viernes, abril 25, 2008

Otro setentismo

En un artículo salido el domingo pasado en Página/12, Nicolás Casullo reflexionaba sobre el tema de los medios de comunicación y recordaba la riqueza de los análisis y debates que se hacían al respecto a principios de los '70. Y terminaba con esta frase que me quedó grabada:

A veces los ’70 no son sólo muerte y duelo. La memoria también es esto.

Y que me hizo volver a reflexionar sobre cómo se ha instalado la idea de los '70 y el "setentismo" como algo negativo y vinculado a la violencia (qué raro, usar "noventista" para descalificar a alguien es bastante menos común). Pareciera que la acción guerrillera o la represión de la Triple A y luego el Proceso fueran lo único que vale la pena recordar de esa época, ignorando todo el resto. Yo no puedo dejar de pensar en un apoderamiento de significado, al mejor estilo Humpty Dumpty. Es otro de los signos de que la derrota de toda perspectiva nacional autónoma a partir de 1976 fue no sólo política, económica y social sino también cultural.

Como hace rato que perdí la inocencia, supongo que hay varios a los que no les interesa que se recuerde que en esa época, por muy pocos meses y en medio de enormes dificultades y (sí) un clima de creciente violencia, se planteó el último proyecto de Nación que tuvo la Argentina. Debe haber algunos que identifiquen esa etapa gubernamental como de "caos" y "dirigismo estatista", otros preferirán no recordarla porque "no les da el cuero" para volver a pensar un verdadero proyecto nacional.

Gracias (de nuevo) a la Historia de la Economía Argentina que publica Página/12 (*), me encontré con el testimonio invalorable de un protagonista de esos días: Carlos Leyba, subsecretario de Programación Económica durante la gestión de José Ber Gelbard en el Ministerio de Economía.


"El programa más progresista de la historia de la Argentina"
por Martín Fiszbein

Carlos Leyba es licenciado en Economía Política en la Universidad de Buenos Aires. Es profesor regular titular de Sistemas Económicos Comparados de la Facultad de Ciencias Económicas de esa Universidad. Fue director de la carrera de Economía de la UBA, presidente del Fondo Nacional de las Artes y coordinador del Programa Argentino del Desarrollo Humano elaborado por el Senado de la Nación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

- ¿Cuáles eran los puntos de vinculación entre el programa económico propuesto con el retorno del peronismo y los planteos programáticos en los que habían acordado anteriormente la CGT y la CGE?

- Existía una profunda coincidencia en defender la industria nacional y una gran preocupación por el tema de la inflación, en la medida en que iba erosionando el poder adquisitivo. En la mayoría de los programas económicos anteriores y posteriores, el Ministerio de Economía era considerado una torre de marfil controlada por grupos que creían tener mayor información que el resto y cuyo valor máximo era la sorpresa, creyendo que se impondrían a las expectativas de la sociedad. Nuestro planteo era filosóficamente el contrario: la sociedad toma decisiones en común acerca de cómo encaminar su situación. La última etapa del plan fue la realización de un documento donde firmaron todos: políticos, empresarios, sindicalistas acerca de qué cuestiones se iban a privilegiar. Terminó siendo el programa más progresista de la historia de la República Argentina.

- ¿Cuáles fueron las principales resistencias al plan?

- Nosotros éramos conscientes de que íbamos a tener que mantener el tipo de cambio en términos reales, devaluando si era necesario, y lo queríamos incorporar a las coincidencias. Sin embargo, Alfredo Gómez Morales lo rechazó. Se opuso terminantemente a que se incluyera una línea sobre el tema. Nosotros no deseábamos que se apreciara el tipo de cambio.

- ¿Cuál era el objetivo del tipo de cambio real estable?

- Las exportaciones. Nuestro programa era absolutamente industrialista, queríamos una política ofensiva. Puede que no existiera tanta conciencia entre el gran público o entre los políticos, pero ya en la literatura de la época, entre los economistas, todo el mundo entendía que la salida era el desarrollo industrial. La bonanza de los precios favorables servía para dar un salto y de hecho lo dimos.

- ¿Por qué se impuso la visión de Gómez Morales?

- Gelbard, que era un empresario con ideas económicas muy firmes, tenía, como mucha gente de mi generación, un profundo respeto por Gómez Morales, que era un importante representante del pensamiento peronista. Éste creía que el tipo de cambio tenía que ser relativamente fijo. Adhería a la idea de que toda devaluación era una baja de salarios. Pese a que lo estimaba personalmente, él y su tozudez nos costaron bastante, y al país también.

- ¿Cómo se desenvolvieron las negociaciones?

- Fuimos con el documento, lo leímos en voz alta y hubo dos acontecimientos destacables. El primero, la absoluta conciencia de Rucci (rodeado de guardaespaldas con ametralladoras) al decir "yo sé que al firmar esto estoy firmando mi sentencia de muerte". Los empresarios firmaron. Si me preguntás si firmaron por lo que dijo Rucci y si a partir de entonces tomaron la dimensión del sacrificio sindical, diría que tuvo que haber influido. Porque todo lo que contenía esa resolución era un cambio de visión ideológica. Estábamos inaugurando en América latina el camino de la Concertación Social. Quizá con extrema ingenuidad y voluntarismo. Nos apoyábamos en las experiencias europeas de posguerra. No era un invento. Era algo lógico en un país muy trabado por cuestiones políticas y donde se venía de un período de tremendo crecimiento de la productividad y en el mismo lapso de una regresión en la distribución del ingreso.

- ¿Cómo evalúan ustedes la muerte de Rucci en términos del Plan?

