La de arriba (*) es una frase que sin duda conviene tener muy presente al momento de leer a Joaquín Morales Solá, a John Carlin o hasta a un Nobel cuando habla o escribe cosas por las que no fue premiado (para nombrar sólo a unos pocos).
Cuando empecé con este blog hace unos 4 años y medio, se lo dediqué a Arturo Jauretche (además de Jorge A. Sabato) y hoy veo con alegría que el nombre de Don Arturo está mucho más vigente que entonces, aunque todavía queda un camino riquísimo por recorrer en la recuperación y actualización de su pensamiento (releer esta magnífica nota que le dedicó Mario Wainfeld, o escucharla en el video que abre el post).
El sábado pasado se cumplieron 109 años del nacimiento de Don Arturo. Hoy que parece haber renacido en gran parte de la juventud la pasión y el entusiasmo por la militancia política, su evocación es también la de un militante de toda la vida por las causas nacionales y populares. Y debería servir para recordarnos que el militante no debe renunciar a la mirada crítica ni conformarse con ser un mero repetidor de consignas, sino que la pasión por la militancia incluye la pasión por el conocimiento de la realidad y por desentrañar los mecanismos de opresión y dominación. Vaya aquí la semblanza que hizo de Jauretche su discípulo y amigo Salvador Ferla.
"Jauretche tenía como Sarmiento, un semblante adusto, una expresión ácida, con cejas fruncidas y un mirar felino, reconcentrado y punzante, que si bien eran signos de inteligencia y carácter, confundían en cuanto a su sensibilidad, que la tenía en grado apreciable. Detrás de ese aspecto hosco se ocultaba un hombre fino y tierno, lo cual me consta de una manera personal. Tenía además un sentido de la camaradería (raro en los intelectuales, por lo general celosos y pagados de sí mismos) producto sin duda de su fervor militante.
Su estilo literario era llano, campechano, coloquial, sin pulimentos ni esmeros formales, y tanto para amenizar como para facilitar la comprensión de sus argumentos, así como el Evangelio utiliza la parábola, él empleaba la anécdota, donde la idea es iluminada por la vivencia y el carácter risueño logra un efecto particular por la referencia a circunstancias y protagonistas.(...) Yo lo veía como una figura patriarcal, como el candidato ideal a un asiento de senador vitalicio, si tal senaduría hubiese existido entre nosotros. (Una banca de senador fue su mayor aspiración política durante los 10 años peronistas, sin lograrla por lo difícil que era someterlo a la verticalidad). Lo imaginaba en un futuro lejano como un anciano venerable, de barba blanca al estilo de Carlos Guido y Spano, a quien iríamos a pedirle consejo porque sabía por inteligente, por gaucho y por viejo. De tan argentino que era murió un 25 de mayo. Pudo ser un 25 de mayo posterior, pero el destino fue generoso con él, y quiso que fuera ese 25 de mayo de 1974 para ahorrarle la amargura de los años de tinieblas que siguieron.
Poco antes de morir me llamó por teléfono. Estaba preocupado por su enfermedad y abrumado por la situación. Me manifestó su tristeza y perplejidad por el giro que tomaban los acontecimientos. De haber sido testigo de estos años de destrucción y envilecimiento habría bramado, desde cualquier tribuna, desde el exilio, o desde el silencio de su "desaparición"; o habría muerto de pena. Porque este fiscal de la patria, con más años y perseverancia de ejercicio en el cargo que don Lisandro de la Torre, amaba apasionadamente al país, lo sentía como cosa propia y lo sufría como una herida. Por eso está presente y vigente."
"Arturo Jauretche: pensar en nacional." Paz y Justicia, mayo de 1983.
(De la selección de textos de Salvador Ferla realizada por Arturo Armada para la revista Unidos, digitalizada por Croqueta Digital.)
P.S.: De la misma selección, este párrafo de Ferla sobre la actuación de Don Arturo luego del golpe de 1955 no tiene desperdicio e incluso es útil para ayudar a pensar la coyuntura actual:
"Jauretche prescindía del discurso de Perón y analizaba sus hechos. Al mismo tiempo radiografiaba a la "Revolución Libertadora", poniendo al descubierto sus móviles recónditos. Y daba cátedra de sentido común. Decía que la opción no había sido entre Perón y el arcángel Gabriel sino entre Perón y sus enemigos. Y que la evaluación del peronismo debía hacerse comparándolo con otros gobiernos y no con un patrón ideal. A Perón se lo criticaba, añado yo, a partir de la libertad absoluta, de la eficiencia absoluta, de la ética absoluta; se lo evaluaba desde un limbo ahistórico. A la inversa, don Arturo enseñaba a distinguir lo grande de lo pequeño, lo contingente de lo trascendente, lo importante de lo anecdótico, la coima de la traición a la patria, los ladrones de gallinas de los ladrones de países. Allí en el terreno de los hechos y de la comparación es donde el peronismo se reivindicaba y la "Libertadora" quedaba descalificada.""El drama polìtico de la Argentina contemporánea", Ed. Lugar, septiembre 1985, pág. 261.
(Nota: creo que lo de la "opción entre Perón y el arcángel Gabriel" es una creación de Raúl Scalabrini Ortiz como también afirma Abel. Igualmente, la autoría es lo de menos.)
(*) Con esta frase de Jauretche, Guillemo Gutiérrez abre la presentación de la reedición de la revista Antropología 3er. Mundo, realizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Me la hizo llegar una gran amiga a la que le estoy enormemente agradecido.
5 comentarios:
Hola, Rafa! Sin dudas el pensamiento de Jauretche está muy vigente.
¿No me querés actualizar la URL de La Farolera en el blogroll, por fa? Es florenciabenson.blogspot.com (el de wordpress es viejo).
Gracias, un beso!
Flor
Florencia:
¡Gracias por la visita compañera! Ya tenía agregado tu nuevo blog, sólo se me había pasado por alto borrar el anterior. Ahora ya está.
Un beso grande!
Genial, gracias de nuevo.
Nos estamos viendo, besote!
Perdon por el off-topic, Rafa, pero hoy estaba buscando informacion sobre este economista: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-157138-2010-11-19.html, y me entero que Ud. ya hablo de el hace 3 años: http://el-lobo-estepario.blogspot.com/2007/07/ha-joon-chang_25.html
A mi nunca me avisan de nada!!!
Le mando un saludo, y disculpe la humorada. Martin SZ
Flor:
Gracias a vos de nuevo, otro beso!!
Martín:
No tenés que disculparte, en realidad alimentás mi ego, jaja!! Un pequeño orgullo que siento es que veo que cosas que puse en el blog hace tiempo, siguen teniendo actualidad. Justo en ese post señalé la similitud que se me había ocurrido entre las posturas de Chang y el pensamiento de Jauretche.
Acá le dediqué a Chang otro post que según creo, mantiene absoluta vigencia.
Gracias, un abrazo.
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