domingo, mayo 30, 2010

Más sobre la crisis (II)

Un par de cosas más que me vinieron bien para entender lo que está pasando en el Viejo Continente. Por un lado, me pareció excelente esta nota de Mario Rapoport, que por un lado remarca las analogías entre la Grecia actual y la Argentina del 2001, y por otro señala varias claves de los problemas que se están viendo hoy, por ejemplo ésta:

"(...) resulta lógico entender por qué quiso [Grecia] entrar en ella [la Eurozona]: además de la posible ayuda económica con la que podría beneficiarse, un objetivo importante era la obtención de tasas de interés menores a las que llegarían a acceder en los mercados internacionales manteniendo su independencia monetaria. Las tasas reales de interés resultaban aun inferiores debido a los niveles de inflación en relación al euro, cuyo valor se diferenciaba cada vez más entre los distintos países de acuerdo con sus respectivos procesos inflacionarios. Entre 1997 y 2009 el nivel general de precios en Grecia aumentó 46,4 por ciento; en Irlanda, el 39,9, y en España, el 39,2. En tanto, en Alemania la inflación alcanzaba sólo un 19,2 por ciento y en Francia, un 22. Como resultado de ello, el poder adquisitivo del euro no es el mismo para todos los miembros de la Eurozona.(...)"

Como cualquier lego en economía como yo puede entender, ese diferencial en el poder adquisitivo del euro implica una pérdida de competitividad de los países con mayor tasa de inflación. En particular y dado el tamaño de su economía, el caso de España. Justo a nuestra Madre Patria se refirió ayer Dani Rodrik en su blog, en una entrada a la que llegué gracias a Artepolítica (traducción propia y exclusiva para este blog):


¿Qué necesita España para salir de la crisis?

"Acabo de regresar de una conferencia en España, donde ésta era la pregunta del momento. Señalé los puntos siguientes.

Primero, los recortes de gastos no van a hacer la tarea por sí solos, a menos que estén acompañados por políticas orientadas directamente a mejorar la competitividad.

Segundo, las "reformas estructurales" (lo que en el contexto español significa mayormente reformas al mercado laboral dirigidas a reducir costos de despido y descentralizar las negociaciones salariales al nivel de las empresas) no son un sustituto de las políticas de competitividad. Y en la medida en que consumen capital político, pueden ser incluso un "tiro por la culata" en el corto plazo.

Tercero, no hay soluciones fáciles para el intríngulis de la competitividad de España. Pero la solución menos mala es la de organizar, en toda la economía, una reducción en los salarios nominales y en los precios de los servicios públicos, etc., a través de algún tipo de pacto social.

¿Fácil? No. ¿Hay alguna otra alternativa práctica a un período prolongado de recesión y alto desempleo? Probablemente no.

España siempre podría salir de la Eurozona, por supuesto. Pero la acritud y la incertidumbre que esto causaría en el corto plazo no hace a ésta una alternativa práctica a las políticas de ingresos, en mi opinión."


O yo entiendo mal, o lo que Rodrik está diciendo es que la política tiene que encargarse de intentar solucionar este desbarajuste económico, y que las visiones economicistas no tienen respuestas viables. Y para cerrar, veamos cómo termina el artículo de Rapoport:

"La respuesta popular en ambos países frente a esas duras políticas de ajuste no reconoce diferencias culturales y cobró ya sus víctimas en Grecia, como antes lo había hecho en la Argentina. El ajuste fracasará en Grecia o en España como fracasó en nuestro país. En el caso griego el final del túnel, sin un verdadero hilo de Ariadna que pueda conducir a la salida, no parece estar cercano. El viejo Partenón de patrimonio de la humanidad puede pasar a ser patrimonio de los acreedores."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Le dejo esta noticia de hoy que me parece un poco exagerada, pero a tono con el post:

http://www.expansion.com/2010/05/26/economia-politica/1274885512.html

saludos, Rafa. Martin SZ.

Rafa dijo...

Martín:
Gracias por el link, es una nota interesante con opiniones de gente del mundo de las finanzas. Por supuesto que es muy distinto el caso de un país periférico como el nuestro, al que prácticamente "se dejó caer" como escarmiento, del de un grupo de países miembros de la Eurozona.

Personalmente creo que estos analistas enfatizan en exceso las diferencias de España con la Argentina, en su esfuerzo de aventar el fantasma de una catástrofe financiera. Es probable que los ajustes y los paquetes de ayuda sirvan para ganar tiempo, pero los problemas de fondo de las economías en riesgo van a seguir estando ahí.

Un abrazo.