- Veníamos de tener un cimbronazo grande con la renuncia de Cámpora, la presidencia de Lastiri y finalmente el ascenso de Perón, que lo confirma a Gelbard. Hasta los sectores más recalcitrantes veían a Perón como un salvador, como un líder que venía a poner orden. Y para quienes nos sentimos parte de la corriente nacional venía a definir la Argentina del futuro. En el contexto posterior al triunfo de Perón, la muerte de Rucci fue una respuesta de parte de Montoneros. Nos decían "no se van a llevar a Perón para allá". Así, Montoneros expresó lo esencial de su ideología: la no aceptación de lo que el peronismo era. O sea, un movimiento nacional que tiene sectores progresistas, conservadores, trabajadores, empresarios. Ellos vieron en la figura de Rucci una manera de limitarnos. Podrían haberlo matado a Gelbard, pero en ese caso simplemente hubieran logrado destruir un proceso y la batahola hubiese sido más gravosa para ellos. En cambio, de esa manera nos cercaban y lo obligaban a renunciar. Medida que no hizo.

- ¿Cuál era el diálogo con Perón en referencia al programa?

- El presidente tenía una relación de absoluta intimidad y confianza con Gelbard, nada más que con él. Representaba un empresario nacional, astuto, lleno de vinculaciones políticas, que le garantizaba la cintura política necesaria para no llevarle conflictos complejos. Un hombre capaz de hablar con las piedras, un operador de primer nivel. Perón se involucró a través de esa relación y convalidó el programa porque era de modernización del país. Una expresión de su frase "para un argentino no hay nada mejor que otro argentino". Eso es el Pacto Social. No se trata de creer que no hay conflicto, sino que éste está entre ser o no ser Nación. El primer aspecto en el que Perón intervino directamente fue con la crisis del petróleo. Ninguno previó su crisis. Regulamos la circulación de autos, un día patente par y otro impar, para bajar el consumo de naftas. Los precios de los insumos importados subieron en 900 por ciento y el país no tenía la capacidad petrolera y gasífera que tiene hoy. Perón, que no era un tipo cualquiera, hizo lo siguiente: a) Yacyretá, b) el Gasoducto de Bolivia y c) el Acuerdo del Río de la Plata. Todo eso sólo en un año, lo que habla de un estratega. Tenía una visión por encima del común. El problema fue que con ese incremento del precio de las importaciones, los insumos básicos pegaron un tremendo salto. Estábamos en una situación en que nos urgía trasladar esos precios a la producción. Habíamos autorizado los ajustes por telegrama a la Secretaría de Comercio, pero íbamos con D'Adamo en el auto del Ministerio y escuchamos por la radio a Perón diciendo que no se iba a ver ningún aumento a pesar del incremento del precio del petróleo. Te imaginás, lo dijo Perón, no había quién pudiera dar vuelta eso. Luego se negoció y con el tiempo fuimos trasladando esa suba a los precios.

- ¿Hasta qué punto la rigidez se volvió contra el plan y cuáles fueron las alternativas que se tuvieron en cuenta y no se terminaron aplicando?

- Todo régimen de administración fracasa cuando lo dan de baja. Creíamos que permanecería. Había que mejorarlo, para lo cual lo primero era que existiesen mecanismos sanos de negociación sobre los precios. El segundo tema lo constituía la institucionalización. Las personas son efímeras, por lo que uno debe tender a construir instituciones. A institucionalizar el diálogo. Creamos una comisión para asegurar que todos fueran escuchados. Esto era una iniciativa nueva para la Argentina, que venía de regímenes militares donde la decisión estaba tomada por una persona en forma unilateral.

- ¿Cuáles fueron los errores?

- Como economistas profesionales sabemos que si no existe señal de precios al mercado, la inversión no reacciona. O sea, se tienen que crear señales ad hoc para que se invierta. Donde fallamos fue en el marketing y en movilizar las expectativas empresariales para llevar a cabo ese proceso. Convengamos que cuatro presidentes, los Montos, la bandera, la salida de la cárcel, no era un clima friendly para los negocios. Recién cuando nos estábamos yendo despegó el proceso de inversión, proyectos presentados a la Secretaría de Industria, apuntalados por la demanda sostenida. Faltó el diálogo para la inversión, pero estábamos muy preocupados por el corto plazo. El Plan Trienal tenía muy claro el horizonte de expansión de la frontera agropecuaria. Éramos industrialistas, pero no antiagrarios. No éramos unos grandes ilustrados, sino que el país había desarrollado numerosas ideas, la Facultad de Agronomía, el INTA, profesionales de Energía. Lo que hicimos fue escuchar a todo el mundo y poner detrás el peso del Estado. La institucionalización no la logramos, pero a Gómez Morales le dejamos un escenario totalmente administrable, a tal punto que la demanda salarial máxima de la CGT fue del 11 por ciento. Esa cifra da una pauta de cómo estaba la situación. Las tarifas de servicios públicos estaban bastante bien, el tipo de cambio un poco estancado, pero por la resistencia del propio Gómez Morales. En un escenario político confuso dejamos un buen escenario. Después, lo de Isabel fue terrible. Yo escribí doce renuncias a pedido de Gelbard y cada vez que él iba a renunciar Isabel lloraba y le pedía que no se fuera. La idea nuestra era irnos, pero como no nos íbamos estuvimos sometidos a la humillación permanente de la Casa Rosada. No nos dejaron pasar ninguna medida.

- ¿Cómo jugó la muerte de Perón en todo ese proceso?

- Fue un elemento central. Estuvimos casi dos meses paralizados. No habíamos logrado una institucionalización que superara la figura del presidente en la Casa Rosada, cualquiera fuera el que estuviera allí. Nosotros habíamos firmado una ley que les brindaba dinero a las centrales empresarias y obreras y a los partidos políticos. Queríamos instituciones sólidas para que pudiesen sostener ideas. Cuando los liberales hablan de las instituciones, aunque por razones distintas, tienen razón. Si no tenés una CGT y un grupo industrial nacional en serio, ¿cómo podés pelear por lo que uno quiere hacer? Éramos conscientes de que no estaban puestos los cimientos. Se erosionó todo y terminó con el Rodrigazo, que fue letal. Fue la ruptura definitiva del Pacto Social que era, en mi opinión, la última etapa de esa década de crecimiento.


