lunes, marzo 17, 2008

Sólo Bob

Entre tantos regalos de una noche inolvidable (gracias Rollo), él nos dejó una canción de 1963 que parece escrita para los tiempos que corren. Aquí uno puede darse una idea de cómo sonó, y acá está la letra (perdón por la traducción fatta in casa).


Señores de la guerra

Vengan señores de la guerra
ustedes que fabrican todos los cañones
ustedes que fabrican los aviones de la muerte
ustedes que fabrican las grandes bombas
ustedes que se esconden detrás de paredes
ustedes que se esconden detrás de escritorios
sólo quiero que sepan
que puedo ver a través de sus máscaras

ustedes que nunca hicieron nada
salvo fabricar para destruir
ustedes juegan con mi mundo
como si fuera su juguetito
ustedes ponen un revólver en mi mano
y se esconden de mis ojos
y se dan vuelta y corren bien lejos
cuando vuelan las rápidas balas

como el Judas de la antigüedad
ustedes mienten y engañan
una guerra mundial puede ser ganada
ustedes quieren que yo lo crea
pero yo veo a través de sus ojos
y veo a través de su cerebro
como veo a través del agua
que corre por mi desagüe

ustedes ajustan los gatillos
para que otros disparen
después se corren atrás y miran
cuando la cuenta de muertes aumenta
se esconden en sus mansiones
mientras la sangre de los jóvenes
fluye fuera de sus cuerpos
y se entierra en el lodo

ustedes han lanzado el peor miedo
que puede jamás ser arrojado
miedo de traer niños
al mundo
por amenazar a mi bebé
no nacido y sin nombre
ustedes no valen ni la sangre
que corre por sus venas

cuánto sé yo
para hablar fuera de turno
pueden decir que soy joven
pueden decir que soy ignorante
pero hay una cosa que sé
aunque soy más joven que ustedes
ni siquiera Jesús, nunca
perdonaría lo que hacen

déjenme hacerles una pregunta
es su dinero tan bueno
les comprará el perdón
creen ustedes que podrá
creo que encontrarán
cuando su muerte cobre su parte
que todo el dinero que hicieron
nunca les comprará de nuevo el alma

y espero que mueran
y que su muerte llegue pronto
seguiré su ataúd
en la pálida tarde
y miraré mientras los bajan
a su lecho de muerte
y me pararé sobre su tumba
hasta estar seguro de que están muertos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimo Jorge. La magia de Dylan sigue viva.

Y yo me lo perdí, que flor de gil.

La letra, perfecta.

Diego F. dijo...

Dylan es un groso. Prueba de esto son sus letras vigentes como en su era. Buen hallazgo Jorge, hace mucho que no posteás, se lo extraña en la cybersubversión.

Abrazo

Rafa dijo...

Julián:
Así es, no pretendo ser objetivo pero lo del sábado tuvo algo de mágico. Yo lo había visto cuando vino por primera vez en el '91, y más allá del impacto de su presencia me había dejado sabor a poco. Esta vez fue otra cosa... Ojalá que regrese, y no te lo pierdas de nuevo!

Diego:
No tengas duda, rastreate en www.bobdylan.com otra letra de los primeros '60 como "With God on our side" o una actual como "Workingman's blues 2", a ver qué te parecen...

Voy a ir tratando de recuperar el ritmo, pero no me incluyas en la "cybersubversión" que voy a aparecer escrachado en SEPRIN! :P

Gracias y abrazos.