viernes, diciembre 24, 2010

Habla un peronista


El brote de racismo, intolerancia y xenofobia que prendió en gran parte de la población porteña a partir de los sucesos de Villa Soldati le puso una mancha negra al final del año. A lo que hay que agregar la demostración de irresponsabilidad, desvergüenza, miserabilidad, etc., etc. del Jefe de Gobierno Mauricio Macri y sus laderos, incentivando y utilizando ese brote además del miedo para sus objetivos políticos (si todo fue una operación armada, cosa que hasta ahora no fue desmentida, parece haberle salido bastante bien).

Pero el racismo y demás lacras de nuestra sociedad no son un invento de Macri. Están relativamente ocultas en épocas de calma, y saltan a flor de piel ante un estímulo adecuado.

Ante este panorama, noté una pobreza abrumadora en las respuestas mayoritarias del "progresismo bienpensante" a la situación desencadenada en Villa Soldati y sus consecuencias, más allá del espanto por las expresiones xenófobas o la condena al accionar del gobierno PRO.

Parecía que en esta situación, las posturas más reaccionarias disfrutaban de una abrumadora "victoria cultural". Porque, ¿qué le puede decir un "progre" a alguien a quien le afloran las peores reacciones porque teme que los "oscuros" se le vayan a instalar en el fondo de su casa?

Se me ocurrió que las respuestas a esta encrucijada había que buscarlas por otro lado y que no tenía mucho sentido buscar soluciones puntuales si no estaba clara la concepción esencial con que se encara una problemática de este tipo. Y para eso recurrí al pensamiento de un líder latinoamericano muy ligado con Juan Domingo Perón: el general Omar Torrijos. De un libro editado por Eudeba en 1973 que recopiló varios de sus discursos, aquí va un fragmento:


"(...) Yo preguntaría, simplificando, la misión de este Gobierno en tres palabras: ¿Cuál es nuestra misión? ¿Cuál es nuestro objetivo? Es el mismo objetivo, la misma misión de ustedes, pero ya no en un ambiente dentro de un marco comunal, sino en un marco que tiene como frontera, como escenario, a todo un país. Y en eso estamos, señores, porque somos unos convencidos de que es imposible lograr una transformación presionando de arriba hacia abajo. Si ella no tiene su base de sustentación en el hogar, en el barrio de la comunidad, esa transformación no se puede garantizar. Y por eso estamos empeñados en los programas de infraestructura social, de Reforma Agraria, de desarrollo de la Comunidad, de descubrir líderes porque un proyecto es tan grande o tan efectivo como la calidad y la magnitud de los seres que lo dirigen.

Y cada vez que nosotros descubrimos un muchacho de esos desconocidos, cada vez que descubrimos un líder de la comunidad, cada vez que descubrimos un hombre que tenga condiciones naturales para conducir, es un capital que hemos adquirido. Es un hombre que, luego de ser sometido a un proceso, a un entrenamiento, es devuelto a esa comunidad para transformar su modo de pensar. Son increíbles los resultados que en esta materia se consiguen con la sola presencia de un hombre que, con buena voluntad, con los conocimientos necesarios que posee y con ese cariño que ponen ustedes en los proyectos y empresas que se les confían, se dedica al trabajo social.

(...) El Gobierno estuvo luchando por mucho tiempo en reubicar determinadas barriadas de emergencia, pero no se siguió la táctica correcta. Se quiso hacer a la fuerza y nadie convence a otro a la fuerza sobre lo que debe hacer, es imposible. Y finalmente llega el momento en que usted lo elimina, o él lo elimina a usted. Ahora estamos consiguiendo reubicar todas las poblaciones aledañas a la ciudad, o sea las llamadas barriadas de emergencia, sólo con la presencia de un líder comunal.(...)

Yo quisiera llevarlos al primer asentamiento que fundamos. Allí verían el cambio. Dice un antiguo refrán que "cariño le coge el reo a las rejas de la cárcel". El hombre se acostumbra a vivir en esas condiciones de miseria, casi infrahumana, que inclusive llega a tomar cariño a ese modo de existencia y mira con malos ojos a aquel que quiere cambiarle su sistema de vida. Y ustedes lo saben por experiencia propia. Muchas veces recibimos ingratitudes de las personas que, precisamente, están recibiendo el beneficio. Ellos no tienen la culpa. Su horizonte está encerrado entre las cuatro paredes de su rancho y allí él es feliz, en esa vida semianimal que lleva. Por eso miran al líder de Desarrollo Comunal como el hombre que viene a trastornar, a molestar un sistema de vida que para ellos significa todo; y significa todo, porque no conocen más. La Reforma Agraria es un bonito ejemplo de cómo sentirse seguro, y la presencia de un líder ha cambiado totalmente la mentalidad de ese hombre.

A nosotros, sin mayor ayuda económica, nos está resultando todo un éxito, que muchas veces adquiere características de milagro.

En estos días me decía un campesino de Hato de Jesús, de la provincia de Veraguas, que la Reforma Agraria abonaba la tierra. Le pregunté: "¿Por qué la abona?", y me dijo: "No sé, pero cuando uno se siente seguro, la tierra como que produce más y fíjese general, que hemos cosechado cincuenta mil manotadas de arroz". Manotadas es una medida que tiene el campesino, lo que vendría a ser como quinientos quintales que para ellos es una cifra desorbitante (...). Ahí está precisamente, lo que consiguió la presencia de un líder comunal. Yo soy un convencido de que si no es mediante este tipo de esfuerzos ningún país logra cambiar su estructura, ni romper sus moldes, y es más aún, ningún país podría jamás progresar."(...)

