martes, noviembre 11, 2008

Deuda pendiente

Durante mi período de inactividad bloguera ocurrieron hechos que no quiero dejar en el olvido, como el fallecimiento del profesor Jorge Schvarzer.

No tengo como Tavos la suerte de haber sido su discípulo, ya que ni siquiera fui alumno de su Facultad. Pero igual quiero expresar mi reconocimiento por un argentino que pensó y soñó, y enseñó a pensar y soñar en otro país. Mejor que el que tenemos actualmente, sin duda.

Ésta es una entrevista que se le hizo para la Historia de la Economía Argentina del Siglo XX, que de paso aporta a temas que hace poco se estuvieron debatiendo en este blog. No para juzgar épocas pasadas de nuestro país, sino para aprender y tener en cuenta sus enseñanzas para hoy y para el futuro.


Jorge Schvarzer
El discurso y la práctica
por Hernán Braude y Martín Fiszbein

- ¿Cómo caracterizaría el período que se extiende entre la crisis del '30 y la caída del peronismo en términos del proceso de industrialización? ¿Pueden distinguirse distintas etapas dentro de ese lapso histórico?

- La experiencia 1930-55 es la de una industrialización a pesar de todo. No podía haber una estrategia industrializadora exitosa sin una política firme en ese sentido frente a la muy fuerte restricción de divisas y donde existía una ausencia de capacidad técnica y tecnológica. Por ejemplo, la Facultad de Ingeniería era muy chica, no había escuelas industriales, lo cual otorgaba un carácter sumamente frágil al desarrollo industrial.

Desde un principio se pensó que la crisis de los años '30 duraría tres meses. No sólo aquí, también en Gran Bretaña y en Estados Unidos. Entonces uno podría decir que de 1929 a 1932-33 lo que se ve son adaptaciones de corto plazo, sin políticas de largo. De cualquier modo, fueron diez años de crisis y luego la guerra. Pero nadie imaginaba circunstancias semejantes. No se advierte en los primeros tiempos de la crisis la presencia de políticas activas ni tampoco la instalación de nuevas industrias. Las fábricas existentes se acomodaron a producir un poco más siguiendo la demanda, pero lo que está claro es que había mucha desocupación y miseria. A partir de 1933 las cosas comienzan a cambiar. En el censo de 1935 se advierte una actividad fabril muy fuerte que tiene que ver en parte con que el gobierno empieza a poner aranceles a la importación y tipos de cambio múltiples porque no hay divisas. Se expanden fábricas que ya existían y aparecen otras nuevas. El tema de las divisas va a ser recurrente en todo el período. Y el gobierno en ningún momento privilegia como política dar divisas para la importación de maquinarias. Aún así existe un aprendizaje tecnológico, como se va a ver luego en la década de 1940 con las adaptaciones para reemplazar carbón por maíz como combustible, y se genera una pequeña capacidad de producción de maquinarias. Por supuesto, en sectores muy puntuales. Esto ocurre en momentos en que la política económica no privilegia al sector industrial, aunque al gobierno le parece bien que pueda generar empleos o reducir importaciones. Lo que va a haber entonces es un gran aumento de la producción basado en usar al máximo la capacidad instalada. Y se produce un incremento notable de la cantidad de obreros trabajando: para 1942-1943 la Argentina tiene por primera vez plena ocupación. Pensemos que diez años antes había altos niveles de desocupación. Ahí se llega al viejo modelo de Kalecki: cuando hay plena ocupación los obreros adquieren más poder de presión. entonces empiezan a pedir aumentos de salarios. Y esos aumentos generan un incremento del consumo, lo cual implica una mayor demanda de productos industriales. Se inicia un movimiento autoacumulativo y aparece esa fuerza que va a ser el movimiento obrero argentino. Se fortalecen los sindicatos y empiezan a aparecer cámaras empresarias industriales, que antes no se habían desarrollado porque no negociaban con las organizaciones gremiales.

- ¿Cuáles eran los desafíos en materio de desarrollo industrial que enfrentaba el peronismo al llegar al poder? ¿Cómo puede evaluarse la orientación estratégica adoptada teniendo en cuenta el contexto sociopolítico e internacional de la época?

