martes, enero 27, 2015

Rebancando

Alguna vez tenía que pasar. Algo extraordinario tenía que ocurrir para que este blog abandonado volviera a la vida. Y bueno, acá estamos.

Advierto desde ya que este post no contiene ninguna hipótesis sobre la muerte de Alberto Nisman. Solamente algunas elucubraciones sobre aspectos relacionados con su grave denuncia, que no he visto demasiado frecuentados en los medios, en las redes sociales o en los blogs (de los que estoy bastante alejado últimamente; si alguno ya estuvo recorriendo carriles similares a los míos, le pido disculpas).


Para empezar, la pregunta más elemental para mí: ¿a quién favorecía la denuncia de Nisman? Dejo por ahora de lado la hipótesis obvia de las "corpos" locales (mediática, empresaria, judicial, etc.) y el hecho también obvio de que un sector nada despreciable del establishment desea y trabaja para que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner termine lo peor (y/o lo antes) posible. También dejo de lado por el momento el posible "pase de facturas" de ex miembros de la Secretaría de Inteligencia desplazados recientemente.


Afinando más la cuestión: ¿quiénes son los que desde hace tiempo y a nivel internacional, vienen llevando a cabo una campaña persistente, coherente y aceitadamente financiada contra el gobierno argentino? Ahí no hace falta estar demasiado bien informado para apuntar hacia estos lados (por ejemplo, a mí me quedan pocas dudas de que estos muchachos, asociados con personajes locales, estuvieron detrás del mal momento que tuvo que pasar Cristina en su presentación en Harvard).


Supongo que otros habrán notado, a la derecha de la página de ATFA en su antiguo formato, un afiche con el título "What's the truth about Argentina's deal with Iran?" y un link al artículo "Argentina's strenghtening ties with Iran" (de yapa, más abajo se ve una tarjeta roja "Basta K!" apta para ser bajada al smartphone de cualquier cacerolero que se precie). Ambos textos datan de principios de 2013.  No hace falta hilar demasiado fino para deducir que a ATFA le interesa en grado sumo todo lo que pueda identificar al gobierno argentino como "cómplice del terrorismo" por sus vínculos con Irán.


En el mismo sentido y yendo a dos artículos que rescaté de entre el fárrago de estos días, en éste publicado por el periodista Iván Schargrodsky puede leerse:


El Congreso de Estados Unidos había citado en 2013 al fiscal especial Alberto Nisman para escuchar su posición en una audiencia del Comité de Seguridad Interna de la Cámara Baja, encuentro al que no acudió porque la Procuración General de la Nación no le pagó el viaje dado que la audiencia "no guardaba relación con la función del Ministerio Público".
El encuentro, titulado "Amenazas a la patria: Irán está extendiendo su influencia en el Hemisferio Occidental", contó con muchas referencias al fiscal, incluyendo una queja del titular del Subcomité de Control y Administración Eficiente, el republicano Jeff Duncan -quien lamentó que su silla estuviera vacía- y del director del lobby buitre American Task Force (ATFA), Robert Raben. (...)
Quien también participó de ese mitin en el Comité de Seguridad interna, con un enérgico discurso en defensa de Nisman y en contra del accionar del Gobierno argentino, fue el Director Ejecutivo de la American Task Force Argentina (ATFA) y titular de Raben Group -uno de los grupo de lobby que busca apoyos para los fondos buitre en el Congreso norteamericano-, Robert Raben.
"En Enero de 2013, el Gobierno firmó un pacto con Irán estableciendo una 'Comisión de la Verdad' para volver a investigar las causas del atentado", relataba Raben.
"Lejos del avance de la justicia y el enjuiciamiento de los iraníes envueltos, el objetivo de la Comisión parece ser ofuscar, e incluso eximir totalmente, la responsabilidad de Irán en el ataque", ampliaba el lobbista de los fondos buitre. En la exposición, Raben citó artículos periodísticos de The Economist, sobre el interés de Irán de ofrecer petróleo; de Perfil sobre la reunión entre el canciller Héctor Timerman y Bashar al-Assad –que fue público y cubierto tanto por la Agencia Télam como por Prensa Islámica- y de Washington Post sobre declaración de Timerman en 2011 sobre la intención de recomponer lazos entre el mundo musulmán y Latinoamérica.
"¿Por qué la Presidenta argentina le daría a Irán una victoria así?", se preguntaba Raben, ignorando que el Parlamento iraní no aprobó el Memorándum y el Gobierno argentino nunca pidió el cese de las alertas rojas. "Para nosotros, el acuerdo encaja dentro de un patrón más grande, de una creciente cooperación con Irán. El gobierno kirchnerista, como el de Venezuela, buscó agresivamente una relación económica con Irán y reescribir la historia del ataque a la AMIA es crucial para eso", concluía el Director Ejecutivo de ATFA.

