Ante los dolorosos y absurdos sucesos de Villa Soldati, recordé algo que presencié hace algunos años (todavía era Aníbal Ibarra el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma) y que me quedó grabado como una lección de la realidad. Más valiosa que largas horas de disquisiciones socio-político-filosóficas, o de charlas de café.
Era el mediodía y por la Avenida Pueyrredón al 100, frente a la estación Once, junto al cordón de la vereda había una seguidilla de vendedores ambulantes con sus alfombritas cubiertas de mercadería, una al lado de la otra. Todos los vendedores: hombres, mujeres, jóvenes, mayores, con el mismo aspecto humilde y un aparente origen común, el Perú.
En eso, un hombre canoso de pelo largo (de aspecto y acento más bien porteños) que iba y venía por la vereda, les dijo a los vendedores: "Levanten todo que vienen los inspectores". Todos acataron la orden, y cada uno con su bultito dieron vuelta la esquina por Bartolomé Mitre y ahí se quedaron, esperando.
En efecto, a los pocos minutos apareció una camioneta municipal. Se detuvo justo donde habían estado los vendedores, y "casualmente" los inspectores encontraron una vendedora que no había levantado su mercancía y seguía instalada sobre Pueyrredón. Una mujer mayor, menudita, que evidentemente no estaba "arreglada" con el "protector". A pesar de sus pedidos y protestas, los inspectores le incautaron su mercadería, y no recuerdo si la subieron a ella también a la camioneta. Mientras tanto, a la vuelta de la esquina, el hombre canoso de pelo largo y los vendedores que le respondían miraban la escena entre divertidos e impacientes, esperando el momento en que los inspectores se fueran y así poder volver a instalarse en la vereda de Pueyrredón. En ningún momento se le ocurrió a los inspectores echar una mirada a la vuelta de la esquina.
Finalmente, una vez que la camioneta partió todo volvió rápidamente a la normalidad. Le comenté lo que había pasado a una pareja de amigos que tenía un local en una galería de esa cuadra, y me contestaron que eso que yo había visto era cosa de todos los días.
Esta es una anécdota muy menor, sin duda. Pero una cosa es leer denuncias sobre trata de personas o explotación de inmigrantes, y otra muy distinta presenciar en vivo y en directo cómo funcionan las cosas.
No pude menos que acordarme del hombre canoso de pelo largo cuando leí sobre el accionar de personajes como éste. O sobre estas denuncias.
Y atando hilos, juntando ese episodio en la Av. Pueyrredón y lo que estuve viendo estos días, me quedó una profunda desconfianza ante el progresismo abstracto y la mentalidad bienpensante que se conduelen de "los pobres" y creen en soluciones mágicas o fáciles ignorando el trasfondo del asunto. También me quedaron un par de certezas:
- El racismo y la xenofobia no sólo son repudiables sino también signos de imbecilidad: no otra cosa es revictimizar a quienes ya son víctimas de la trata y la explotación de sus necesidades y su miseria. Salvo que al señalar a las víctimas, la intención sea la de ocultar y proteger a los responsables y/o beneficiarios de esas situaciones.
- Ante el peligro de una situación como la que se terminó concretando, con enfrentamientos absurdos y pérdida de vidas, un Gobierno responsable (que no es el de la Ciudad Autónoma) tendría que actuar en prevención lo antes posible. Porque arriba, atrás, a los costados o enfrente de los desesperados y los necesitados, hay muchos hijos de puta sacando o esperando sacar partido de la situación. Y esos no tienen bandera.
P.S.: Decidí borrar un comentario que entendí inconducente para lo que planteo en el post, en parte motivado por esta nota de Lucas Carrasco. Si quien hizo el comentario actuó de buena fe y no tiene que ver con lo referido en la nota, le pido disculpas. Pero en todo caso, esas opiniones ya tienen espacio de sobra frente a las cámaras de TN.
Cuando una casta dirigente se autocritica
Hace 9 horas.
