viernes, septiembre 03, 2010

Alerta

Hacía rato que quería meterme con este asunto, que me roza de lejos por razones profesionales y muy de cerca como ciudadano. El respaldo científico que implica para el Dr. Andrés Carrasco que su investigación haya sido publicada en una revista reconocida internacionalmente, debería alcanzar para que los funcionarios responsables que hasta ahora ignoraron este tema empiecen a tomarlo en serio.

Y a todos debería ponernos sobre alerta este episodio. Paso a difundir el comunicado que emitieron al respecto los trabajadores científicos y técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) (*), y a la solidaridad de ellos sumo la mía:

Ciencia comprometida, ¿ciencia perseguida?

El Dr. Andrés Carrasco, profesor de Embriología de la UBA, investigador principal del Conicet y Director del Laboratorio de Embriología Molecular, realizó un estudio sobre el efecto teratogénico del glifosato en embriones, que fue publicado por la revista especializada estadounidense Chemical Research in Toxicology (Investigación Química en Toxicología). Esta difusión le otorga verosimilitud y reconocimiento en el ámbito científico internacional.

Según su trabajo, el glifosato produce malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas en embriones, aun en dosis mucho más bajas que las utilizadas en la agricultura. A partir de la difusión pública de la investigación, Carrasco sufrió múltiples y diversas presiones, descalificaciones y censuras por parte de los sectores vinculados al agronegocio, basado en el paquete tecnológico que tiene como eje al herbicida total glifosato de la multinacional Monsanto.

Esta persecución llegó a la agresión física a Carrasco y su grupo en La Leonesa, Chaco, por parte de una patota encabezada por el mismo intendente, una diputada provincial, empresarios de fumigación aérea, arroceros y sojeros locales y de otras provincias. Este es el precio que paga Carrasco por investigar con rigor científico incuestionable, y hacer llegar los resultados e implicancias a quienes son los principales afectados en su salud y calidad de vida y trabajo: las poblaciones fumigadas cuyos reiterados reclamos y denuncias, avalados por muchos otros investigadores y médicos en universidades y poblaciones, no han recibido la atención y respuestas exigibles sino más bien el encubrimiento y complicidad de los responsables privados y públicos.

Desde “la noche de los bastones largos”, en 1966, y la larga noche de terror dictatorial, no sucedían persecuciones a la investigación y a los científicos y técnicos con vocación y compromiso de honrar el servicio público. Hoy van por Carrasco, mañana puede ser por cualquiera. Solidaridad plena hacia él, y en defensa propia, de los trabajadores científicos y técnicos del INTI.


(*) Aquí, una videoentrevista realizada al Dr. Carrasco en el INTI.

12 comentarios:

parcass dijo...

Estimado Rafa:

Me parece bien ser solidario.

Pero una(1) publicacion sobre un determinado tema (no lei el trabajo completo) no cierra definitivamente la puerta a otras que puedan afirmar absolutamente lo contrario.

Supongo que el glifosfato fue autorizado por alguna agencia de control de EEUU (no se si se usa en Europa).Tampoco esto es palabra santa.

Tampoco creo que los chacareros lean la "Toxicology...".Obviamente fueron manipulados.
No creo que se trate de Monsanto,tienen el poder suficiente para usar metodos mucho mas sofisticados.

En fin el hecho es repudiable sin lugar a dudas.Hay que investigarlo.
Ahora...en que anda "el Estado"?.

Cordiales Saludos
AB

parcass dijo...

Estimado Rafa:

Hay un tema paralelo, que no me parecio conveniente introducirlo ayer:

a)como se fumiga en este pais:cualquier cosa:un fumigador con su avioneta despues de pasar por un campo es capaz de sobrevolar el pueblo aledano y sigue.Ningun control.

b)Bromuro: se usa en forma gaseosa para matar nematodes en el tomate,aji,etc.Prohido en todo el mundo.Aca ningun problema.

Cordiales Saludos
AB

AD dijo...

Rafa,
Que esa revista haya publicado el paper no quiere decir mucho. Almargen de que no estamos hablando de Science ni Nature, el trabajo tiene muchos cuestionamientos no solo en cuanto a su metodología sino sobre todo a lo excesivo de sus conclusiones.
Luego te paso por email el detalle.

Saludos,

Rafa dijo...

Don Parcass-AB:
Creo que tenemos que analizar este tema desde varios puntos de vista:
I- La seriedad científica del trabajo de Carrasco.
II- La trascendencia de su investigación para el interés público.
III- Las agresiones y descalificaciones que viene sufriendo.

I- Acá esgrimo por una vez mi condición de graduado en Química de la FCEN-UBA (si bien mi especialidad está muy alejada de esta temática): mi ex-compañero de estudios Lino Barañao desacreditó en su momento los resultados de Carrasco porque no habían salido en una publicación científica. Ahora ese argumento pierde validez. Por supuesto que pueden aparecer estudios que lo refuten, por eso estamos hablando de ciencia.