Historia de la Economía Argentina del Siglo XX - Fascículo 34, Ed. La Página, p. 540.


Aclaración: ni por asomo me interesa vincular la situación actual con la de 1973-74, o sugerir que alguna de las políticas de la época pueda ser aplicable hoy día. Sólo quiero rescatar una manera de pensar y actuar que parece sepultada en el olvido, y que es urgente recuperar.


(*) La lectura del fascículo Nº 37 que salió esta semana, "Los objetivos económicos de la dictadura militar", es im-pres-cin-di-ble.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora caigo, este es un blog dedicado a la nostalgia y la evocación, es por eso que dan cuenta de "clases" de historia más que obsoletas. No lo hacen para promocionarlas, las rescatan como verdaderas joyas del pasado. Entonces pido disculpas, fue un mal entendido, ahora tienen mi más firme apoyo.

Ya que el tema es los setenta, hay que recordar la valiente decisión de Menotti cuando convocó al nacional y popular Olguín como marcador de punta derecha, dejando de lado a Pernía, a un cipayo al servicio de la extranjería.

Anónimo dijo...

Ah... me olvidaba, la colección de historia económica ofrecida por P12 citada en este tema:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-7344-2007-08-19.html

"El director de esta colección imprescindible es Alfredo Zaiat, editor de la sección Economía y del Suplemento Cash de Página/12, mientras que el director académico es el prestigioso historiador y economista Mario Rapoport, quien trabajó junto a un conjunto de destacados investigadores universitarios."

Y sí, Rapoport. Para leer algo del pasado (y aprender) sin caer en los mitos obsoletos de Galasso y muertos vivos similares.

Anónimo dijo...

Pernía... no jorobe más, si estamos tan equivocados diga nomás, cuál es la posta, la verdad relumbrante que lo ha iluminado a usted y sólo a usted. No sea mezquino, comparta, no nos deje a oscuras. Ya que nos aviva de lo mal que vamos rumbeados por lo menos díganos cuál es la historia que debemos leer, cuáles las verdades autoevidentes que deben guiar nuestro proceder. Diga, diga que lo seguimos, abandonamos nuestras falsas certezas, nuestras equívocas convicciones y vamos detrás suyo. Y si no, no joda, che!

Anónimo dijo...

Me da un poco de cosa darle consejos a un jerarca de la Sociedad Popular Restauradora, haré mi mejor esfuerzo.

Depende de qué período y qué tema. Depende cuántas versiones quiera leer, para contrastarlas necesita por lo menos informarse de tres autores.

Por si no lo notó en mis anteriores intervenciones, puede empezar por Rapoport, que hace un balance equilibrado del peronismo. Y eso ya es bastante para un tema contaminado por fanáticos anacrónicos antiP o proP.

Adío.

Unknown dijo...

Jorge, me gusto la nota.
Un saludo.
No el porque la irritacion de algunos "enciclopedistas" al leer esta clase de notas.

Rafa dijo...

Y dale (I):
Más que a la nostalgia y la evocación trato de dedicar este blog al debate de ideas, pensando más en el presente y en el futuro que en el pasado. Si encuentro cosas "antiguas" que me parezcan útiles para eso, las seguiré trayendo acá y los lectores decidirán. Take it or leave it.

Me alegro de que recuerde a mi ídolo Olguín, gran valor sanlorencista.

Y dale (II) y (III):
Ve, en algo podemos estar de acuerdo, Rapoport es sin duda uno de los mayores historiadores argentinos especializados en economía. Aunque seguramente él debe tener sobre Galasso un concepto mejor que el suyo, ya que colabora en su curso. Me olvidaba, ahí participa también Héctor Valle, de quien he leído cosas muy interesantes.

Ciriaco:
Como verá, Y dale... le respondió muy amablemente.

Fabricio:
Me alegro de que te haya gustado. Qué se le va a hacer, hay gente que está muy irritable en estos días.

Gracias y saludos a todos.

El 4161 dijo...

Muy bueno el artículo.
Con los modernos comp pernía así nos fué.

Niceforo dijo...

la recuperion de los 70 desde una visión alejada de los mitos o de aberraciones como la teoria de los dos demonios q desvirtuan historicamente lo sucedido es algo q nos debemos como sociedad. No se si habia un modelo de país, pero había voluntad de intentar construir uno por lo menos mas justo e igualitario

Rafa dijo...

4161:
Me alegro de que le haya gustado, y totalmente de acuerdo sobre los "modernos".

Nicéforo:
Así es, la insistencia en la violencia y los enfrentamientos de aquella época oscurece sus aspectos más valiosos y rescatables. Al menos había un embrión de proyecto nacional que lamentablemente se frustró, y que hoy día parece borrado de la memoria.

Gracias y abrazos.

Anónimo dijo...

Estimado Sr Lobo:

Ud parece una persona inteligente y que acostumbra a pensar.

La economia peronista del 73/76:

(yo trataria de comprender a Peron, y tratar de darle un credito,que muy probablemente no tenga,pero como se murio; no esta para desmentir..)

El peronismo tuvo su primer ministro con Campora:
1.Gelbarg
Con Peron
1.Gelbarg

Peronismo sin Peron:
1.Gelbarg(?)
2.Gomez Morales(8 meses)
3.Rodrigo (mes y medio)
4.C Nanclares(una semana)
5.Bonomi(1 mes)
6.Nanclares (3 dias)
7.Cafiero (5 meses)
8.Mondelli....

Puede alguien(honestamente) sostener en algo asi como en tres anos, pasaron 8 ministros y decir que era EL PLAN economico???

Yo seria un poco mas practico y diria que no tenian la mas palida idea de que debian hacer...

Y no me digan que la culpa fue de Peron ...por morirse!

Si, murio, y que dejo?

Una pobre mujer,incapaz de manejar
su casa, con una banda de crininales....