- Cuando llegó el fin de la guerra se tenía un aparato industrial importante, con una producción muy diversificada pero con enormes restricciones energéticas, de bienes de capital, de mano de obra y tecnológicas. Y con el fin de la guerra existía la idea de que iba a volver a entrar una avalancha de productos importados que barrería con todo. Entonces empieza un discurso y una mentalidad defensiva: proteger la industria para que no la deteriorase la importación de posguerra. Pero no había una mentalidad ofensiva. A mí me impresiona que en el debate sobre el Plan Pinedo, en 1940, un dirigente radical afirmara que se podrían caer todas las chimeneas de las fábricas de este país, pero que mientras persistiese la riqueza de las pampas, teníamos asegurado el porvenir. Esos políticos seguían creyendo que vendíamos vacas y trigo y se acababa el problema. No era claro el rumbo del nuevo gobierno: en un momento se planteó defender la industria existente y avanzar con la liviana, en otro se impulsó la creación de una industria pesada. Incluso, en 1947 se vota la ley para fundar Somisa, pero su puesta en marcha se demora inexplicablemente. Perón se peleó con el general Manuel Savio y la planta se postergó. No sé hasta que punto había conflictos personales y hasta dónde estrategias diferentes. En un tema central como el de las divisas, creo que el gobierno podría haber generado excedente con cierto esfuerzo. Por ejemplo, las importaciones de algunos productos alimentarios durante esa época alcanzaban para pagar las compras para instalar Somisa. Hay márgenes de sustitución pero no se usan, lo cual muestra que la vocación industrialista era relativa. Había más vocación en el discurso que en la práctica. Con la crisis de 1951-1952 el gobierno empieza a cambiar de idea. Se necesitaban bienes de capital pero no se tenían las divisas. Entonces se convocó a la inversión extranjera para que incorporase bienes de capital que el país no podía producir: se aprobó la primera ley de capital extranjero y se salió a buscar inversores. Pero después de la guerra no había crédito en el mundo. El único que financiaba era el Eximbank, que otorgó un crédito al gobierno argentino con el propósito de comprar equipos para Somisa. Europa estaba destrozada y recién en los '50 sus empresas empezaron a recuperarse. Y los estadounidenses todavía no invertían en el exterior. Se necesitaba fabricar acero, petroquímica básica y maquinarias, pero se privilegió la industria automotriz y se convocó a la empresa Kaiser. Había demanda, pero los autos no son un vector de desarrollo real en esas condiciones. Kaiser había pasado de los barcos al aluminio y luego a los autos. Tenía una planta chica, que no podía competir con los tres grandes: Ford, General Motors y Chrysler. Además, trajeron máquinas del año 1936. O sea, matrices con veinte años de antigüedad para hacer su inversión en la Argentina, donde vendían lo que querían dada la gran demanda latente que existía. Y después estuvieron los contratos petroleros. Lo que queda claro es que, o se recurría al capital extranjero para impulsar el desarrollo industrial, o se hacía una política en serio de restricción de importaciones. Hay discursos industriales pero las políticas concretas se contradecían con esos mensajes. Había un par de fábricas de cemento que no daban abasto. El gobierno estaba preocupado porque eran un oligopolio y les controlaba el precio para que no crearan inflación. Las fábricas tenían problemas de rentabilidad y no invertían, con lo cual cada vez había menos cemento y más demanda. A partir de 1952 el gobierno les empieza a sacar las restricciones y se amplían las plantas.

- ¿En qué medida los instrumentos de la promoción industrial (el crédito, la protección, los subsidios) fueron adecuados a los fines propuestos? ¿Cómo evalúa su contribución en términos de generación de capacidades estatales para el impulso del desarrollo económico?

- Aparecieron una serie de organismos de promoción y fomento a la industria que en realidad tenían posibilidades limitadas porque no había divisas para traer maquinarias. Por ejemplo, el Banco de Crédito Industrial daba crédito, pero en pesos y con eso no se podía comprar maquinaria importada. Aún así, en algunos caso los créditos del BCI generaron emprendimientos importantes. Dálmine empezó con esos créditos, Roque Vasalli también e hizo una empresa ejemplar de maquinaria agrícola, y media docena de establecimientos recibieron financiamiento y empezaron a crecer. Pero también se otorgaron préstamos a frigoríficos, que estaban muy mal económicacmente y a ingenios azucareros, que eran obsoletos y no crecían. No todo el crédito iba para sectores en desarrollo. También se utilizaron para pagar gastos corrientes de las empresas, aumentar salarios. El Banco de Crédito Industrial tuvo iniciativas exitosas y otras no tanto. Además, se crearon comisiones de control de importaciones donde las cámaras sectoriales revisaban los pedidos de compra y definían que todo lo que se fabricaba en Argentina no entraba y lo que no se fabricaba, sí. A mi juicio, había un sistema que era más de protección que de expansión. Se careció de una estrategia de desarrollo industrial de largo alcance.



Historia de la Economía Argentina del Siglo XX - Fascículo 21, Ed. La Página, p. 332.


Por supuesto que acá Schvarzer hablaba de un proceso de industrialización que debía ser corregido para superar sus limitaciones y no destruido, como se intentó en 1962-63 (Pinedo-Alsogaray-Martínez de Hoz), 1975 (Rodrigo-Zinn) y se logró finalmente en 1976 con Joe. Porque como él dijo:

“Se ha vilipendiado repetidamente el período de la industrialización sustitutiva de importaciones, pero si se mira desde 1945 a 1974 se observan casi 30 años de crecimiento ininterrumpido de la economía. (...) A partir de 1974 el mundo creció y la Argentina permaneció estancada en medio de discursos exitosos acerca de los quesitos franceses que podíamos comprar.” (Fortuna, 19 de septiembre de 2005)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Rafa:

Si un tipo inteligente y estudioso este hombre.

