Menos gracia me causó leer esta columna de Jorge Fernández Díaz, que preparó una ensalada de frutas y verduras en mal estado a su gusto personal. Por ejemplo, cuando le atribuye a la Presidenta "la admisión tardía de que su matriz fue la izquierda nacional y no el corpus pejotista", lo que "denota evidente despecho contra el peronismo actual", etc. La realidad es que en 1973 la "izquierda nacional" era un grupo minoritario, más relevante desde lo intelectual que desde lo político (*), y su cosecha de votos en esa elección (que nunca pudo repetir su líder Jorge Abelardo Ramos) tuvo más que ver con la coyuntura particular de ese momento que con otra cosa.
En una muestra de deshonestidad intelectual (perdón Manolo) JFD ignora los dichos de Cristina en el mismo reportaje sobre su reconocimiento del liderazgo de Perón en ese momento. Y más adelante parece pretender haber descubierto la pólvora al relacionar las críticas (que finalmente se revelaron bastante acertadas) de Jorge A. Ramos a la JP-Montoneros y que supuestamente CFK desconoce, con el "setentismo" que él le atribuye al Gobierno actual. Nadie que haya participado en política en esa época ignoraba la postura de Ramos. Recuerdo lo que declaró una vez que le preguntaron su opinión sobre los jóvenes peronistas que voceaban la consigna de la "Patria Socialista", algo más o menos así:
"El mayor conocedor sobre peronismo es Perón, y él dice que peronistas no son. Y el mayor conocedor sobre socialismo es el Frente de Izquierda Popular, y nosotros decimos que socialistas no son. Así que no son ni una cosa ni la otra."
Y sigue Fernández Díaz con su mezcolanza, portando una toga y una peluca como un buen juez inglés (imaginariamente, por lo menos) mientras redacta su juicio condenatorio contra el "setentismo", el "kirchnerismo" y, como se revela al final de la nota, el peronismo. Una condena publicada en un medio que tiene en su historial complicidades y simpatías bastante más oscuras y siniestras que un juvenil y supuesto "desvío ideológico".
En realidad, este post tiene que ver con reflexiones más amplias sobre la actualidad de los medios: cómo se magnifica y tergiversa cualquier nimiedad en pro de la "guerra contra el relato". O de cómo personajes de cierto prestigio personal e intelectual suelen caer sin miramientos en el ridículo, escribiendo y diciendo cosas que en un estado de "normalidad" deberían avergonzarlos. No es una inquina particular contra Fernández Díaz, a quien le recomiendo que consulte a un médico que seguramente conoce de la misma redacción, para que le diagnostique si padece o no de "Síndrome de Hubris".
Para cerrar, un párrafo escrito por un peronista ya fallecido, Carlos "Chango" Funes, donde narra su primer encuentro con Perón en 1972:
"(...) Una vez que ingresamos a la residencia, nos instalamos en el escritorio ubicado en la planta baja. López Rega se retiró, dejándonos a solas.Carlos "Chango" Funes, Perón y la Guerra Sucia, Catálogos - Documentos Críticos, Buenos Aires, 1996, p. 27-28.
-¿Qué edad tiene, m'hijo? - me preguntó en tono paternal.
Le respondí que tenía 31 años.
- Parece más joven - observó; y acotó sonriendo: - De cualquier manera, todavía tiene bastante tiempo para equivocarse...
Anoté este fugaz comentario en mi memoria porque se relacionaba, profundamente, con el drama de nuestra generación. La juventud debe tener un margen para el error, sobre todo en la lucha por el poder. La confrontación de los ideales con la realidad, exige un tiempo de maduración hasta alcanzar una síntesis entre lo dogmático y lo pragmático; entre lo que imaginamos y lo que puede ser.(...)"
(*) Vale la pena leer esta carta de Perón a Ramos: "...Una izquierda nacional en la que orgullosamente me cuento..."
5 comentarios:
vos, Genial;
Fernández Díaz, patético.
saludos, nos leemos.
PalabrotA:
Bueno, me parece que no es para tanto!
Gracias, un abrazo!
RAFA: No sé si a vos Fernández Díaz te produce la misma sensación que a mí: lo veo muy desigual. Hay comentarios suyos que parecen muy atinados e inteligentes (un opositor con quien se podría hablar) y otros que son definitivamente mediocres, como éste que has analizado aquí.
Eddie
Eddie:
Es verdad lo que decís, en muchos de sus escritos y comentarios Fernández Díaz ha demostrado que es un tipo inteligente y razonable. Lo que creo es que en el momento actual no hay que analizarlo individualmente, sino como integrante de la "task force" antigubernamental y antikirchnerista que han decidido integrar la mayoría de los que escriben en La Nación (con mayor coherencia ideológica que en el caso de Clarín). Aunque no se refiere directamente a ellos, te recomiendo esta "Carta para La Nación" que publicó hoy Mempo Giardinelli en Página 12, que da una buena idea de en qué se ha convertido ese diario:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-231174-2013-10-13.html
Gracias por tu comentario. Un gran abrazo.
RAFA: Si, gracias. Ya había leído anoche la carta de Giardinelli. No hizo más que aumentar mi estima por él. Tuve el honor de conocerlo en el exilio mexicano y desde entonces lo considero una excelente persona, además de un brillante escritor.
Y tenés razón. La campaña de los "grandes diarios" argentinos contra el gobierno es cada vez más violenta y más sucia (una cloaca, como dice Mempo).
Un abrazo
Eddie
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