8 comentarios:
Excelente. El costo ha sido muy alto, lo es una sola vida. Yo también creoq ue el cordón s epudo haber hecho un día antes.
Estimado Rafa:
Repito más o menos lo que dije en lo de Abel: la responsabilidad máxima es del gobierno nacional. La zona estuvo sin presencia federal por varias horas, mientras los muertos se acumulaban. El titular de clarín.com, ley de medios mediante, ha sido elocuente: "Tres muertos después, el Gobierno envía la Gendarmería y Prefectura a Villa Soldati".
Antes de esa tardía decisión, se creo un ministerio, dando a entender implícitamente que ahora si la seguridad es un problema. La responsable designada del área viene con pocos pergaminos, entre los que se encuentran, por ejemplo, estar a cargo del ministerio de defensa, cuando varias instalaciones militares sufrieron robo de armas. Yo que se, quizás baje el cuadro de Ramón Falcón o enseñen el Pacto de San José de CR.
Nada importante si eso lo sumamos a lo errático de la política criminal desde 2003 con Beliz y Quantin, pasando por las marchas de Blumberg, terminando con la pelea menor por el control de la policía capitalina que tuvo como efecto la creación del engendro de la metropolitana. ¿Qué paso, entonces? Ninguna de las dos fuerzas en el caso de marras resolvió el problema, y se nos lega una interna más.
Ni el puntero, ni Awada, aunque tengan parte, tapan esa responsabilidad. Balcarce 50 actúo al borde de la perversidad, o al menos con incompetencia.
Por ultimo, concuerdo con su opinión sobre los xenófobos, pero yo prefiero que se expresen, salgan a la luz, y se hagan responsables de sus dichos, y el resto sabrá a que atenerse.
Perdón por lo largo, y le agradezco, como siempre, el espacio.
Martín SZ
En política, cuando uno está en un sitio de poder, donde se toman decisiones, no hay otra que manejarse lo mejor que se pueda -según los objetivos que tengas- pero siempre con las restricciones que te impone la realidad del momento. Una parte fundamental de la tarea es apuntar a cambiar estas condiciones de manera de hacerlas más favorables para tu proyecto. Esto parece una verdad de perogrullo pero no siempre se tiene en cuenta. Yo me maravillo cuando observo la capacidad que tienen algunos (pocos) dirigentes para llevar adelante sus objetivos en las condiciones objetivamente más adversas que se puedan imaginar. Por ejemplo El famoso rey inglés de la obra de Shakespeare Enrique V, que peleó y ganó la batalla de Agincourt frente a un ejercito francés que era 10 veces mayor (de ahí viene la expresión band of brothers). O , te pongo otro, Néstor Kirchner que venía de agarrar el sillón de rivadavia con un poco más del 20% ordenando al Jefe del Ejercito descolgar el cuadro de Videla. Los grandes, los inolvidables, se distinguen de los comunes en este tipo de situaciones. Decirle al poderoso, aquí me bajo los pantalones, aquí practicamos las relaciones carnales (Duhalde en Washington) eso no es de grandes es de piojos cipayos vendepatria.
El ing. Macri forma parte de una banda aún peor porque ellos son los dueños del cotarro. lo digo por extensión porque éste en particular es la oveja negra de una familia meso-meso que le gusta el poder que da la política pero odia la política en sí que requiere de cualidades que NO tiene, por ejemplo, paciencia. Bueno este tipo se creyó en condiciones de desafiar a Cristina (la señora de enfrente) a un combate de igual a igual y, al principio de la pelea, en el primer round parecía que la podía. Claro tuvo la inestimable ayuda del pelotudo de Alak y el descuido de anibal que se comieron el engaño. Digamos que en lugar de agua para enjuagarse la boca le dieron a cristina nafta. Pero bueno, ahí cristina mostró su calidad de inolvidable. comenzó el segundo round, Cris se sacó el mal gusto de la boca y recordó al gran nicolino porque se identifica con su estilo pegar rápido y esquivar hasta que el otro queda ciego y ya no atina ninguna respuesta. el KO viene solo apenas soplando. (madura el KO, bella expresión de Principi que aprendió del gran Ulises. La corto, al final de la pelea Macri está en la lona y contando metido en una larga y desgastante negociación con los odiados "okupas" como protagonistas, el cuadrazo de Garré al frente del min de seguridad que significará la transf de la fed en una especie de FBI y de nuevo dando lecciones de política al conjunto de la oposición que o permaneció muda o pidió orden y control social. incluso algunos compañeros sintieron en algún momento esa necesidad o esa ausencia de control. en una pelea el timing lo es todo, es la diferencia entre pegar y que te peguen. saluti a tutti.
