Las "señoras gordas" y "Don Alfredo"
"Entre las señoras gordas y Alfredo Palacios hay muchas más concomitancias que las donjuanescas que se esmera en sugerir. A las señoras gordas les molesta la justicia social porque las deja sin la clientela de la caridad fácil, con la que no se gana el cielo pero se apacigua la digestión. Cuando los pescadores de Mar del Plata ganan buenos salarios, las canastas de beneficencia dejan de tener objeto en los ocios marplatenses. Tampoco se puede ganar la lealtad para toda la vida de un peón de campo con el regalo de unos pantalones viejos del marido, cuando hay un Estatuto del Peón.
Como señora gorda, Alfredo Palacios trajo un día al Senado de la Nación y la derramó por todas las crónicas periodísticas, que se le brindaron en abundancia, la miseria de los santiagueños, los riojanos y los catamarqueños humildes. Era un lindo tema, como el valor de Sandino. Pero cuando llegó la hora en que los santiagueños, riojanos y catamarqueños comenzaron a salir de la miseria, con el trabajo y el salario bueno, Alfredo Palacios no estuvo al lado de los "sumergidos" que emergían. Estuvo con los sumergidores, y ha vuelto a traerlos de nuevo. Todavía vivirá bastante para volver con la miseria del interior, a dar un nuevo espectáculo, pero de la miseria del interior ya sabe quiénes tienen la culpa.
La libertad con que se llena la boca el doctor Palacios es un lujo de ricos. La libertad que quieren los argentinos es una necesidad de hombres.
Eso es todo por hoy. Parece duro pero es mucho menos que lo que ellos dicen de nuestro pueblo y, sobre todo, que lo que hacen. Sólo que ellos tienen la piel delicada y nosotros estamos curtidos. Y conste que lo dice uno que está marcado por los peronistas por su falta de ortodoxia, o porque, demasiado ortodoxo, sabe que primero está la Nación, después el Movimiento y después los hombres. Uno que quiere salvar para el futuro un gran movimiento histórico y no quiere que naufrague ni en el rencor, ni en la pequeñez personal que hay hasta en los grandes hombres. Éste es el caso de Palacios que llegó a ser un pequeño "gran hombre" y sobrevivió en la mortaja de su indumentaria, para ser lo que es desde hace cuarenta años: el pequeño amortajado que ahogó en la mortaja su propia grandeza.
Y todavía alguien dirá que soy más duro con Palacios que con Santamarina o con Alsogaray, por ejemplo.
Pero es que ésos no andan disfrazados de "amigo del pueblo", ni reclutan chiquilines inocentes -y tal vez algún obrero retardado- para pagar las notas necrológicas.
Santo y Seña, 19 de enero de 1960."
Arturo Jauretche, Prosa de hacha y tiza, Ed. Corregidor, Buenos Aires, 2007, p. 63-64.
P.S.: Desde ya, reflotar acá lo de "señoras gordas" no implica ninguna alusión personal.
10 comentarios:
En el mismo libro, Jauretche cuenta que al requerirsele a Palacios el documento de identidad para armar su legajo como embajador en Uruguay, éste sostuvo que era no era necesario el documento porque él era un ciudadano del mundo.
Cuando le dijeron que de esa forma no iba a poder cobrar, la LE apareció enseguida.
Barrefondo:
Sí, según Jauretche dijo "El doctor Palacios, ciudadano de América, no necesita pasaporte"... Hay otras anécdotas, como cuando recién llegado de embajador a Uruguay dio en el Congreso un discurso ofensivo a la memoria de Oribe. Después fue a visitar al caudillo blanco Luis Alberto de Herrera para congraciarse con él. El hombre se lo sacó de encima tomándolo del brazo y acompañándolo a la puerta diciendo: "Hay un sol muy lindo para nosotros los viejitos"...
Gracias por pasar, saludos cordiales!
Impresionante!
