"Nadie le discutió a nadie el derecho de llorar la muerte de este hombre, el más amado y el más odiado de su tiempo. Lo lloró su gente. Lo lloraron sus amigos, sus allegados, sus colaboradores; lo lloraron sus aliados políticos y también sus más viejos adversarios. Los Montoneros le rindieron su postrero homenaje. Incluso el ERP decidió dejar sus armas en silencio por aquel duelo inconmensurable. Entonces, en el profundo silencio, se dejó oír el llanto de tantos argentinos para quienes el viejo caudillo fue, sin dudas, mucho más que un jefe político.
Y algo más. Este también fue el fin de una cruel cuenta regresiva. Es posible que esos millones hayan ignorado esta razón: que también estaban derramando sus lágrimas por la muerte futura de centenares de compatriotas que "por falta de tiempo no logramos recuperar para la paz"."
Carlos "Chango" Funes, Perón y la Guerra Sucia, Catálogos-Documentos Críticos, Buenos Aires, 1996, p. 174-175.
Nota 1: para ampliar sobre lo dicho por Funes en su última frase, leer acá.
Nota 2: foto tomada prestada de este sitio. Autora: Marta Merkin - archivo Inés Ulanovsky.
P.S, (4/2/2016): Los nuevos responsables del sitio Infojus Noticias han decidido eliminar notas de archivo que aparentemente no son acordes con la revolución de la alegría, y la linkeada aquí es una de ellas. Esto escribió Inés Ulanovsky al respecto, y aquí se puede ver la nota con las fotos.