Si queremos ser tolerantes con Peron,(lo tolerancia es basica para el liberalismo)debemos pensar que supo distirguir lo "principal de lo accesorio".Lo principal era una guerra interna que no declaro.

Es posible, que luego de casi dos decadas de pensar como europeo, haya puesto la prioridad en combatir a los comunistas.Quien mejor que una banda de asesinos?
DeGaulle,cuando tomo el poder,liquido en pocos meses a unos 40 mil franceses.(Bien reales y no 30 mil supuestos..)

Tenia otra opcion?

Tambien es posible, que en algun momento, haya evaluado, darles el poder...a los comunistas.
Habria generado,no 6/7 mil muertos sino 300/600 mil muertos.

Opto,como en 55, en irse y dejar las cosas libradas a su naturaleza
con un buen militar de escritorio.

Mucha teoria, no?

Que siga Ud bien.
anonimo bostero

Rafa dijo...

Estimado don AB:
El programa económico a que se refiere Carlos Leyba en el reportaje es exclusivamente el llevado a cabo durante la gestión de José Ber Gelbard bajo las presidencias de Cámpora, Lastiri, Perón y primeros meses de Isabel. Dudo de que ayude a entender gran cosa el suponer que hubo un único "plan económico peronista" en todo el período '73-'76.

Creo que falta mucho por conocer de la historia oculta de esos años. Por ejemplo, por qué tras la muerte de Perón su viuda y su secretario privado se dedicaron a sabotear y desarmar lo que él había construido (Pacto Social, acuerdo con el radicalismo y la mayoría de las fuerzas opositoras, etc.). Lo que desembocó en el Rodrigazo, pergeñado por las nefastas mentes de Ricardo Zinn, Pedro Pou y el bodeguero Catena. Después vino un derrumbe cada vez más acelerado que no puede ser calificado de plan económico.

No creo que lo principal para Perón haya sido la guerra interna. En mi opinión él pensó que podía deslegitimar políticamente la violencia con su autoridad y relegarla a un problema policial. Pero por sobre eso, él tenía una visión estratégica de largo plazo sobre el destino nacional que se frustró y tras su muerte fue archivada rápidamente. Y sí, puede ser que se haya muerto tras darse cuenta de que ya no podía hacer mucho más. Según leí, en su último encuentro con Balbín, pocas semanas antes de morir, le transmitió una profunda amargura.

En fin, por ahora en ciertos temas sólo se pueden seguir haciendo teorías.

Gracias por su comentario. Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Muy interesante, mi estimado Rafa. Aunque muchos prefieran no hablar de los setenta -como si fuera una pesadilla y no un drama en el que participamos todos los que tuvimos edad para vivirlo- hay muchas claves políticas y económicas de nuestro presente que nacen ahí.

Esta entrevista en particular me sorprendió con un dato: que el empecinamiento en la "inflación cero" tras la crisis petrolera a fines del '73 no fue de Gelbard sino de Gómez Morales y el propio Perón (quien -de ser cierto esto- tendría un punto en el "debe" de su cuenta personal). Si se recuerda bien, esa inflación reprimida tuvo graves cosecuencias de desabastecimiento, especulación y persecusiones innecesarias. El Rodrigazo fue un "sinceramiento" regresivo a la presión acumulada; salida repetida por Duhalde en el 2002.

En este punto cabría recordar que había una salida no inflacionaria (aunque no para la circunstancia actual) que era el uso temporario de la doble moneda. Hubo un economista ligado a los sindicatos y a Guardia de Hierro llamado Mauricio Prelooker que lo tenía muy elaborado, pero murió justo antes del estallido del 2001.

Si tiene curiosidad sobre el tema hay un artículo que publiqué hace unos años.

http://www.rionegro.com.ar/arch200204/o08g01.html

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Roberto:

No hay problema en hablar de los años setenta, los veinte, los cuarenta, etc. La cuestión es cuáles son las referencias dadas por válidas.

En este blog han presentado como la posta al burro de Galasso, a un tipo proveniente de una corriente de chupabotas de milicos (Ramos, Spilimbergo), de gente carente de la mínima autocrítica (vean como siguen con el mismo verso sus viudas agrupadas en sellos de goma presentadas como si fueran partidos, las que solamente hacen ruido por internet porque en la calle no los conoce ni su abuela).


Anónimo bostero:

Me ha sorprendido y no gratamente su mensaje por eso de liquidar al comunismo como una especie de necesidad nacional, como si el plan hubiera fallado por el comunismo...

Supongo que lo dijo en joda, a primera vista parece un pensamiento de Camps, Videla, etc.


Don Lobo:

A la viuda y al secretario los trajo Perón. Cada cual tiene el "entorno" que se merece, y que quiere tener. No estaban en la vereda opuesta, eran dos productos genuinos de Perón. Coincido con lo expuesto con Roberto, a lo que quisiera agregarle que al Pacto Social no lo quebraron la viuda y el secretario, se cayó por imperio de los hechos, ese programa económico en el contexto de 1974 era inviable, y Perón es el primer responsable en haber generado el clima de violencia, no es una víctima.

Bye.

Anónimo dijo...

Estimado Rafa:

Dos cosas: como bien dice Roberto, lo de Rodrigo fue un sinceramiento.(Si estuvo el crapula de Zynn,no lo se).

Y al amigo Pernia: digo "comunismo" sin ningun espiritu de broma.
(Si bien lo hago abarcativo a sus muchas acepciones:"socialismo",etc)Acaso que eran los guerrilleros?
Que sistema politico querian imponer?.Por la fuerza de las armas?

Esta referencia, esta muy, pero muy lejos de reinvidicar a Videla!

Por esta razon, traigo el ejemplo de De Gaulle.

En cuanto a la doble moneda, tambien lo tenia el Adolfo y lo echaron a patadas.Nuestro complejo politico-empresario tenia otros planes.

Un cordial saludo
anonimo bostero

Rafa dijo...

Roberto:
Gracias por el elogio, comparto lo que decís sobre los '70.

