Alguna vez este blog fue acusado de emanar un "tufillo antiintelectual" o "medio fascistoide", y más recientemente de algunas cosas más. Y hace rato que no toco la temática de las relaciones entre ciencia, tecnología, Estado y sociedad, a la que en otras épocas me dediqué con asiduidad. Creo que este post del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología me da la oportunidad de volver sobre el asunto, y de paso homenajear a un intelectual brillante y ejemplar.
El Grupo de Gestión está realizando una campaña de Extensión Universitaria, destinada a interesar a las autoridades nacionales en proyectos generados en las Universidades, que pueden ser aplicados en beneficio de la sociedad. Por lo cual recomiendo leer las últimas entradas de su blog para interiorizarse del asunto.
Oscar Varsavsky, químico argentino (1920 - 1976)
Gran parte de su vida académica la desarrolló en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA. Explicitó su cuestionamiento a la actividad científica e intensificó la búsqueda de nuevas vinculaciones entre las ciencias. Profundizó estudios en Matemática y Física para luego hacerlo en Historia y Epistemología.
A fines de 1960 se relaciona más con las Ciencias Sociales y fue uno de los primeros y más destacados especialistas mundiales en la elaboración de modelos matemáticos aplicados a esas disciplinas.
Fue un crítico permanente del "cientificismo", corriente de pensamiento en Ciencia yTecnología (CyT) que definía como " la actitud del que por progresar en la carrera científica olvida sus deberes sociales hacía su país y hacia los que saben menos que él".
Estimuló la creatividad del científico y su espíritu nacional, fomentando los estudios que interesan a cada país, eliminando los trabajos individualistas con el único fin de satisfacer necesidades e intereses de una elite mundial.
Aprendiendo con Varsavsky
Se podrá coincidir o no con la visión que Oscar Varsavsky tenía sobre CyT, pero que las problemáticas que planteaba en la década del ´60 aún permanecen vigentes, no hay dudas.
Por ello, imaginamos una entrevista a Varsavsky en donde las "respuestas" corresponden, literalmente, a textos tomados de su libro "Ciencia, Política y Cientificismo"(1).
La "entrevista" no debe tomarse como una reflexión nostálgica sobre su figura, sino como un modesto reconocimiento a una persona que nos sigue mostrando, a 40 años de distancia, la extraordinaria profundidad de su pensamiento.
Ahí va:
- Dr Varsavsky, ¿cómo cree que se puede transferir el conocimiento a la sociedad?
- "Si alguna afirmación científica nos permite hacer la experiencia, es que conviene plantear el estudio de cada problema social y de otros de análoga complejidad en su marco de referencia local, buscando los factores importantes y las leyes adecuadas al caso particular, sin despreciar la experiencia universal, pero sin aceptarla a priori."
"Hacer eso en Argentina es hacer ciencia argentina. Y sus adelantos contribuirán a construir esa ciencia social universal, hoy tan endeble, más que el seguidismo a las ideas del hemisferio Norte".
- En ese marco, ¿qué importancia le adjudica a la autonomía tecnológica?
- "Para evitar confusiones, insistiré en que la autonomía tecnológica es independencia de criterio y actitud crítica, pero de ninguna manera rechazo indiscriminado de todo lo que provenga de otro país."
"Por mi parte creo que hay un método de trabajo que prácticamente obliga a hacer ciencia autónoma razonable. Es el estudio interdisciplinario de problemas grandes del país, incluyendo una adaptación a éste de la enseñanza superior..."
- ¿Pero no sería peligroso dedicarse a aplicar recetas para resolver problemas? De esa manera, ¿no podría quedar desguarnecida la investigación básica, entre otras?
- "Estas cuestiones parecen ser superficialmente de ciencia aplicada pero, como siempre, en cuanto se quieren tratar en serio conducen a la investigación teórica original."
"No se trata de hacer ciencia aplicada sino de no romper la cadena completa de la actividad científica: descripción, explicación, predicción y decisión."