Esa gordis juega a la canasta en Punta del Este, Rafa. Lo que es la libertá de algunos, que otros tienen que mirar por la vidriera como un hambriento al pollito que se va haciendo al spiedo.
El caradurismo peronista no tiene límites, tampoco tiene límites el alzheimer ¿todavía se están peleando con Palacios?
Estamos en el 2012 muchachos...
Sin embargo no deja de extrañarme el resentimiento que despiertan ciertas figuras del pasado político argentino.
sería bueno que le dediquen algo de análisis a la figuar de Perón... o incluso la de Evita: hada madrina de los pobres (en un país rico) que repartía enséres de cocina, ropa y juguetes entre los trabajadores... a los que no les alcanzaba el suldo seguramente. Bien por Perón.
Después hablan de los peones y los pantalones viejos del patrón y la beneficencia, son unos caraduras.
Daniel:
Tal cual. Más allá de los avatares históricos del peronismo, haber dignificado a los que "miraban por la vidriera" debe ser una de las grandes razones por las que todavía despierta tanto odio.
Gracias amigo. Un abrazo.
Alcides Acevedo:
Me parece que otra vez no entendió el post. No era mi intención pelearme con Palacios, que hace mucho que dejó este mundo. En todo caso el que se peleaba con Palacios era Jauretche, y simplemente algunos conceptos que le dedicó me parecen aplicables a otros personajes que ahora andan dando vueltas por aquí. Respeto a Palacios, sobre todo por sus primeras tres o cuatro décadas de vida pública. Después se lo comió el personaje y tomó rumbos alejados de las mayorías populares. Pero no hay que olvidar que criticó el librecambismo a ultranza predicado por Juan B. Justo.
En cuanto a sus palabras sobre Perón y Eva, hace casi siete décadas que el antiperonismo viene repitiendo frases de ese estilo. No parece haber tenido mucho éxito en convertir a los peronistas.
Saludos.
Hasta no hace tanto respetaba de Jauretche algunas cosas y descartaba otras. Cuando me informé de la vida privada me hice a la idea de que fue un vendedor de humo pero sin la efectividad de Caruso Lombardi (imagino que si salva de la B a San Lorenzo, Rafa repetirá en todos los textos algunas de las frases del petiso DT).
Jauretche era un propietario rural pese a su predica anti-juntabosta y pro-industria. Cuando estuvo al frente del Banco Provincia privilegió el crédito a las producciones agropecuarias y no a las industriales. Pura blableta el viejo, incoherente con su actividad privada y peor aún la pública.
Félix Lunático:
Qué cosa, Ud. buscándole el pelo al huevo siempre que aparece Don Arturo... No veo la relación con Caruso, de quien no creo que vaya a mejorar mi concepto aunque salve a San Lorenzo de la B.
No sé de dónde sacó su información sobre la actuación de Jauretche en el Banco Provincia. En esta biografía se dice que tuvo una gestión brillante sin mencionar esa supuesta preferencia:
http://www.elforjista.com.ar/jauretche-5.html
En todo caso, que haya favorecido a los productores agropecuarios sería un argumento contra la vieja acusación al primer gobierno peronista de haber perjudicado al agro. Además los industriales podían recurrir también al Banco de Crédito Industrial.
Allá Ud. con sus problemas con Jauretche. Saludos.
Fue usted el que atacó a Palacios con un texto de Jauretche. Pareciera que nada puede decirse del autor si no es aprobar que dijo el vende humo.
El texto muestra lo lejos que está usted de la política. Ahora que se necesito fuerza para recuperar YPF y los socialistas parecen ir en ese sentido, usted desempolva este odio personal del vende humo.
FL:
Lea mejor el post y mi respuesta al Sr. Acevedo y a lo mejor así entenderá a quiénes en realidad apuntaba la crítica. Y lea también la fecha, este post es de la semana pasada. Eso sí, en la fuerza que se necesita para recuperar YPF y en lo positivo de que los socialistas apoyen, estoy de acuerdo.
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