Ahora, sobre la "inflación reprimida" hay que tener en cuenta que el principal objetivo de Perón era mantener a toda costa el Pacto Social que nunca dejó de ser bastante endeble; fijate lo que cuenta Leyba sobre Rucci y los empresarios al firmar el Pacto. La CGT estaba entre la espada y la pared: entre la lealtad a Perón y su proyecto, y los reclamos de sus bases acicateadas por un fuerte activismo combativo.

Creo que algo del traslado a precios de la suba internacional del petróleo y otros insumos se hizo en vida de Perón, igual la situación ya se estaba deteriorando y eso llevó a su convocatoria del 12 de junio del '74.

El Rodrigazo fue bastante más que un "sinceramiento", fue el primer test de disciplinamiento social y económico destinado a imponer otro proyecto de país. Ante su fracaso tuvo luz verde la preparación del plan que se puso en marcha el 2 de abril del '76, fijate aquí.

Muchas gracias por tu nota y el dato de Prelooker, no lo conocía.

Un abrazo.

Rafa dijo...

Y dale:
Ya que Ud. le dirige su comentario a otros comentaristas, esto va dirigido también a ellos.

Este blog jamás presentó como "la posta" al "burro de Galasso". Si se confunde el darle un lugar a un historiador determinado (tan respetable como cualquier otro, sea o no "académico") que genera un espacio para la reflexión y el debate, con tomar sus palabras como la verdad revelada, no es por culpa mía.

Me interesa profundamente la Historia y acá he traído textos de Mario Rapoport, Alain Rouquié y Eric Hobsbawm entre otros. Que alguien venga a decirme "Ah no, Galasso, Ramos, Spilimbergo, caca" me parece simplemente ridículo.

El problema de Perón no era con "el comunismo". El PC le dio su apoyo, Gelbard era un cuadro del Partido y su gobierno promovió el acercamiento y los acuerdos comerciales con Europa Oriental. Su problema era con la guerrilla trotskista-guevarista del ERP y con los "infiltrados" en el Movimiento. Él se lo dijo claramente a los diputados de la Tendencia: el que no está conforme, que se vaya a otro partido. No estoy de acuerdo en que haya sido el primer responsable por el clima de violencia, que fue generado por la dictadura de Onganía y sus sucesores. Él no ordenó ni el Cordobazo en el '69 ni la muerte de Aramburu en el '70.

Es verdad que fue Perón el que trajo a su esposa y su secretario. Pero no creo que nadie sepa si él previó qué iba a ocurrir después de su muerte, lo que por supuesto no lo exime de responsabilidad. Hay testimonios de que en sus últimos momentos le dijo a Isabel que se apoyara en Gelbard y en Balbín, cosa que ella no hizo. Y hay bastantes indicios sobre vinculaciones de López Rega con la Embajada y la CIA.

Si el programa de Gelbard era inviable en 1974, era en gran parte debido al deterioro político y al contexto de crisis internacional. Además, como dice don AB, nuestro complejo político - empresario ya tenía otros planes.

Don AB:
En mi respuesta a Roberto puse el link a una nota de Jorge Gaggero donde se cita a Zinn y sus amigos. Que yo sepa, nadie lo desmintió.

Entiendo su referencia al "comunismo", más arriba puse algo sobre eso. Igual, en lo que se refiere a la lucha ideológica dentro del peronismo, en el fondo nunca dejó de ser una pelea por el reparto del poder tras la muerte del líder.

Ya que Roberto lo menciona y Ud. también, en realidad los patacones, los Lecop y demás monedas provinciales, ¿no habrán cumplido parcialmente en 2002 ese rol de doble moneda que proponía Prelooker?

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Estimado rafa:

Para nada:la guerrilla es anterior a Peron muerto!

La guerrilla del ERP se definia claramente como marxista.

Los montoneros se definian como peronistas, pero para un "socialismo nacional"(!??), una especie de "socialismo siglo XXI" del payaso del caribe(?), vaya a saber...

Peron estimulo el surgimiento de la guerrilla, mientras no estaba en el poder, despues..los echo o se hicieron echar...

Para el caso da lo mismo.

Y cuba alentaba, y Arafat tambien...bueno un gran circo...y la URSS miraba para otro lado.

Y sobre el PC argentino de Gerbart, por favor, tambien Menotti estaba,no?.
Su equivalente actual seria una especie de Heller,banquero K...
Socialistas/comunistas de salon.

Cordialmente
anonimo bostero

Rafa dijo...

Estimado AB:
Por supuesto, por si no quedó claro quise decir que la lucha por la herencia de Perón comenzó con Perón todavía vivo.

La definición que di del ERP es la que me parece más adecuada aunque no soy un experto en marxismo. Creo que el viejo Karl se debe seguir revolviendo en su tumba viendo las barrabasadas que se han hecho en su nombre.

La verdadera ideología de la M nunca la tuve clara y todavía dudo de que tuvieran alguna. Allá por el '72 Perón una vez les espetó en la cara que eran "unos pequeño burgueses capaces de arruinarlo todo".

Creo que Perón por su formación militar llevada a la política aplicaba el "principio de la economía de fuerzas", quizás creyó que todas las fracciones se iban a encolumnar bajo su mando y que iban a cesar las acciones violentas una vez llegado al poder.

En lo esencial coincido con su caracterización del PC, más allá de valorar positivamente la actuación de Gelbard como ministro.

Saludos de nuevo.

Anónimo dijo...

La intensidad de este debate es la mejor prueba de su necesidad.
Debo remarcar, sobre el "rodrigazo", que al substantivo "sinceramiento" le agregué "regresivo"; es decir: el problema de inflación reprimida acumulada era real pero se optó por la peor salida. Y, por supueso, se trataba de mucho más: el fin del paradigma mundial industrialista con su reemplazo por el predominio financiero que se prolonga hasta hoy.