"El académico desprecia el último eslabón, el empírico se queda sólo con él. Aquí se propone empezar por él, pues decidir implica haber definido los objetivos y por lo tanto da el verdadero planteo del problema y luego ir hacia atrás funcionalmente: Predecir no para tener la satisfacción de acertar, sino para poder decidir, o sea elegir entre varias posibilidades la que mejor logrará objetivos. Explicar no por el placer de construir teorías, sino para poder predecir. Describir no para llenar enciclopedias, sino en función de la teoría, usando las categorías necesarias para explicar".
Estas cosas las planteaba Varsavsky hace 40 años. Sus palabras: "no romper la cadena completa de la actividad científica", claramente indican que no se debe cortar el circuito del conocimiento. En otras palabras, todo conocimiento generado que tenga aplicación para resolver problemas, debe aplicarse.
Actualmente, esa cadena está cortada porque el conocimiento no le llega a la Sociedad, o le llega muy poco, constituyendo la máxima debilidad de nuestro sistema CyT.
Porque no utilizar nuestra propia potencialidad para resolver la demanda social existente es una de las principales causas de la escasa expansión del sector CyT y probablemente de la exigua inversión, problemas estructurales de los que mucho se habla pero que no se discuten.
Más aún, una inversión escasa en CyT hasta puede tener una lógica vista desde el poder político. En efecto, un político bien intencionado podría preguntarse, o preguntarnos: ¿para qué invertir en un sector que tiene capacidades para resolver demandas sociales pero no las utiliza? (medicamentos, vacunas, viviendas económicas, saneamiento de aguas, mal de Chagas, entre otros).
¿Qué respuesta podríamos dar? ¿Tenemos respuesta?
En ese contexto no es descabellado plantearse que la baja inversión en CyT es la consecuencia que se deriva de la escasa utilización social del conocimiento.
Esta pobre inserción en la comunidad puede deberse a que los problemas que puede resolver el sector CyT no son apoyados desde el poder político, o que aquellos que fueron resueltos no son puestos en práctica. O peor aún, necesidades que estaban resueltas y luego esas tareas fueron concesionadas y/o los laboratorios desmantelados. Además, se puede deber al escaso compromiso social, o a intereses diferentes, de una parte de la comunidad CyT.
Por eso todavía, como decían los sociólogos Pablo Kreimer y Hernán Thomas (2), las viejas preguntas no tienen respuesta:
¿Cuál es la utilidad social de la investigación científica y tecnológica?
¿Por qué no se aplican los conocimientos localmente generados?
Por eso, si Ud. quiere ayudar a cambiar un poco las cosas, ADHIERA a la Extensión Universitaria para ver si algo se modifica.
Además, sería un merecido homenaje a Varsavsky, y muchos otros.
(1) "Ciencia, Política y Cientificismo", por Oscar Varsavsky, Centro Editor de América Latina. Buenos Aires, noviembre de 1969. Las "respuestas" corresponden a fragmentos tomados del capítulo IV: Autonomía Tecnológica.
(2) "Producción y Uso Social de Conocimientos. Estudios de sociología de la ciencia y la tecnología en América Latina", de P. Kreimer, H. Thomas y otros (Universidad Nacional de Quilmes, 2004).
Alpargatas y libros
Hace 10 horas.
4 comentarios:
Sábato le pasa el trapo a Varsarasa.
Jauretche también escribió acerca de "la temática de las relaciones entre ciencia, tecnología, Estado y sociedad".
Eso no le quita el antiintelectualismo (lo arrastraba desde la época de Forja), ni le limpia los ribetes fascistoides (p.e. esperar "el día menos pensado" de la dictadura de un apaleador de estudiantes y docentes como Onganía, o hacer la vista gorda al ingreso al país de "científicos" de la talla de Eichmann).
Naranja Lima:
Supongo que se refiere a Jorge A. Sabato, uno de los inspiradores de este blog. Dado lo necesario que es recuperar las ideas de Sabato y de Varsavsky, yo prefiero sumar sus aportes antes que oponerlos o compararlos.
Gracias y saludos.
¿Alguien sabe si Varsavsky alguna vez escribió algo sobre el ingreso en la inmediata postguerra de criminales de guerra y/o contra la humanidad detrás de la fachada científico-tecnológica?. Creo que Jauretche lo justificó, pero debería buscar el material para estar más seguro.
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