Gral. Omar Torrijos, La Batalla de Panamá, EUDEBA-Colección América Latina Libre y Unida, Buenos Aires, 1973, p. 21-26.


Desde ya, esto no pretende ser un panegírico de Torrijos sino recuperar su pensamiento y concepción de la promoción social. Más allá de las enormes diferencias entre la realidad argentina actual y la panameña de su época, Torrijos demuestra una actitud absolutamente peronista yendo al núcleo de los problemas sociales: la dignificación del hombre, desde abajo, desde su propia realidad. Sin dejar de lado los aspectos delictivos y la problemática de la marginación en general, incluyendo la lucha contra los que lucran con la miseria y las necesidades ajenas, no hay que olvidar dónde está la raíz del problema: en la dignidad de la persona. Y para eso no hacen falta elucubraciones teóricas progresistas demasiado profundas. Con el peronismo en su más profundo significado, alcanza y sobra.

P.S. 1: Vaya esto de paso como homenaje al pueblo panameño, a 21 años de un crimen impune contra América toda.

P.S. 2: ¡Felices Fiestas para todos los visitantes de este blog!

8 comentarios:

Matías dijo...

¡Felices fiestas Rafa! Muy buen aporte, como siempre. Abrazo.

Anónimo dijo...

Voy a exceptuarlo por hoy, y solo porque es Ud., de mis enjundiosas opiniones.

Asi que nada mas me resta saludarlo por estas fiestas, que si bien a mi mucho no me interesan, tampoco me gusta andar arruinando la alegria al resto. Al fin y al cabo tan progre nunca fui.

Saludos y que la pase bien.

Martin SZ

Laura dijo...

Felicidades Rafa! Un besote

Rafa dijo...

Matías, Martín y Laura:
¡Gracias! Reitero mis deseos de felicidades, ahora especialmente para ustedes!

PD: Martín, podés venir a vertir tus enjundiosas opiniones cuando quieras! Desde ya, no es mi intención "pegarle al progre" sino simplemente incentivar el debate. Veo a la blogósfera en general un poco planchada, jaja!!

Abrazos para todos.

Bob Row dijo...

Son advertencias a tener en cuenta (y muy bien expresadas) sobre lo que significan las "políticas sociales activas", las que abren canales de autotransformación de los sujetos para salir de la recepción pasiva de las políticas estatales. Creo que es uno de los flancos del gobierno de los que menos datos tenemos. Me gustaría saber qué logros ha tenido Alicia K en ese plano.
¡Un abrazo con los mejores deseos, Rafa!

Rafa dijo...

Bob:
Perdón de nuevo por la demora en responder. Comparto, es clave que los sujetos sean actores de su propia transformación y no receptores pasivos de políticas dictadas desde arriba. Para mí los conceptos de Torrijos implican una crítica al clientelismo aunque totalmente opuesta a la habitual en el "republicanismo", ya que parte de la dignidad de la persona y de un proceso impulsado de abajo hacia arriba.

Al igual que vos, yo tampoco estoy al tanto en detalle de las políticas de Acción Social en este tema. Sé del apoyo a las cooperativas y a los MMSS, pero dudo que haya un programa explícito de formación de líderes sociales y comunales. Creo que algo así sería una medida excelente para apuntar a la raíz de los problemas sociales más graves.

Un abrazo para vos y otro para Eva. Que tengan un muy feliz 2011!!

Bob Row dijo...

Bueno, Rafa, el debate parece estar al rojo vivo entre Artemio y los progresistas, pero por motivos menos nobles que estos.
Yo no me involucro mucho porque es un tema entre aparatos y candidaturas. Pero en el blog de Abel (el corto post sobre las declaraciones de Saín) mencioné algo que noté en el discurso de Arslanian en Rosario cuando Rossi lanzó su Movimiento. Hablando de inseguridad y delito tocaba sólo dos aspectos: trabajo para los jóvenes y desplazar comisarios corruptos.
Evidentemente no sabe lo que son políticas activas de inclusión social: deporte, arte, capacitación (llegué a pedir desde mi blog que se llamara a Maradona para ponerlo al frente de un plan multifascético así).
En fin, creo que el kirchnerismo tuvo muchas virtudes, partiendo de la larga travesía por el desierto de la que veníamos. Pero demasiado prudente para lanzarse a ese tipo de "encuadramientos populares".
Si así y todo, los Grondonas y Aguinis tienen a Hitler y Mussolini a flor de labios, no quiero imaginar lo que dirían si vieran miles de chicos movilizándose con camisetas de la "Fundación Cristina", je, je.
Un abrazo y buen año.

Rafa dijo...

Bob:
El debate de Artemio vs. los progres no es algo que me apasione, ya las cosas se van a ir poniendo al rojo vivo a medida que avance el año electoral. Por ahora prefiero tener un verano en paz...

Está claro que la acción social debe ser multifacética y coincido con vos en que la mirada de Arslanian es limitada. Debería echarle una mirada a este video (ya sé que vos no sos peronista, yo tampoco lo soy en sentido partidario pero creo que estas palabras de Perón vienen muy a cuento en este tema).

También coincido con vos en que los gobiernos K han tenido un exceso de "prudencia" en no querer involucrarse demasiado en una articulación popular "desde abajo". De lo que vos imaginás, ya tenemos un buen ejemplo con la demonización que ciertos "republicanos" hacen de Milagro Sala.

Otro abrazo y más felicidades!