En la Argentina, en particular se le achacaba -además- ser el generador de "defectos" políticos, como una amplia clase obrera organizada con pretensiones consumistas y su contraparte pequeño-burguesa jacobina, la guerrilla (marxista o peronista, son el mismo fenómeno social). Así que estoy de acuerdo en que fue el primer ensayo de disciplinamiento social por shock de desocupación. Sabemos que la violencia fue un componente necesario inicial, del que se pudo prescindir en la etapa de perfeccionamiento Menem-Cavallo.

Los Patacones, Lecop, etc, como recurso provincial, y el breve anuncio del interinato de Rodríguez Saa, expresaban la necesidad de recurrir a la doble moneda para evitar la megadevaluación con la que los asalariados y ahorristas tuvimos que solventar la recomposición del sistema financiero y la paralización del aparato productivo. Da bronca pensar que se pudo haber logrado lo mismo sin tanta destrucción y muerte. Y es un recurso perfectamente capitalista aplicado por Francia, Alemania y Austria, entre otros.

El programa de Gelbard demostraba que el PC era por entonces el más consecuente representante de la débil burguesía nacional industrial . Aluar es un ejemplo de cómo usar la presión política para lograr que el Estado (Lanusse) financie un proyecto estratégico de avance cualitativo en la estructura productiva (con beneficios privados, claro).
Razones familiares me mantuvieron informado del proyecto Fate Electrónica que en tres años nos puso en el nivel tecnológico de punta en circuitos integrados.
La apuesta "natural" era el mercado "socialista" con sus insuperables problemas de eficiencia. ¡Incluso la dictadura desobedeció el bloqueo agrícola decretado por USA!

Claro que la misma existencia de esa alternativa provocó la reacción brutal de Kissinger y la Escuela de las Américas. Que hayamos tenido que pagar las consecuencias no implica repudiar el objetivo de buscar un camino para nuestro desarrollo económico y social, sino afinar la calidad de los instrumentos políticos para lograrlo. Es evidente que estamos muy lejos de ello, pero es una razón más para estudiar bien el pasado y no repetir los errores.
Abrazos otra vez.

Anónimo dijo...

Distinguido Don RAFA:

Me permite un par de preguntas al Sr Roberto?

(Entre parentesis muy buenos sus dibujos)

Como veo que una persona informada:

1.Cual fue la respuesta terrible de Henry K?

2.Cuales fueron las consecuencias?

3.El embargo a la URSS a que se debia? .Era justo?

Era la guerra fria,no?
Argentina, de que lado estaba?

Cordialmente
anonimo bostero
PS: Don Jorge,visto que Don AL saco las letritas?
Como decia el gran Vittorio, "modestamente", le hice esa sugerencia hace rato.
No dan ganas de escribir!

Anónimo dijo...

Estimado Anónimo Bostero:
Sin ánimo de invadir el blog del amigo Jorge/Rafa, le voy a responder sucintamente porque tengo que salir.

1) y 2) Creo que ha sido suficientemente probado que la sucesión de regímenes militares que asolaron al Cono Sur en los '70 fueron pensados por el Dpto de Estado, financiados por la CIA (recordar el prolongado lockout camionero en Chile) y pedagogizados por la Escuela de las Américas, con precisas instrucciones a nuestros militares sobre su misión salvadora y cómo realizarla (incluyendo las torturas).

3) El boicot cerealero (y olímpico) a la URSS tuvo como pretexto la intervención de ésta en Afganistán. Acto sin duda torpe y de tan graves consecuencias como lo había tenido para USA la suya en Vietnam. Para la derecha norteamericana fue un lavado de culpas del trauma reciente. Lo notable es que un régimen tan abyecto y genuflexo como el de la Dictadura haya presentado una reserva de autonomía, como para defender los intereses particulares de sus amigos exportadores agropecuarios.

Lo traje a colación como índice de las posibilidades de maniobra existentes durante la Guerra Fría para un programa de desarrollo nacional, que, por lo mismo, no era tan delirante entonces como nos puede parecer ahora.

Pero, en realidad, no creo que Ud. ignore nada de todo esto. Sí, que puede estar en contra de ese proyecto; pero ese es su derecho.

Gracias por sus palabras sobre mi trabajo gráfico.
Y gracias, Rafa, por darnos la ocasión.

Un saludo hasta la vuelta.

Anónimo dijo...

Don Lobo:

Muy oportuna su aclaración, este no es un blog en donde se presenta a Galasso como la posta, tampoco está dedicado a la nostalgia y la evocación como supuse anteriormente.

Por la amplitud de la fuentes que usted dice tomar (ya veremos cuánto hay de cierto), y en consecuencia en la difusión de ellas a los lectores, podemos decir que este blog es una verdadera "tribuna de doctrina", y usted merece todo el crédito.

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Anónimo bostero, ¿qué querés que te diga?. En tu opinión queda claro que era necesario un "estado de guerra". A tu propuesta la llevó a fondo Videla, incluso la había puesto en marcha el gobierno peronista al que le reclamás más acción. De hecho aprobás los cuarenta mil asesinatos de De Gaulle.

Está claro que a vos te gusta cuando reparte la derecha, venga de De Gaulle o de Videla. Te molesta que la izquierda haga lo mismo. Esa es la "toleracia del liberalismo". (Don Lobo, que amigo te hiciste, y después insistís con Galasso, ja ja).

Anónimo dijo...

Me olvidaba Don Lobo, titula "A clase" a una charlas pedorras del burro de Galasso indica que usted le está dando una importancia desmedida a ese autor, no está generando un espacio de debate, está llamando a "la clase" dictada por Galasso.

Le recomiendo que se ponga de acuerdo con usted mismo antes de titular.

Rafa dijo...

Roberto:
Por supuesto que este debate es necesario, pero como verás es difícil desligarlo del tema de la violencia. Entendí tu referencia al sinceramiento, pasa que mi experiencia me dice que todo sinceramiento es regresivo. Y en este caso más aún, por el cambio de paradigma que vos señalás.

