó la atención fue la actuación a cara descubierta de sectores del poder económico en el proceso de destitución de Lugo, como lo muestra el cable que encabeza el post. Claro que a la denuncia de los "guerrilleros y facinerosos" que según los agroempresarios generaron la crisis que llevó a la masacre de Curuguaty, puede contraponerse esto que publicó El Mundo de España, medio insospechable de simpatías izquierdistas.

No soy un experto en la situación interna paraguaya pero es indudable que hay múltiples intereses económicos involucrados: los de los agroempresarios y terratenientes, descontentos con un gobierno al que veían cercano a los sectores campesinos, aunque no haya avanzado demasiado en medidas progresistas; los de las multinacionales Monsanto y Rio Tinto Alcán; los medios concentrados, muy relacionados con sus colegas argentinos (tanto que uno de ellos, el ABC Color, publicó esto), u otros intereses como los descritos aquí por Martín Granovsky.

Claro que uno puede preguntarse si esto no está también inscripto en una estrategia extrarregional más ambiciosa, como se plantea en esta columna. En todo caso, seguramente no pasará demasiado tiempo hasta que se devele esa incógnita. Mientras tanto, la ilustración nos recuerda un valiosísimo recurso natural compartido por los países de la Cuenca del Plata, que seguramente está en los planes de muchos poderosos. Y al que habrá que cuidar y defender.

Lo que es seguro, es que en Paraguay el poder económico y sus representantes políticos han mostrado abiertamente su falta de escrúpulos y su decisión de actuar sin tapujos contra un Presidente elegido por el pueblo, cuando vieron llegado el momento oportuno (quizás gracias a circunstancias prefabricadas). Total, después abundan los dispuestos a dar justificaciones institucionalistas.


P.S.: No puedo dejar de recomendar esta edición de Café Las Palabras dedicada a Paraguay, con la participación estelar de Abel como representante de la blogósfera. Y también quiero llamar la atención sobre este artículo, que revela un peligro inesperado que le ha surgido a la Argentina a partir de la crisis paraguaya (:P).

jueves, junio 21, 2012

Una mirada en 1984

Más allá de lo candente del conflicto desatado entre el Gobierno y la CGT conducida por Hugo Moyano, intento mantener una visión de conjunto y centrarme en lo estratégico. Cosa nada fácil en momentos en que vuelan los proyectiles verbales y las acusaciones de todo tipo. Pero yo confío en el lema del anillo de don Julio Grondona: "Todo pasa".

Don Alberto Methol Ferré escribió en 1984 un artículo sobre las causas de la derrota del peronismo en las elecciones de octubre de 1983. Creo que hoy viene bien recordar al menos una parte de ese escrito.

"(...) Argentina es un país de grandes clases medias. Las mayores de América Latina. Tan importantes o más, numéricamente, que el movimiento obrero, que -eso sí- está mucho más organizado, sindicalizado. Que es el más poderoso de América Latina. El partido radical es más típicamente de clases medias, el justicialista de clase obrera (e industrial). La victoria aplastante de Perón en 1973 fue porque penetró como nunca en las clases medias. Pero eso tuvo un precio terrible. Que se llamó la subversión "montonera"; de las juventudes de clase media ultraizquierdistas (es el "68" en Argentina). El "68" más sangriento, que llenó al país de cadáveres y desaparecidos.

Las juventudes (que son de clases medias para arriba) que habían hostilizado el surgimiento del peronismo en 1945, parecían haber encontrado el camino "nacional". Pero en el fondo, levantaban a "Evita", a la que habían odiado cuando vivía, contra Perón e Isabel (de la que decían lo mismo que en el '45 sus padres contra Eva) y que bajo la figura de Perón, su verdadero símbolo era el Che Guevara. Antes, en el '45, habían estado contra la clase obrera acusándola de "Lumpen proletariat", ahora se volvían contra la "burocracia sindical". Así los montoneros asesinan al máximo dirigente sindical argentino, Rucci, al otro día de la mayor victoria electoral de Perón. Pienso que Perón murió pronto, para no ser sepultado en el baño de sangre a que conducía la irracionalidad "montonera" (y del ERP). La irracionalidad ultraizquierdista juvenil precipitó la caída del peronismo, el regreso del Ejército. Y el Ejército liberal les pagó su regreso haciendo con esa juventud el más grande Holocausto imaginable. Eligió el camino del crimen para acabar con la subversión.