II- Según la Wiki el glifosato es el herbicida más usado en EEUU. También figura que está clasificado por la Unión Europea como "peligroso para el medio ambiente" y "tóxico para los organismos acuáticos", todo esto anterior a las investigaciones de AC. De paso, se mencionan casos de fraude científico y publicidad engañosa sobre el glifosato por parte de Monsanto. También hay que tener en cuenta que el glifosato no se usa solo sino también acompañado de endosulfán, 2,4-D, etc., que sin duda son mucho más tóxicos (además que se sabe que en las fumigaciones se usan concentraciones mucho más altas que las especificadas). Si a esto le sumamos los informes sobre aumento de los casos de malformaciones, abortos espontáneos, etc., en las poblaciones afectadas, sin duda se justifica una acción pública en este asunto.

No creo que Monsanto tenga nada que ver acá, su patente del paquete Roundup venció en 2000. Sin duda que los intereses detrás de los agronegocios son suficientemente fuertes por sí solos. Y el Estado (nacional, provincial, etc.) que tenemos hoy día, bien gracias, lo más fácil para los funcionarios es mirar para otro lado. Desde ya que aspiro a un Estado fuerte e independiente del poder económico, que cumpla con sus responsabilidades.

III- Lo mismo que dije antes, vale tanto para que el Estado defina y aplique los controles sobre las tecnologías en uso como para que investigue y castigue a los responsables de estas agresiones.

Sobre su segundo comentario: totalmente de acuerdo, y me remito a lo anterior. Supongo que se refiere al bromuro de metilo, aquí está el art. de la Wiki en inglés: se lo ha prohibido en la mayoría de los países desde inicios de los 2000. En Argentina, ¿bien gracias?

Después la sigo al responderle al comentarista AD. Un saludo cordial.

El Canilla dijo...

A esta altura del partido, es obvio que al menos esa fumigación NO es inocua para la vida humana. Lo menos que puede pedirse es la intervención del Estado para salvaguardar el bien común ( la salud) y no defender el bien privado (la rentabilidad particular ).

AD dijo...

El Canilla,

quien podría dudar que el glifosato NO es inocuo?

Lo que hasta ahora no se ha podido probar (y la experiencia práctica en cambio refuta) es que en condiciones apropiadas de uso sea dañino para las personas ó el ambiente.

Saludos,

parcass dijo...

Estimado Lobo:

Coincido plenamente con con AD.
No hace mucho lei que los productos etiquetados como "organicos" tampoco son inocuos.

Creo que el glifosato debe tener unos treinta anos de uso en los paises agrarios:USA,Argentina,Canada,Australia,no se...cuantas Hs sembradas multilicadas por la polacion expuesta ya tendriamos evidencias concluyentes sin necesidad de recurrir a embriones de ratones.

Si miremos la cosa inversa:el exito argentino en el campo se basa en tres cosas basicas:

1.El glifosato
2.las semillas geneticamente modificadas(Felipe Sola+Menen)
3.la siembra directa
4.la Soya(Peron)

En esto Argentina es el pais(por lejos)mas avanzado del mundo.
De esto deberiamos estar sinceramente orgullosos.

Si pensamos entre la cantidad de gente a quienes se les dio de comer y los probables "afectados" por Gli,creo que el resultado es claramente positivo.

Otro ejemplo es el uso del DDT.

Saludos
ramon c-AB

Rafa dijo...

Estimado AD:
Ante todo mis disculpas por la demora en contestar. Recibí el mail con la información que me enviaste y desde ya te lo agradezco. No estoy en condiciones de opinar con autoridad sobre los detalles técnicos, sólo puedo recurrir a un criterio muy general basado en mi formación profesional (ver mi comentario anterior).

Para empezar, no estoy de acuerdo (o por lo menos soy bastante crítico) con el concepto "El proceso de dar a conocer este trabajo ha sido irregular desde el punto de vista de la práctica científica aceptada: primero fue lanzado a través de los medios..."(etc.) No veo por qué resultados conceptuados de interés público no pueden ser difundidos por los medios antes o en paralelo a su comunicación al ambiente científico. No creo en la "ciencia pura e incontaminada", aislada de la sociedad en que se desarrolla, y menos aún cuando trata temas vinculados a enormes intereses económicos.

Por supuesto que la difusión pública de hechos no comprobados puede ser muy negativa, sobre eso recuerdo el poco feliz caso de la crotoxina. Pero ahí el científico arriesga su prestigio y puede pagar un precio muy caro aunque haya tenido un momento de fama mediática. Dudo que el Dr. Carrasco (que conserva su cargo en el Conicet y su cátedra en la UBA) caiga en esa situación.