Si bien no coincido con sus ideas en general, en lo particular creo que deja de lado un detalle:el caracter prebendario o de capitalismo de amigos que siempre tuvo la Argentina: de Rosas,Urquiza hasta Mendigueren o mas reciente ese tal Ferreira que acaba de comprar una radio a Tinelli y su admirada Pagina12!

Y este hombre dice "en que nos beneficia el ALCA...".
Anecdota personal:en el 95 pensamos instalar una sucursal de nuestra fabriquita en Brasil.
Nuestro rubro no existia alla.

En un rubro muy especial y muy chico en Argentina,todo se sabe.
En 48 hs nos buscaron los franceses lideres en el mundo para asociarnos(!!!???).Logicamente ellos con el 51%.Le sacamos el veto(nuestro) a los aumentos de capital.
Aportaron capital para crecer -prestamos de ellos mismos a tasa Libor - y nosotros no pusimos un peso, durante un lustro.Tampoco ninguna ganancia.

Pasaron 10 anos,empresa gigante en Brasil.Nos llaman.Quieren quedarse con todo.No,si,bueno...terminaron pagando la ganancia probable del pasado y la facturacion probable de los proximos 7 anos.

Que compraron: un mercado gigante.
Que vendimos:nuestro aporte inicial y nuestra intencion.
Para nuestros standares ganamos muchisimo.
Podriamos haber ganado mas.Probable.
Sin ellos?.No.

Conclusion: quien se beneficia de la sociedad entre un rico y un pobre?.Que le puede sacar el rico al pobre.Monedas.Solo alguna idea.

El mercado funciona asi.La multinacional capitalista funciona
asi.Plata para la Gerencia.Los accionistas:monedas.
Y no deciden los accionistas.Decide la gerencia.Sin corrupcion externa.

Pero bue,...

Le mando un cordial saludo
anonimo bostero

Rafa dijo...

Don AB:
Tiene razón con lo del capitalismo prebendario, aunque el análisis de Schvarzer llega hasta 1955, y según un conocido suyo que cito en el nuevo post esa característica se hace predominante a partir de 1975 (de paso, JS hizo un muy buen estudio de la historia de Siam Di Tella).

Sobre lo del ALCA y dejando de lado todo prejuicio ideológico, le tiro unos numeritos que saqué de esta nota de José Natanson (de lo mejorcito que tiene mi "admirada Página 12"!):
- Argentina recibe el 0,5% de las exportaciones de USA y representa el 0,24% de sus importaciones.
- Nuestro país recibió el 0,4% del total de las inversiones extranjeras yanquis y sólo el 3,9 de las dirigidas a América Latina, contra 26,1% de México y 12,2% de Brasil.

Creo que eso demuestra que desde el punto de vista económico somos (en términos relativos) irrelevantes para USA. En mi opinión, el ALCA sólo serviría para condicionar nuestras políticas y/o para tenernos como reserva de recursos naturales. O quizás también para obligarnos a comprarles maíz subsidiado (o alguna otra cosa), como hacen con México. Aunque por supuesto, estoy abierto a sus razones.

Ah, muy interesante y revelador lo que cuenta (aunque extrapolado a una relación entre países, no la veo...). Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Estimado Rafa:

Mi anedocta va simplemente a lo siguiente: siempre se beneficia mas en una asociacion entre un grande y un chico;el chico.

Y una regla elemental en cualquier comercio es te compro si te vendo.

Y el tema de la deuda es lo mismo:yo creo que el interes de TODOS los dirigentes es seguir en la joda, por tanto entrar al ALCA no es solo un tema de aranceles, es un tema de incluir condiciones serias de negociacion.

El actual "aislamiento" lejos de ser una cuestion de soberania, es la ruta mas corta para hacer cualquier desastre - como lo prueba el libro de arriba -.

Hay un excelente articulo en Clarin de hoy(pag 26) de Jacques Attali: si Francia no logra una negociacion equilibrada con USA/UK, la vamos a tener nosotros?

En cuanto a los recursos naturales;por favor ya se los estan llevando en pala: lea un poco el tema del oro(con este gobierno).

Cordialmente
anonimo bostero

Rafa dijo...

Don AB:
Sobre quién se beneficia más en una asociación entre países (si el grande o el chico) creo que se podrían encontrar ejemplos opuestos. No creo que a los agricultores mexicanos el NAFTA los haya favorecido mucho.

Mi pensamiento es que primero debería definirse una estrategia nacional a mediano y largo plazo, y a partir de eso decidir con quiénes nos vamos a asociar. Recién ahí podrían plantearse condiciones serias de negociación, como dice Ud.

En la situación actual me parece que se van a ver actitudes de aislamiento a nivel mundial (recuerde la década del '30). Y no veo a Obama y los demócratas muy entusiasmados con los TLC que quiere sacar GWB antes de irse.

Gracias por el dato de Attali. Saludos cordiales.