Sin embargo, la subversión montonera no fue la completa responsable de la caída del peronismo. Sin duda, precipitó la muerte de Perón. Perón era la síntesis concreta del movimiento nacional, su punto de convergencia y simbiosis de múltiples fuerzas y elementos. La muerte de Perón inició la disgregación de la síntesis que encarnaba. Esto se manifestó en la hegemonía sindicalista por sobre el partido justicialista. ¿Qué fue la hegemonía sindicalista anterior a la caída? Fue la hegemonía sindical dentro del sistema capitalista, sin pretender ningún cambio. Pero una hegemonía sindical en el capitalismo es el mundo al revés, la locura del sistema capitalista. Y nada más. En medio de esa locura cayó el peronismo luego de la muerte de Perón, en el ciclo final de Isabel. Esta fue la razón sustancial definitiva de la final disgregación peronista del '76. El Ejército liberal retornó sin adversario y pudo imponer la política económica y social más reaccionaria.

Desmanteló a la industria argentina, asesinó a una generación entera de las clases medias, reprimió a todo el movimiento obrero, endeudó al país en grado asombroso, hizo la aventura ruinosa de las Malvinas. La pura restauración de la Polis oligárquica llevó a la Argentina a la catástrofe. Arruinaba a las clases medias, al pueblo trabajador, a la industria. El peronismo y el radicalismo se vieron juntos en la oposición al régimen militar reaccionario.

¿Cuál es la salida? El peronismo estaba hegemonizado por el sindicalismo. Argentina había experimentado lo que significa el "paraíso sindical" en régimen capitalista, sin otro proyecto alternativo histórico real. El peronismo había perdido a través de la juventud montonera aniquilada en el horror, sus lazos con las clases medias. Alfonsín levantó las banderas nacionales del peronismo, pero sin la "amenaza" del movimiento obrero, incorporó masivamente a la nueva generación universitaria, aterrada por la represión, dando la espalda tanto al peronismo como a la izquierda. Alfonsín asumió la denuncia de las clases medias (los padres de los muertos) contra el Ejército. Atacó al Ejército y al sindicalismo. Argentina quería paz, seguridad y caminos nacionales. Alfonsín los ofrecía. Pero queda la gran interrogante: ¿hay caminos nacionales en América Latina sin el movimiento obrero? De mi parte, creo que no. La historia lo dirá dentro de poco."

Revista Nexo, Año 1, N° 2, p. 12, marzo de 1984.


P.S.: para leer junto con este post, recomiendo el texto de Teodoro Boot que publicó hoy el Ingeniero.

lunes, junio 18, 2012

A Don Martín Miguel

Ayer, 17 de junio, se cumplieron 191 años de la muerte del héroe de nuestra independencia, General Martín Miguel de Güemes.

Cuenta Salvador Ferla en Historia Argentina con Drama y Humor, que en sus famosas Memorias el general José María Paz no hablaba de Güemes en términos muy elogiosos, y frecuentemente lo acusaba de "demagogo". Parece que Güemes se dirigía a sus gauchos-soldados hablando en su mismo lenguaje, y eso no era del agrado de la gente "culta e instruida".

Pero la cosa no pasaba solamente por las "formas", sino que Güemes tomaba medidas concretas respetando y reconociendo los derechos de sus paisanos más humildes. Al respecto descubrí este artículo del historiador Martín Güemes (h) que vincula al general de la "Guerra Gaucha" con hechos y personajes que marcaron la Argentina del siglo XX.