Dejo para los analistas (por si hace falta) una comparación entre los dichos de Robert Raben y los fundamentos de la denuncia de Nisman. Paso ahora a este otro artículo sin firma publicado en el sitio Letra P, antes de la muerte del fiscal (y también antes de que la Dra. Servini de Cubría se negara a habilitar la feria judicial para tramitar su denuncia):


El llamado a indagatoria de la Presidenta (y su consecuente embargo) se cocinó a fuego lento. El primer antecedente fue en agosto de 2013 en Nueva York cuando Alberto Nisman viajó allí para un foro internacional y compartió un encuentro con referentes de la comunidad judía estadounidense, varios de ellos con poder en Wall Street y en la política de Washington. Allí un abogado de uno de los más importantes buffets de Manhattan le señaló al fiscal de la causa AMIA que el referéndum firmado por el Gobierno era la antesala para una imputación a Cristina Kirchner por presunto encubrimiento.
El abogado detalló todas las fallas visibles en el memorándum firmado con el gobierno iraní, desde la nula mención o referencia al código penal argentino (que es el que rige el caso) hasta la inexistencia del término “indagatoria” para con los sospechosos de la voladura. El texto sólo hablaba de responder un “cuestionario”.
La frutilla del postre era la predicción de que la Fiscalía de Teherán nunca levantaría una acusación firmada contra Nisman hace años y apenas el fiscal pisara suelo iraní corría riesgo de ser detenido por las autoridades locales.
Varios de los hombres que tratan con Nisman tienen intereses en la puja del país contra los Holdouts en los tribunales de Nueva York. Dato a tener en cuenta, especialmente ahora que el Gobierno está preparando su réplica.
Fueron los mismos señalamientos que llegaron a Héctor Timerman, encargado de la firma del memorándum. El canciller tal vez no le haya dado la importancia debida. Nisman hace años que viaja por todo el mundo brindando testimonio de su investigación en la causa AMIA y sus principales patrocinadores son los mismos que le recomendaron avanzar contra Cristina Kirchner. (...)

Voy ahora a algunas consideraciones de política internacional para ampliar el cuadro. De los Wikileaks difundidos y tratados por el periodista Santiago O'Donnell y otros como Raúl Kollman, acerca de las relaciones de Alberto Nisman con la embajada de los EE.UU., surge con claridad que (por lo menos, hasta la fecha de los cables desclasificados disponibles), al gobierno del país del Norte no le interesaba (ni le gustaba) ningún rumbo de la investigación del atentado a la AMIA que se desviara de la focalización de la culpabilidad en Irán.


Paso a citar las declaraciones hechas hace poco más de un año por el ex embajador de Israel en Argentina, Itzhak Aviran, reproducidas por Clarín (negritas en el original):


(...) “La gran mayoría de los culpables ya está en el otro mundo. Y eso lo hicimos nosotros”, indicó Aviran, al ser consultado por la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre la impunidad que persiste en la causa AMIA. El diplomático reavivó así la polémica que desató la muerte del jefe de inteligencia del partido extremista libanés Hezbollah, Imad Fayez Mugniyah, señalado como presunto autor intelectual del atentado a la AMIA y también del ataque en 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó 29 muertos. (...)
En la entrevista, Aviran no dio detalles sobre la supuesta “venganza”. Aunque varias veces aludió a los responsables del atentado. “Sabemos quiénes fueron y la gran mayoría ya se encuentra en el otro mundo”, insistió. No obstante, el diplomático también se pronunció respecto a la situación actual de la causa AMIA. Advirtió que los familiares de las víctimas “necesitan un esclarecimiento” y saber “qué pasó y cómo perdieron a sus seres queridos”. Y, en esa línea, responsabilizó a todos los gobiernos: “Ni (Carlos) Menem, ni (Fernando) de la Rúa, ni los que vinieron después hicieron algo para esclarecer lo que pasó”, remarcó.
A su vez, Aviran calificó como “una farsa” al Memorándum de Entendimiento firmado por el gobierno kirchnerismo con Irán y acusó al canciller Héctor Timerman de hacer “cosas antiisraelíes y antijudías”. Sostuvo que “desde Israel escucho que quiere hacer una comisión para encontrar a los culpables junto a los iraníes, que fueron los principales responsables de los mismos”, enfatizó sobre el acuerdo que la Casa Rosada logró que sea ratificado en el Congreso a principios del año pasado y que fue duramente rechazado por organizaciones judías en la Argentina y por familiares de víctimas del atentado a la AMIA.
Además, Aviran les apuntó al canciller y a su padre, el fallecido periodista Jacobo Timerman, por entender que tuvieron conductas contrarias el Estado de Israel. “Timerman tiene una historia bastante problemática con nosotros: antes su padre, a quien salvamos (de la última dictadura militar y a cambio) sólo recibimos injurias de él; y después el hijo, que hace estas cosas, que son anti-israelíes y antijudías".
En cambio, Aviran defendió la tarea que realizaron el ex juez Juan José Galeano y del ex comisario de la Policía Federal, Jorge “Fino” Palacios, quienes están imputados por irregularidades en la investigación. “En el tiempo que estuve allá (en Buenos Aires), creo que los dos hicieron un buen trabajo. Pero después los sacaron y quienes empezaron a investigar nuevamente todavía no les dieron una respuesta de qué pasó al Gobierno israelí y a la comunidad judía en la Argentina”, sostuvo.