Rafa yo vi el mismo operativo con las coyas que venden (o vendían) condimentos al frente de las ferias o supermercados.
Entre nosotros, hay que estar al pedo para hacer estas constataciones fácticas
Avallay:
Gracias, comparto tu comentario. Aunque creo que la cosa va más allá del cordón y pasa por los límites a que llegó una política de seguridad. Es muy buena al respecto la columna de H. Verbitsky hoy en Página.
Martín:
Es indudable que el Gobierno nacional tiene una cuota muy alta de responsabilidad, sobre todo por haber permitido hasta ahora una autonomía en la práctica de la Policía Federal, como señala Verbitsky en la nota que cité más arriba.
Comparto totalmente la decisión que tomó Kirchner en 2003 de no reprimir la protesta social. Pero evidentemente esto exige un férreo control político de las fuerzas de seguridad. Una muestra de las falencias en este aspecto se vio con la dudosa actuación de la PFA en el episodio que llevó al asesinato de M. Ferreyra. La aparición de patotas o "comandos" que gozan de "zonas liberadas" es un signo de que hay algo que no funciona.
El historial desde 2003 a la fecha que vos recordás, efectivamente da cuenta de una política errática que hasta ahora no había tenido consecuencias demasiado graves y que en palabras de Copani yo defino con "lo atamo' con alambre". Es muy acertada la observación de M. Wainfeld sobre el error que era tener un ministerio de tres cosas tan disímiles como Justicia, Seguridad y DDHH (ver acá). Espero que la creación del nuevo ministerio y el nombramiento de Garré impliquen soluciones de fondo. En algo discrepo con vos, creo que Garré ha tenido una buena actuación en Defensa, reconocida incluso por gente que no le tenía mucha simpatía de entrada.
En lo que respecta al (des)gobierno de la CABA, ya no me alcanzan los calificativos. El Gobierno nacional tiene que asumir (si todavía no lo hizo) que en Bolívar 1 hay una manga de aventureros, irresponsables e incapaces (para ser suave) a los que no les interesa resolver ningún problema, y sí crearlos o agravarlos lo más posible.
Gracias. Un abrazo para ambos.
Profquesada:
Gracias por el enjundioso comentario y disculpas por la demora en contestar. De acuerdo con tu caracterización de Mauricio; agregaría que viene de una unión entre la oligarquía de vieja estirpe (por su madre, Alicia Blanco Villegas) y la inmigración "exitosa" del abuelo Giorgio y el padre Francesco. Pero bueno, prefiero no meterme en aspectos personales.
Coincido también con tu visión sobre la política, la capacidad de algunos dirigentes y la nulidad de otros. Algo de lo que pienso sobre el tema seguridad está en mi respuesta a Martín. En este momento parece que se está desinflando el conflicto, ojalá que haya soluciones justas y duraderas.
Charlie:
De acuerdo sobre las coyas. Y sobre las constataciones fácticas, también.
Gracias, un abrazo a ambos.
Desde luego, el "cordón" como el emergente de la necesidad de leer la seguridad de otra manera
Dotor:
De acuerdo. Y si hay que hacer limpieza, que se haga.
Gracias de nuevo. Otro abrazo.
Publicar un comentario