Lo que reconozco que no me cierra en el caso de Carrasco es que en la entrevista que le hacen para el INTI dice en un momento: "El problema no es el glifosato..." (lo cual es muy probablemente cierto). Ahí creo que desmerece su propio trabajo y habla como un militante contra el modelo de agricultura industrial. Lo que no me parece mal pero lo aparta de su lugar como científico.

Creo que los resultados de Carrasco están expuestos a refutación como cualquier otro trabajo científico. Ahora, veo el peligro de que al descalificar lo de AC se desestime la necesidad de una acción pública en lo referido a control y regulación del uso de agroquímicos en general. Acá encontré un texto que plantea esa necesidad.

El Estado no puede hacerse el distraído frente a este tema. A mí en lo personal las estadísticas que minimizan los daños a la salud no me convencen. Un planteo de Carrasco que me parece acertado es la necesidad de hacer estudios epidemiológicos por zona. De paso, aquí hay una entrevista al Dr. R. Lajmanovich de la UNL, que no está vinculado con Carrasco y tiene un punto de vista bastante similar, además de hacer ver las dificultades y obstáculos que se presentan al ocuparse de esta temática.

Te aclaro que no tendría problemas en aceptar que el glifosato u otros herbicidas puedan usarse con seguridad y daños mínimos a las personas y al ambiente. Quizás lo que no sea admisible es que se fumigue al lado de zonas pobladas, o que se usen dosis muy por encima de las especificadas. De nuevo volvemos al tema del control.

Creo que el tema no se agota aquí y seguramente vamos a seguir debatiendo. Gracias por tu aporte. Un saludo cordial.

Rafa dijo...

AD:
Va un agregado a mi respuesta anterior. En la página de la Wiki en inglés sobre el glifosato está citado el trabajo de Carrasco (v. "Other species"). No creo que algo tenga que salir en Science o en Nature para considerarlo relevante.

Sobre tu 2do comentario:
Suponiendo que sea como vos decís, eso no quita la responsabilidad del Estado de obligar a que las condiciones de uso sean las apropiadas. Algo que según numerosas denuncias no se está cumpliendo.

Canilla:
De acuerdo. Suele decirse que ningún producto químico es inocuo, y aquí como en tantos otros casos hay que exigir que el Estado regule y controle el uso para salvaguardar la salud y el medio ambiente.

Gracias a ambos. Muchos saludos.

Rafa dijo...

Don Ramón C-Parcass-AB:
Reitero lo que dije más arriba: no existen productos químicos inocuos. Coincido en que el uso del glifosato ya lleva unas 3 décadas y muchos millones de hectáreas expuestas a sus efectos. Nadie está diciendo que sea un tóxico del grado de las dioxinas, el PCB, etc., pero eso no implica que su uso no deba ser controlado.

Cuando Ud. habla del "éxito argentino en el campo" ya dejamos de lado al glifosato considerado aisladamente porque es sólo parte del paquete tecnológico que Ud. cita. El "éxito" es innegable si se considera la rentabilidad de este modelo de agricultura industrial. No quiero extenderme acá pero tengo mis dudas sobre su
sustentabilidad en el tiempo. Y me preocupa la velocidad y a veces la desaprensión con que se está modificando el ambiente, sobre todo en las zonas de frontera agrícola, con las consecuencias sociales de desocupación, migración desde zonas rurales, etc.

Espero que no tengamos que lamentar en el futuro los "éxitos" de hoy. Y desde ya, el "éxito" no justifica la pérdida de embarazos ni el nacimiento de chicos con malformaciones. Por eso adhiero a este planteo que le mencioné a AD más arriba (igual, como ya le dije no hay que fijarse sólo en el glifosato sino también en los productos más tóxicos que suelen usarse).

Gracias de nuevo. Otro saludo cordial.

AD dijo...

Rafa,

Si la publicación en una revista no quiere decir mucho, que aparezca referido en Wiki quiere decir menos. Fijate la historia de los últimos días y como se va ajustando lo escrito: http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Glyphosate&action=history

Creo que es un error hacer amarillismo-científico para darle visibilidad a conflictos que pueden tener motivos atendibles (creo ese paper es amarillismo). No soy defensor de la soja ni del glifosato. Pero creo hay que atacar los problemas reales y no forzar discusiones sobre argumentos inventados que sólo distraen el eje de lo que habría que discutir (por ejemplo un mejor control de las aplicaciones de agroquímicos)


Saludos,

Rafa dijo...

AD:
Por supuesto que no tomo a la Wiki como una fuente de seriedad científica, sólo la cité como una referencia de repercusión del trabajo (en el sitio en castellano todavía no figura). Sobre el resto, y con la salvedad de que habría que establecer qué argumentos son inventados y cuáles no, totalmente de acuerdo.

Un saludo cordial.