Debo acotar que (obviamente) el gobierno israelí desmintió a su ex embajador. Y desde ya, nada me lleva a suponer que el gobierno de EE.UU y/o el de Israel hayan estado detrás de la denuncia de Nisman. Sí a que los pasos del gobierno argentino en sus intentos de entendimiento con Irán (y en particular, la actuación del canciller Héctor Timerman) eran bastante mal vistos en esos ámbitos, lo que brindaba un ambiente propicio para la repercusión de las acusaciones hechas por Nisman. Sumemos a esto el sin duda interesado señalamiento de Cristina y Timerman como poco sensibles o tibios ante el terrorismo tras el atentado a Charlie Hébdo, justo antes de la presentación de la denuncia.

 Como dato adicional, podría recordar las frases que, según Horacio Verbitsky, Timerman escuchó de labios del dirigente de la DAIA Julio Schlosser ("Olvidate de los muertos. Hay que pensar en los vivos") y del propio canciller israelí Avigdor Lieberman ("¿Para qué quieren un juicio, si los diarios de todo el mundo ya publicaron que fue Irán?"). Sin extenderme acá sobre el tema, me surge una relación de todo esto con el próximo juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA, y a preguntarme a quiénes (es decir, a qué factor de poder, más allá de los familiares de las víctimas y del más alto nivel del gobierno argentino) les interesa que ese juicio se lleve a cabo y permita llegar a algún tipo de esclarecimiento. La respuesta que me surge con pocas dudas es: a nadie más.

Vuelvo al principio para visitar nuevamente a los muchachos de la American Task Force Argentina. Al momento de escribir esto, más de una semana después de la muerte de Alberto Nisman, el último artículo destacado en este sitio es "The facts about Argentina's relationship with Iran" publicado el 16 de enero, dos días después de la denuncia, que según ellos reafirma la certeza de sus acusaciones de larga data. Al costado derecho de la página solamente se encuentra una breve noticia sobre la hora de la muerte de Nisman, y a partir de entonces, ni una palabra sobre el tema. Acerca de las sospechas profusamente divulgadas por la prensa hegemónica local sobre el presunto involucramiento u ocultamientos del gobierno argentino en el suceso, nada. Muy extraño en un sitio que suele levantar cualquier cosa que le sirva para pegarle a Cristina, hasta la famosa "crisis de los tampones"...

Termino con un breve resumen de mis hipótesis, sin ninguna intención de ser categórico. Existían poderosas razones (impulsadas quizás desde algún bufete de Manhattan y/o algún despacho del congreso de EE.UU., quizás también con vínculos con algún medio periodístico domiciliado en la calle Tacuarí y/o con algún ex miembro de los servicios de inteligencia y/o etc.) para que Alberto Nisman presentara una imputación contra la Presidenta y su Canciller que podría desembocar en su desplazamiento (o en un golpe de Estado institucional, si se prefiere pensarlo así). Comparar la trascendencia de esta denuncia con lo endeble y hasta ridículo de sus fundamentos (sumada a la opinión generalizada de que ningún jurista podría haber escrito ese engendro) lleva a conclusiones más que evidentes. O no. En todo caso, vale la pena escuchar en este video de TN a la periodista Natasha Niebieskikwiat cuando dice (minuto 10.45): "...Él tenía su teoría, estaba conectado con una línea de pensamiento que en su momento le dieron mucho apoyo, son los legisladores republicanos de Estados Unidos, que esta vez no apareció nadie...". O reparar en la hiperactividad en el "caso Nisman" (y los contactos personales con el fiscal fallecido, hasta casi sus últimos momentos) de dos personajes de la política local que (objetivamente) suelen actuar en consonancia con los intereses de Paul Singer y sus aliados: las diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso.

Hace algunos minutos y mientras terminaba de escribir este post, escuchaba a la Presidenta hablar por cadena nacional. Hacia el final de sus palabras ella se refirió a su deseo de que la muerte de Nisman se transforme en "el hilo de Ariadna que nos permita dar respuestas a las 85 víctimas y a sus familiares". Comparto ese deseo y desde ya y hasta que la realidad me indique que estoy equivocado, va mi total respaldo hacia ella y su Gobierno.

Vaya como cierre un tema alusivo, creado y entonado por un amigo de este blog y que refleja bien mis pensamientos.





Nota 1: el que lo prefiera, puede leer los artículos de ATFA en castellano aquí.

Nota 2: es probable que mis pensamientos e hipótesis estén influidas por la lectura reciente de El cementerio de Praga, de Umberto Eco. Yo lo terminé de leer justo cuando ocurrieron los atentados en París, y no se me ocurre otra lectura más recomendable para este verano.