Perón, Jauretche y el Estatuto del Peón
por Martín Güemes (h)

"En este asunto de los cabecitas negras, estoy defendiendo algo en lo que creo tener alguna parte, aunque más se refiere al peón de estancia... La culpa que confieso es haber lanzado las palabras estatuto del peón ante quien podía establecerlo y esto lo hice recogiendo de labios del Dr. Luis Güemes el relato de un verdadero estatuto del gaucho, que había implantado el caudillo de Salta para proteger a sus paisanos, cuando amurallaban con sus pechos el frente Norte de nuestra independencia. Cuando murió, esa institución rastreada vaya a saber en qué reminiscencia visigótica, cayó en el olvido. Y después se preguntan por qué el gaucho apoyó a los caudillos. ¡Qué civilización y barbarie y qué niño muerto! El caudillo era el sindicato del gaucho." (Los Profetas del odio y la Yapa. La colonización pedagógica, página 69, “El Estatuto del Peón”, Arturo Jauretche).

¿Qué le transmitió Luis Güemes a Jauretche? Leamos: "(...) Como introducción al capítulo “Fuerzas de Güemes” consideramos apropiado iniciar este tema con la explicación previa de lo que fue realmente el “fuero gaucho” hasta ahora no suficientemente conocido y del que como “Fuero de las Milicias” gozaron siempre las del Virreinato de Buenos Aires. Cuando San Martín se hizo cargo en 1814 de la jefatura del Ejército Auxiliar del Perú, comenzó en sus oficios a denominar como gauchos a los paisanos que componían las milicias que venían luchando contra los realistas conjuntamente con las tropas de línea desde 1810. El término gaucho nunca se había empleado en el Norte y, como es de pensar, San Martín lo usó por similitud a la denominación que se les daba a los paisanos de las pampas y a los de la Banda Oriental, ya que a estos era a los únicos que había conocido hasta ese momento puesto que por primera vez en su vida llegaba el Libertador al escenario porteño. Desde entonces el fuero de las milicias se dio en llamar fuero gaucho... En realidad, este reglamento no hizo otra cosa que actualizar los privilegios de que, según disposiciones anteriores, ya venían gozando las milicias a través de toda la época colonial en los diferentes dominios de España en América..." (Güemes Documentado, tomo 7, página 434,“Fuero Gaucho”, Luis Güemes Ramos Mexía)

En su explicación histórica, Luis Güemes continúa diciendo: "(...) Güemes obligado por las circunstancias expuestas en el oficio que envió el 27 de abril de 1818 al director Pueyrredón, dictó el bando adjuntado sobre la perpetuidad del fuero militar correspondiente a sus escuadrones de gauchos, bando que fue plenamente aprobado sin objeción alguna por el Director Supremo, confirmando en toda su amplitud el fuero que hasta entonces venían gozando las dichas milicias gauchas por imperio del Reglamento de 1801 antes citado, como se lo comunica a Belgrano por oficio del 1 de junio." Hasta aquí, el biznieto del Caudillo.

Muerto Güemes, sus hijos, los gauchos, vagaron solos en los montes del olvido. Sus descendientes, los peones rurales, sufrieron injusticias y discriminaciones sociales. Así lo cuenta Jauretche: "(...) Cien años después, en la Quebrada de Lesser, he pasado con Adolfo Güemes por la finca de Luis Patrón Costas, y viendo ranchos sin techo y sin puertas, le he preguntado al nieto del prócer qué significaban. Don Adolfo me explicó que era una vieja institución: el amo proveía las paredes y el suelo, y el paisano traía las puertas y el techo, que se llevaba al irse. A cambio de esa ocupación debía prestar algunos días de servicio personal a la finca. Era casi el siervo de la gleba. Pero, con todo, es más envidiable su suerte que la de los condenados a la miseria sin trabajo de los pueblitos florecientes".

