"(...) En gran medida, los países que han llegado a alcanzar el nivel del club de los países industriales ricos han tendido a seguir la prescripción de Friedrich List, el teórico alemán del "catch-up", que escribió en la década de 1840: ¨Con el objetivo de permitir a la libertad de comercio operar naturalmente, la nación menos avanzada [léase: Alemania] debe en primer lugar ser elevada mediante medidas artificiales a ese nivel de progreso al cual la nación inglesa ya ha sido artificialmente elevada.¨"
Robert Wade, Governing the Market: Economic Theory and the Role of Government in East Asia Industrialization, Princeton University Press, New Jersey, 2004. Introducción a la 2da edición: "Creating Capitalisms", p. xv-xvi.
"(...) List se convirtió a la idea de la estrategia del desarrollo industrial durante su exilio en Estados Unidos (1825-1830), cuando estudió la obra de Hamilton y otros estrategas industriales. Cuando intenté llevar en préstamo el libro de List de la biblioteca del MIT en 1993, tuve que esperar varios días a que me trajeran una copia desde un remoto depósito de libros que raramente se pedían en préstamo. Mi copia había sido prestada por última vez en 1966. En Corea las ideas de List tenían influencia. Un discípulo alemán asesoró al gobierno coreano a fines del siglo XIX en conexión con los esfuerzos del gobierno para evitar el colonialismo japonés. En Seúl, en 1979, las librerías alrededor de las universidades tenían estantes llenos de copias pirateadas de libros de List.(...)
Ídem, nota al pie referida a cita de The National System of Political Economy de F. List, p. xlvi.
"(...) Sin embargo, hasta hace cien años Alemania no era una potencia; era un país subdesarrollado que producía artesanías y artículos alimenticios y compraba productos industriales. Como no era gran potencia, Alemania durante siglos fue el campo de batalla de otros. Españoles, franceses, suecos, disputaron sobre el suelo de Alemania sus predominios y Alemania dividida en pequeños y pintorescos principados era el escenario sacrificado de las disputas ajenas".
"Pero un día la inteligencia alemana despertó. Mucho le debemos al pensamiento de un economista llamado List que teorizó en Alemania y también en Estados Unidos la necesidad de una economía nacional. Él nos advirtió que el liberalismo de Adam Smith al propender la división internacional del trabajo y el libre cambio, lo que quería era aprovechar las momentáneas condiciones de superioridad que Inglaterra había logrado creando una industria y una marina, gracias a la Protección Aduanera y el Acta de Navegación. Y de él aprendimos que Adam Smith, el maestro del liberalismo, era un conquistador más peligroso que Napoleón. Fue cuando Alemania, conducida por el genio político de Bismarck, se unificó, construyó una economía nacional defendiéndose del libre cambio por la protección, subsidiando la producción industrial y la exportación, utilizando al Estado como promotor. En una palabra, organizando una política económica de país subdesarrollado que quiere pasar al frente. Gracias a esa política antiliberal Alemania pasó al frente y ha podido superar dos enormes derrotas en dos guerras y rehacerse de las dos".
"Así se organizaron nuestros transportes, nuestra banca, nuestros directores, nuestros obreros, todo. Sólo cuando pasamos al frente y dejamos de ser un país sólo exportador de materias primas, un país subdesarrollado, comenzamos a aplicar una política liberal, como la que aplicaba Gran Bretaña. (...)"
Palabras que Arturo Jauretche puso en forma ficticia en boca de Ludwig Erhard. Del Manual de Zonceras Argentinas - Zoncera N° 29 I) División Internacional del Trabajo. Ediciones Peña Lillo, Buenos Aires, 1968 (texto publicado originalmente en la revista Mayoría del 23/XI/1959).
Vayan estas citas como un pequeño homenaje a Don Arturo en su nuevo aniversario. Y también como un pretexto para reflexionar. Para mí por lo menos, no es sólo repitiendo sus frases célebres la mejor manera de honrarlo hoy día. Más bien, leyéndolo y releyéndolo, aprendiendo su método de análisis (como dice el Negro Dolina) y aplicándolo a la problemática de aquí y ahora.
Por ahí algunos dicen que Jauretche "está sobrevalorado". Quizás sería más adecuado decir que está sobrecitado, pero en los debates y conflictos actuales de repercusión mediática, su pensamiento aflora sólo muy de vez en cuando y en mucha menor medida de lo que a mí me gustaría. Y en todo caso, la valoración que muchos tenemos de él también tiene que ver con la persistencia y hegemonía de la mentalidad neocolonial. Qué me van a decir que perdió actualidad.
2 comentarios:
Justo hoy leía esta frase de Alejandro Estrada, secretario de Martínez de Hoz: "el mercado y no el Estado debe decidir si el país fabrica caramelos o acero", va más o menos por la misma línea de List no? jaja. Muy buena esa relación, la verdad no lo tenía al Alemán. Saludos
Dr.Cocoshka,
Tal cual, tengo muy presente esa frase! No es raro, para la ortodoxia (neo)liberal no hay nada más sagrado que "el libre juego de las fuerzas del mercado" aunque eso nos condene a ser para siempre una colonia o un país dependiente.
Gracias por tu comentario. Un abrazo!
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