"Minos, vencedor de los atenienses, regresó a Creta, en donde inmoló un sinnúmero de víctimas en honor de Júpiter, conservando en el templo de este dios los despojos de sus enemigos. Minotauro, ese monstruo mitad hombre y mitad toro, fruto del amor insensato de Pasifae, su mujer, crecía de día en día. Para ocultarlo de las miradas acusadoras de sus contemporáneos, Minos le ordenó a Dédalo, el arquitecto más famoso de la época, que construyera un laberinto cuyas mil vueltas hicieran imposible la salida. Cumpliendo con las órdenes, el profesional dotó al laberinto de tan complicados caminos que apenas él mismo podía hallar la salida; en ese sito fue encerrado Minotauro."
"El rey de Creta, como tributo a los dioses, había condenado a los atenienses a que, anualmente, durante nueve años, pagaran con siete de sus varones y siete de sus mujeres la culpa de su esposa. Serían entregados, entonces, a la crueldad del monstruo."
Ya es evidente que los que dirigen el destino de Europa están dispuestos a hacerle pagar a Grecia mucho más que el tributo anual de la vida de siete varones y siete mujeres. Y está claro que los motivos van más allá de lo económico, como lo explica el economista heterodoxo Marc Weisbrot en este reportaje de Fernando Krakowiak, tras sostener la necesidad de políticas fiscales y monetarias expansivas:
"(...)–Sin embargo, en Europa están aplicando una política fiscal contractiva.
–Es difícil de explicar. Es una combinación de estupidez e intereses.
–¿Qué intereses defienden?
–Los intereses de los acreedores, que quieren reducir su exposición en los países endeudados. Además, es una política de castigo. Sería muy fácil darle a Grecia el dinero que necesita, permitirles crecer con políticas de estímulo, pero si hicieran eso los deudores de España, Portugal e Irlanda querrían el mismo trato.
–También se afirma que los ciudadanos de potencias como Alemania se oponen porque sienten que financian el gasto de otros a costa de su ahorro.
–Eso no lo creo. Le quieren adjudicar la responsabilidad a la gente. Es como cuando acá en Estados Unidos dicen que tenemos guerras porque la gente quiere. Si en Alemania, la canciller Angela Merkel le explicara a la gente que es necesario apoyar a Grecia para salvar a la propia economía alemana, creo que la gente lo entendería.
–Igual la deuda de Grecia es tan grande que ni aun creciendo podrían pagarla.
–No pueden pagar todo, pero no es tan difícil reestructurar la deuda, como lo hizo Argentina. Incluso la Unión Europea tiene tanto dinero que podría impulsar una reestructuración ordenada. Hubo muchas oportunidades para resolver el problema y prevenir el contagio, pero insisten en empujar a Grecia al precipicio, buscan disciplinarla y cambiar la sociedad con sus reformas. Lo más grave es lo que les están haciendo a los trabajadores y jubilados.(...)"
A lo mejor lo de Weisbrot suena demasiado "radical" (en el sentido que le dan al término en EE.UU.), así que para conocer un punto de vista más conservador podemos leer la nota de Rosemary Righter Cómo terminará esta tragedia griega en la última edición de Newsweek, con conceptos como estos (la primera parte, afanada de acá):
"Es tiempo de dejar de engañarnos sobre Grecia. En el tercer aniversario de la caída de Lehman Brothers, la brigada pesada —la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales japonés y suizo— actuó el 15 de septiembre para evitar una crisis de liquidez en los bancos europeos. Hasta la próxima Navidad, los Cinco Grandes realizarán subastas conjuntas y van a proporcionar cantidades ilimitadas de dólares.
Tras el colapso de las acciones bancarias en la UE y de la baja en la categoría de Moody’s de dos de los principales bancos de Francia, esta muestra de capacidad armamentística fue una réplica robusta y muy necesaria al incompetente optimismo excesivo en las capitales de la Zona del Euro. Los bancos centrales están armando al mundo financiero contra el incumplimiento griego que todos —excepto (si uno da crédito a lo que dijeron apenas el miércoles pasado) Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y Giorgos Papandreu— esperan ahora.
En el País de las Maravillas, la Reina Blanca le decía a Alicia que creer en "seis cosas imposibles antes del desayuno” está muy bien; pero en Europa no es así. Durante los últimos 18 meses, la ficción de que la crónicamente disfuncional y derrochadora Grecia podría, aún con auxilios masivos, recuperar su salud económica mediante reformas, le ha costado a los contribuyentes europeos miles de millones que podrían haber sido mejor gastados compensando los costos de un descuento temprano y ordenado de las deudas impagables de un país de poca importancia. Aún peor, los rodeos políticos sobre Grecia les han costado a los gobiernos una credibilidad vital en los ámbitos interno y externo, y han magnificado los riesgos para el euro que ellos buscaban evitar.
(...) Las únicas incertezas son ahora los términos de un default griego, cuán grande será el daño, y cómo limitarlo. El hecho de que los políticos hayan pintado al default como una catástrofe impensable no ayuda. Será un desarreglo, pero no uno menor que la confusión política que ha bloqueado las decisiones en los últimos 18 meses.
(...) El mayor riesgo es político. En vez de ponerse a trabajar para recuperar la confianza, los políticos europeos están dedicados a perder tiempo en otro rediseño. José Manuel Barroso, el presidente de la Comisión Europea, asegura que la "lucha por el futuro económico y político de Europa" requiere "un nuevo impulso federal". Qué sinsentido: lo que se requiere son disculpas a los furiosos votantes de la eurozona. La debacle griega es el resultado de unir economías incompatibles.(...)"
Este post comenzó con un relato mitológico que sigue así:
"Dos años lo habían pagado los atenienses. La tercera vez, en el número de las desgraciadas víctimas, se encontraba Teseo; pero he aquí que Ariadna, la hija de Minos, le entregó un hilo que éste ató a la entrada del laberinto, saliendo felizmente después de dar muerte a Minotauro."
No parece haber a la vista un Teseo que termine con el Minotauro ni con los sucesores de Minos de hoy día (que encima, según la nota de Newsweek se estarían cavando su propia fosa). Más bien, dejando el tono culturoso, diría que el destino griego está más a tono con el cuento del dunga-dunga.
5 comentarios:
muy bueno el artículo.
Está muy bueno el artículo che, te sigo. Es recomendable el libro "Enemigos", una entrevista entre Tenembaum y Claudio Loser (funcionario del FMI durante el menemismo).
Saludos
El sino de los pueblos es encontrar el hilo de Ariadna.
Voces:
Muchas gracias.
Desocupado:
Gracias por el elogio, por seguirme y por la recomendación! Acá encontré una nota de María Seoane sobre el libro. Salió en 2005 en la revista Ñ de Clarín, algo que hoy es casi una curiosidad. Tanto como comparar la actitud de Tenembaum ante Loser con sus posturas actuales...
Gracias de nuevo. Muchos saludos.
Nilda:
Bella frase la tuya. Es así nomás, aunque hayan querido convencernos de que no había salida posible del laberinto, y que nos devorara el Minotauro era la cosa más natural del mundo...
Gracias y un beso grande.
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