Aclaro que los Lecop fueron emitidos por la Nación, por supuesto que sólo como paliativo a la situación traumática que significó la salida de la convertibilidad seguida por la maxidevaluación posterior.

Sobre Gelbard recuerdo los nombres de sus aliados más conocidos dentro del empresariado como Julio Broner, los Madanes, etc. No sé hasta qué punto el PC se involucró directamente en la política económica. Últimamente salieron varios libros sobre esa época tales como "Gelbard, el último burgués" o "El oro de Moscú". Aún no los leí. Lo que sí recuerdo es haber usado las calculadoras Fate Microcifra en mis años de estudiante...

Muy buena tu acotación sobre la "apuesta" por el "mercado socialista". Ahí había un pensamiento estratégico, algo que no abunda para nada hoy día. Por eso comparto totalmente la última frase de tu comentario de 8:26.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jorge/Rafa:

Se armó una buena discusión por acá, bien, es lo que uno espera de gente formada en Sociales. ¿No Jorge? :P

A mí modo de ver el título tiene un error, ¿Qué es eso de Otro setentismo? El setentismo no existe, no hay nada que, válidamente, se pueda llamar así. Es sólo una entelequia para vender libros de seudo historia. Tal vez personas que vivieron esa década lo asocien a sus sentimientos, ideas, pensamientos, actos de esos tiempos pero el término es intrínsecamente publicitario y reaccionario. Del tipo "te quedaste en el 45`". Me parece que deberíamos desterrarlo, sobre todo porque hay gente que cree que los setenta fueron idílicos y hay otra que piensa que fueron un mar de perdición.

Debatamos, ventilemos ese pasado que se refleja sobre nuestro presente pero desterremos ese vocablo pedorro. Cada vez que lo escuchó me vienen a la mente todas las explicaciones que se dan sobre nuestra historia sin que importen los hechos. Menos teología diría Barañao.

Sobre el papel del PC creo que deberíamos recordar que junto con otros partidos participaba del Encuentro Nacional de los Argentinos(ENA) y como la mayoría del espectro político bancaba bastante al gobierno del tándem Perón-Gelbard. Coincido con el Anónimo Bostero cuando nombra a Heller pero con una acotación, el movimiento ligado al PC de ese entonces era bastante mayor que el actual.

Anónimo Bostero: No sé si por bostero pero usted siempre me cayó muy mal viejo. Solamente en el blog de Manolo lo tolero. Sobre las andanzas del amigo Henry K ya se ha probado demasiado. Hasta el ha confesado bastante. Si quiere historia de la "seria" tiene pruebas de las actividades del funcionario en:

Novaro y Palermo "La dictadura 1976-1983. Tomo 9 de la colección de Halperin Donghi. Edita Paidós

Luna, Tomos 8 y 9 de "Historia integral de los argentinos"

Anguita, Caparrós, "La voluntad" Tomo III.

Granovsky, "Misión Cumplida. La presión norteamericana de Braden a Todman"

Un amplio recopilatorio en la página del CEMA:

http://www.cema.edu.ar/ceieg/arg-rree/historia_indice14.htm

http://www.cema.edu.ar/ceieg/arg-rree/historia_indice11.htm

Te vas a la mierda con los "supuestos 30 mil" ¿No marcharás con Memoria Completa,no?

Roberto: Su blog es de lo mejor que hay en la Red, sus dibujos también. Y encima comenta acá y nos gambetea a todos. ¡La tiene atada, viejo!

Oiga Jorge, el libro de Isidoro Gilbert o el de María Seoane son de principios de los noventas, ahora han sido reeditados. Los dos fueron editados por Planeta en la época que salían las primera ediciones de "Robo para la corona" del perro. Recuerdo la primera edición de "El oro de Moscú", consistía en una tapa medio amarronada, el título en letras rojas y la "Ce" de Moscú hecha con una hoz y martillo.

Un abrazo

PD: Nos cruzamos en octavos, a ver cual de los amargos le gana al otro. Ustedes tendrán la fuerza de la Curia pero nosotros tenemos a Carlitos Satanaúl y al criador de gorilas de nuestra parte.

PD 2: Se agradecería que sacara la instancia de verificación de las letras.

Rafa dijo...

Don AB:
Sólo una aclaración, porque en lo que se refiere a sus preguntas a Roberto él ya le respondió. Ricardo Zinn fue subsecretario de Programación y Coordinación Económica durante la gestión de Rodrigo, aquí se reseña un libro que analiza su actuación.

Y dale:
Veo que de a poco va descubriendo de qué se trata este blog. De sus palabras deduzco que a partir de ahora cuento con un control de calidad, así que puedo dormir tranquilo.

Su comentario sobre don AB creo que está de más. Salvo las incitaciones a la violencia, las apologías del delito, las faltas de respeto y los agravios personales todas las opiniones son bienvenidas por aquí. Aunque ninguna opinión ajena me va a hacer cambiar la mía, salvo que me demuestren que estoy equivocado.

Creo que Ud. todavía no se dio cuenta de que este blog trata de hacer uso de la ironía, por lo que veo quizás en forma excesiva. No se preocupe, no promuevo cursos de adoctrinamiento obligatorio, sean pedorros o no.

Saludos.

Anónimo dijo...

Estimado Don Lobo:

Gracias por sus conceptos, que interpreto como buenos.

Al Sr Pernia (le habria hecho falta a Boca hoy, no?):

No participe,ni apoye ningun tipo de matanza.

Pero tampoco puedo desconocer que la guerra es parte de la historia humana.

Y si nombro aDe Gaulle, es que si pudo hacer lo que hizo, y es hoy por hoy un procer.Bueno, gano bien, no?

Videla, tuvo un defecto gravisimo,y es no haber tenido "la voluntad" de ser un dictador.Era solo el "Presidente" de una banda de maleantes, una especie de cooperativa de delincuentes que asesinaban gente(en su gran mayoria tambien asesinos).