En 1943, para ser más exactos: el 4 de junio, se produjo un golpe de Estado. Revolución militar que echó por tierra la candidatura (por el Partido Demócrata Nacional) de Robustiano Patrón Costas a la Presidencia de la Nación (aprobada días antes, en la Cámara de Comercio Argentino - Británica). Se cerró un ciclo (1930-43), abierto con el exabrupto de Lugones de 1925, en su discurso La hora de la espada en homenaje a la Batalla de Ayacucho. Uriburu, salteño pa’más datos, fue su ejecutor militar el 6 de septiembre de 1930. Mucho se ha escrito sobre la participación del Coronel Perón en el golpe del ‘30, también en el ‘43. Su pertenencia al G.O.U. De su paso por la Secretaría de Trabajo y Previsión, sus discursos, sus hechos. Entre ellos, el más significativo: el “Estatuto del Peón”. Se sancionó en 1944, en octubre -dice Fermín Chávez- (...) Y el 22 Perón pronunció uno de sus discursos menos conocidos: en San Isidro habló sobre José Hernández y sobre el poema cimero de las letras gauchas. “Martín Fierro -expresó- es el símbolo de la hora presente. José Hernández cantó las necesidades del pueblo que vive adherido a la tierra. Todavía no se ha cumplido para el pueblo argentino la invocación de grandeza y de justicia que el Martín Fierro enseña. Nosotros hemos de tomar de él ese ideal ya cantado para llevarlo paulatinamente a la ejecución, a fin de que borren para siempre los males que él cantó, no para mal de ninguno sino para bien de todos." (Este discurso lo rescata Fermín Chávez de El Pueblo quiere saber de qué se trata, de Juan Domingo Perón).

Lo Nacional, su Doctrina Peronista, no nace en 1945 con el 17 de Octubre, viene desde el origen de nuestra independencia, aunque los descamisados de ayer no lo sepan, y los “justicialistas” de hoy, menos. (...) El estado político y social creado por Güemes en Salta, de equilibrio entre la clase capitalista y la asalariada, plantea un gran problema y ofrece la forma de resolverlo en condiciones satisfactorias para los intereses más vitales de la nacionalidad. Este problema debe concretarse en el siguiente postulado: ¿Puede la bandera nacional argentina ser bandera de rehabilitación de los trabajadores? O en otros términos: ¿con el sentir y la noción de Patria, se puede realizar la obra de solidaridad humana? (“Centenario de la muerte de Martín Miguel de Güemes”, discurso 17.06.1921, Joaquín Castellanos)

Para concluir, es de recordar que Adolfo Güemes (mencionado por Jauretche en Los Profetas del Odio) en 1946, efectúa donación de la finca El Carmen de Güemes (360 Ha, a 8 Km de Salta, única propiedad comprada en vida por el Gral. Güemes, y heredada por su nieto). Su destinatario: la Nación Argentina, su destino: creación de una Escuela Agrícola para el pueblo norteño. Heredero natural de los forjadores de la epopeya de la guerra de milicias gauchas, un ex gobernador yrigoyenista (1922-26), Adolfo Güemes, entregaba al Presidente de la República, el Coronel Perón, una tierra para revalorizar a los descendientes de los gauchos. Nuestros paisanos.


P.S.: Creo que viene muy a cuento agregar aquí un párrafo del artículo dedicado al general Güemes en Wikipedia:

En Buenos Aires, la noticia del fallecimiento del general Güemes fue publicada bajo el título "Ya tenemos un cacique menos"; el artículo que lo anunciaba demostraba más alivio por la muerte de un enemigo ideológico que pesar por la pérdida de la ciudad de Salta en manos realistas.

Evidentemente, la prensa colonialista, antinacional y antipopular tiene un largo e inglorioso linaje en la Reina del Plata.

viernes, junio 15, 2012

Minorías intensas



Parece que los caceroleros quieren seguirla, aunque se diría que la cosa se viene planchando. Más allá del armado del asunto vía redes sociales y de la importancia exagerada que le asignaron los medios que a la vez lo fogonearon, se trata de un fenómeno que no hay que ignorar ni subestimar. El odio de clase y la violencia de algunos de los participantes no debería llamar demasiado la atención: no es ninguna novedad que en la Argentina siempre hubo minorías que despreciaron la voluntad popular y no vacilaron en apoyar las peores masacres con tal de que les "saquen a los negros de encima".

Más allá de la repulsa que nos generan las peores aristas de este movimiento a los que asumimos un pensamiento nacional y popular, es un tema de interés su vinculación con la falta de una representación política de "la derecha", que conforme sobre todo a los sectores que por una u otra razón son incapaces de sentir otra cosa que un rechazo invencible hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Al respecto tenemos por el lado de los blogs, los muy buenos posts de Mendieta y María Esperanza en Artepolítica y éste de Abel, por ejemplo.

Desde ya, no dudo de que detrás del asunto hay grupúsculos bien organizados, con capacidad de manejo de las redes sociales y con conocimiento de mecanismos de manipulación psicológica de las masas. Y entran fácilmente en la movida muchas personas bien intencionadas, confiadas (todavía) en la palabra de los ya devaluados medios hegemónicos y sus emblemáticos "periodistas independientes". Y dispuestas a aceptar, sin demasiado análisis, las consignas y los epítetos (comprobables o no, poco importa) que tienden a confirmar sus propios y arraigados prejuicios.

En mi humilde opinión, habría que apartar un tanto el foco de estas minorías (sin descuidar su potencial capacidad de daño, su violencia y sus expresiones de odio) y ponerlo más en su contribución a la creación de un clima de incertidumbre e inquietud en capas muchísimos más amplias de nuestra sociedad. Un clima con el que colaboran ciertas medidas erráticas o mal comunicadas del Gobierno, sumadas a declaraciones poco afortunadas de algunos funcionarios, y al que no son impermeables los sectores populares. Recordemos que en 2009 Néstor Kirchner fue derrotado en la provincia de Buenos Aires (incluso en lugares poco favorecidos económicamente) por un candidato puramente mediático.

Es indudable que la inflación (incluyendo los aumentos de precios "por las dudas") es un válido motivo de preocupación para amplios sectores, sobre todo para los trabajadores informales y para los que poseen ahorros. Y ante la percepción de pérdida del poder adquisitivo, estos últimos sobre todo tienden a recurrir al viejo y querido dólar. Un reflejo frente al cual poco parece importar la paulatina pérdida de importancia del "verde" en el orden mundial, muy bien tratada aquí por Néstor Restivo. La memoria de catástrofes pasadas puede más, aunque la situación actual sea incomparable con las vividas entre los '70 y el 2001-2002 (por alguna razón, las etapas en que la abundancia y bajo precio de los dólares crearon las condiciones para el desastre, no son recordadas con tanto temor). No hay que extrañarse: Jauretche contaba sobre una viejita que en Peñíscola todavía temía las invasiones de los piratas berberiscos, que se habían terminado hacía varios siglos.

Hace un tiempo, en un post que tuvo el dudoso honor de ser citado en La Nación, hablé de la necesidad de tener "muñeca" en la gestión y en la comunicación de la gestión por parte del Gobierno. Sin darme corte, creo que el manejo de las restricciones a la compra de divisas en las últimas semanas y sus consecuencias sobre el (mal)humor de muchos sectores, demuestran que esa "muñeca" es hoy más necesaria que nunca. Una buena punta para encarar el asunto lo da esta excelente nota de Ricardo Aronskind: la lucha contra la fuga de dólares por parte de jugadores económicos privilegiados no debería ser incompatible con proporcionar alternativas a la población para preservar el valor de sus ahorros.

Paso ahora a ocuparme de otra minoría, menos ruidosa pero no menos intensa que la de los caceroleros de Santa Fe y Callao. Me refiero a la Mesa de Autoayuda K, a la que tuve el placer de incorporarme en su último encuentro. Un cenáculo exquisito, donde se da cita el más exclusivo kirchnerismo de salón y por el que circulan los análisis del más alto nivel, disparados y estimulados por los compañeros Rinconete y El Bosnio. A los que puede reconocerse, junto con muchos otros miembros de la MAK, en la foto que abre el post. Con todo respeto por la investidura presidencial, desde aquí le digo a Cristina: si está disconforme con algún funcionario del área o nivel que sea y está pensando en su recambio, no vacile en recurrir a la MAK. Sígala, que no la va a defraudar.

domingo, junio 03, 2012

La verdad de la cucaracha

El encanto y el talento de Lila Downs, y otro caso más de una historia que de chicos nos vendieron cambiada.


miércoles, mayo 30, 2012

Un servicio público

Entre la catarata de correo spam que me llega todos los días, a veces aparecen cosas interesantes. Y justo ayer me llegó algo que creo adecuado para estos días, en que parece cundir (o se quiere imponer) una especie de psicosis, mezclada con dosis varias de indignación más o menos escandalizada.