Si los Peronistas y/o Videla hubieran decretado la "guerra interna": las cosas habrian sido mas claras.
Creo que la idea de Kissinger era que hicieran el "trabajo" rapido.

Pero estos inutiles,(Videla et al)hubieran seguido sus consejos la historia seria otra.

Pero, en ultima instancia, amigo Pernia, la guerra es la guerra,ni de izquierda ni derecha, supera ampliamente esas categorias.

En su logica, Galtieri era un gran lider de izquierda?

Y al pibe Julian, de sociales(?):soy un tipo muy lejano a las sociales y a la politica: soy un medico, que a los 15 anos se aburrio de una profesion muy poco etica, y se dedico al comercio.Y tuve la suerte, de nunca tener negocios con el estado.

No me declaro "empresario" porque en este pais,es lo mas parecido a las "patentes" que le otorgaban los reyes de Espana a sus conquistadores(que luego mataban).
Argentina sigue en esa etapa pre-capitalista o capitalismo no-democratico.

Bueno, me pase...no?
Un afectuoso saludo
anonimo bostero

Rafa dijo...

Julián:
Veo que voy a tener que aflojar con las ironías... pasa que estoy medio harto del abuso de las palabras "setentismo/setentista" en el sentido que vos decís y que se ha vuelto un latiguillo reaccionario. Hace poco, en una reunión de cátedra un compañero le cuestionó algo al jefe y éste le contestó: "Pasa que vos sos un revoltoso setentista"...

Coincido con vos en que a esas palabras conviene desterrarlas. Lo que quise mostrar es que se les puede dar otro significado, y que hay herencias valiosas de esa época que deberían ser rescatadas.

Lo del PC en los '70 tenía aspectos rescatables, en las elecciones que ganó Cámpora ellos apoyaron a la alianza P. Intransigente - Democracia Cristiana y luego en septiembre del '73 llamaron a votar a Perón. Pero después del golpe genocida bancaron a Videla...

Gracias por tus aportes y los datos de los libros.

Un abrazo.

PD: bueno, ya pasó el primer chico. Ojalá que Carlos Satanaúl se haya agarrado una flor de amargura. El Criador se mandó un post de entretiempo, ahora hizo mutis por el foro... Nos vemos en el Gallinero, perdón, el Monumental!

Rafa dijo...

Don AB:
No tiene nada que agradecer. Por si le interesa, a las referencias que nos pasó Julián le agrego este libro. Algunos capítulos pueden leerse en la red.

Un cordial saludo.

PD: atendiendo la sugerencia suya y de Julián, elimino las letritas. Espero que no me invadan los spammers...

Anónimo dijo...

Jorge/Rafa:

Muchas gracias por esa página que cita al final. Mi inglés no es excelso pero alcanza. Me llamó mucho la atención este capítulo(http://members.aol.com/bblum6/uruguay.htm), realmente desconocía dichos hechos.

Reconozco que tuve un poco de mala leche con mi ataque al término "setentismo". Entiendo que hay muchos intentos de revalorizar el término e invertir su significado en vistas de que la derecha mediática no lo abandona. Algo similar(aunque en una escala ínfima) a la valorización e inversión de la carga negativa que realizó el peronismo con "el cabecita negra".

Lo de la cátedra que cuenta todavía me da risa. Es increíble realmente. No imagino además por qué.¿El profe en cuestión hablaba de Feyerabend y de física cuántica? ¿Quería desarrollar una bomba atómica? Eso me suena a setentismo. De todas maneras si el Jefe de Cátedra viniera a Filo y Letras creo que le da un infarto.

Coincido con que el PC de los 70`era rescatable. Si lo comparamos con la acción política de ese mismo partido en el período 1945-1966 es ampliamente favorable. Empero el maoísmo y la radicalización política de la izquierda impidieron que se constituyera como un partido fuertemente representativo de la izquierda(como había sido en los 60`)que participara activamente del sistema político democrático. Una de las peores infamias el apoyo "crítico" dado por el PC a la dictadura y eso de diferenciar entre "militares pinochetistas"(Camps, Massera, etc) y "militares democráticos"(Videla, Agosti, Saitn Jean, etc). Peor todavía fue el apoyo de algunos sectores de la UCR y del PSD cubriendo intendencias para los milicos.


Sobre los libros..... yo sé que a usted no le deben caer muy bien Novaro y Palermo pero ese libro que cité arriba es de primer nivel. Un aparte, me imagino que habrá entrado a la biblioteca de la UNTREF, si no es así, hágalo. Le aseguro que la parte de Historia le va a gustar mucho.

Un Abrazo

Julián

Rafa dijo...

Julián:
Efectivamente, el libro de Blum y en particular ese capítulo son sumamente interesantes.

El intento de resignificar las palabras (como en este caso "setentismo") es por lo menos un ejercicio estimulante. Creo que sirve para darse cuenta hasta qué punto el discurso reaccionario se ha adueñado del lenguaje. Otro ejemplo de disputa por el significado se dio durante los primeros gobiernos peronistas: ante las acusaciones al peronismo de ser antidemocrático, la CGT publicaba el diario "Democracia".

Lo de la cátedra que conté fue tal cual (aunque no recuerdo el motivo), y no creo que el jefe tenga interés en ir a Filo...

Sobre la actuación del PC durante el Proceso habría que agregar que muchos de sus militantes fueron asesinados o secuestrados y desaparecidos, pero eso no cambió su línea oficial. Y la UCR y el PSD (entre otros) no sólo proveyeron a la dictadura de intendentes sino también de embajadores, caso del desaparecido Hidalgo Solá y del célebre Norteamérico Ghioldi.

Es verdad que Novaro y Palermo no me caen para nada simpáticos pero eso no implica que desmerezca sus méritos académicos, gracias por recomendar su libro. Sobre la biblioteca de la U3F, me gustaría tener algo de tiempo para visitarla...

Gracias de nuevo, otro abrazo.