Se trata de un boletín de una financiera (desconocida para mí), con un panorama de alternativas de inversión en el momento actual (que a mí no me atañen, no llego al status de inversor). Y también incluye un diagnóstico de la coyuntura que no parece coincidir con el panorama fogoneado por los grandes medios, y se asemeja más a una serie de consejos dados en confianza por gente que "está en la pomada", como se decía años ha. Aquí va lo que quiero compartir (de nada):

"Ya se sabe que Argentina es y ha sido fuente de buenos negocios para quienes han sabido y saben aprovechar la oportunidad. De las muchas notas seleccionadas que se recibió en estas semanas, se infiere rápidamente que:

1. El dólar oficial tiene una tendencia a subir al 14% anual. En las noticias enviadas se afirma que no pasará el 14% anual.
2. El dólar paralelo bajará pronto.
3. La lluvia de dólares en billetes que pagarán el Boden 2012 y Boden 2013 en agosto harán bajar el valor del billete.
4. La necesidad de billetes en dólares para pagar los Boden generó la sobreactuación del Estado (controles) para conseguirlos.
5. La inflación está bajando (las paritarias lo están demostrando, hay control de precios a las corporaciones).
6. Las tasas bancarias para plazos fijos, como mucho, pueden llegar al 11% anual. Incluso para la tasa Badlar (para depósitos de más de un millón de pesos).
7. Los productos que se permite importar lo hacen a dólar oficial sin causar más inflación.
8. El salario real baja (medido contra inflación, dólar o la moneda brasileña).
9. La brecha entre el dólar oficial y el paralelo bajará. La brecha es la que mide la crisis. Hay, sí es cierto, una breve crisis de confianza provocada por los controles de la AFIP. Pero no tanto, la brecha es hoy 32%. En Venezuela la brecha es del 100%. ESO SÍ ES CRISIS.(...)
10. Cristina y todos los que la siguen con vigor no son De La Rúa, ni sus hijos y unos pocos funcionarios fieles. ¿Acaso a nadie se le ocurrió preguntar por qué una persona tan activa como Cavallo no pudo convencer a De La Rúa de hacer un corralito en la semana posterior a las elecciones de diputados del domingo 14 de octubre del 2001, impidiendo que la gente retirase más de 5.000 a 10.000 dólares por semana en lugar de impedir que se retirasen más de 200 por semana para el 3 de diciembre? En definitiva, a Cristina no le tiembla el pulso para dar golpes de timón (faltan, claro, planes a más largo plazo). Pero con golpes de timón, no suceden CRISIS.(...)"

Por supuesto, habrá quienes seguirán convencidos de la inminencia del Apocalipsis y/o de que la financiera en cuestión responde a Boudou o Kicillof. A mí, lego total en asuntos financieros, este breve análisis me parece mucho más sensato que lo que vengo leyendo y escuchando en estos días por parte de gente de prestigio, leída y estudiada. Si me equivoco, mala suerte. Pero para propagar la psicosis, no cuenten conmigo.

¿Y qué tiene que ver Arturo Jauretche con todo esto? En que el viernes 25 se cumplieron 38 años de su partida, y en que desde hace varios días estaba pensando en qué párrafos del Manual de Zonceras Argentinas, de El Medio Pelo en la Sociedad Argentina o Los Profetas del Odio y La Yapa eran los más adecuados para recordar en los días que corren. Por ejemplo, para dedicarle a los que enarbolan la bandera de su "libertad", cuando en realidad lo que hay atrás de la escena es una manga de vivillos y especuladores haciendo su negocio. Por ahora la dejo aquí, no faltará oportunidad para seguirla.