miércoles, agosto 24, 2011

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"(...) De este principio imprescriptible (la igualdad de derechos) hoy nace la obligación de todo gobierno a proveer de educación a las generaciones venideras, ya que no puede compeler a todos los individuos de la presente a recibir la preparación intelectual que supone el ejercicio de los derechos que le están atribuidos. La condición social de los hombres depende muchas veces de circunstancias ajenas de su voluntad (...) pero la sociedad en masa tiene interés vital en asegurarse que todos los individuos que han de venir con el tiempo a formar la nación hayan, por la educación recibida en su infancia, preparádose suficientemente para desempeñar las funciones sociales a que serán llamados. El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen, y la educación pública no debe tener otro fin que el aumentar estas fuerzas de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que la posean. (...)"

Domingo Faustino Sarmiento, Educación Popular (1849), en Páginas escogidas, T. IV, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1963, pp. 163-164.


Cuando hace unos días me encontré con mis ex compañeros de Exactas en los festejos por el 190º aniversario de la Universidad de Buenos Aires, no reparé en que pasé casi 20 años de mi vida en los distintos estamentos de la educación pública, desde las primeras letras hasta mi graduación como profesional, disfrutando de su carácter totalmente gratuito. Es decir, pagado por el Estado o lo que es lo mismo, por el conjunto de la sociedad. Algo que recién recordé al ver cosas como ésta. Es comprensible, uno tiende a dar ciertas cosas por lógicas y naturales hasta que ve que a otros le faltan.

La lucha de los estudiantes chilenos es por un derecho básico, a la que es una falacia responderle "nada es gratis en esta vida" como hizo el presidente Piñera. Es el Estado el que tiene que tomar la educación pública y gratuita como un deber de la Nación, y si el sanjuanino chinchudo viviera se lo hubiera hecho notar sin tapujos. Vale la pena señalar que Sarmiento escribió las palabras que encabezan este post, justamente estando exiliado en Chile.

Por supuesto, una ilustración musical para este post es bastante obvia para los que fuimos estudiantes en cierta época. Pero no importa, va igual.





Y si la inclusión de la foto de Camila Vallejo refleja algo más de mi parte que admiración por su militancia... y bueno, la carne es débil.

6 comentarios:

Ricardo dijo...

Yo lo ando comentando sólo por ser el primero en decirlo: ¿quién te dice que en 2035 no llega a Presidenta?

BelgranoK dijo...

A mi también me gustó tu post.

Bob Row dijo...

La movilización estudiantil chilena es ya un logro notable. Y su dirigente visible es un hallazgo: inteligente, madura, nervios de acero para eludir trampas y chicanas.

Ahora (y respetando las exigencias de la corrección política) me pregunto: ¿habría logrado lo mismo si no fuera tan linda? La belleza en la cultura social de la que somos parte (seamos sinceros) otorga un plus de intangibilidad. Ejemplos: Ernesto Guevara y Muhammad Alí (y Evita, claro).
Aunque estuvieron lejos de no cometer errores, siguen siendo incuestionables.

Lo que sinceramente no me entra en la cabeza es que esta chica estudie ¡¿Geografía?!, esa carrera de la que en todos mis años en FyL nunca tuve evidencias de que existiera en realidad. La vida te da sorpresas. Un abrazo.

Rafa dijo...

Ricardo:
Si llego a hablar con Camila (je!) le voy a comentar lo tuyo... Pero por qué tendría que esperar hasta el 2035??

BelgranoK:
Un gusto tu visita y tu comentario!

Bob:
Buena pregunta la tuya. Sin duda la belleza de Camila ayuda al movimiento a ganar visibilidad, pero la solidez y la contundencia de los reclamos hablan de organización y capacidad de liderazgo. Lo que seguramente no es mérito solamente de ella.

Sí, que estudie Geografía parece una rareza, pero hay carreras para todos los gustos... Y viendo el mapa de Chile, allá no debe ser algo fácil de estudiar!

Gracias y abrazos para todos!

Doakym dijo...

Esperemos que nuestros políticos también vean la educación como un derecho básico, es triste como veo que mis propios tío y abuelita creen que esta bien que este endeudada en millones de pesos antes de egresar de mi carrera universitaria... solo por que tienen metido en la cabeza que "nada es gratis".
Cualquiera dice eso cuando no esta involucrado directamente supongo.

La postura de nuestro gobierno es "El rico no puede estudiar gratis, por que puede pagar", pero la realidad actual es que El rico paga su arancel anual y el pobre paga su arancel anual mas todos los gratis que conllevan los intereses del crédito.

Saludos desde Chile :)

Rafa dijo...

Doakym:
Lo que contás demuestra bien cómo los mentirosos dogmas neoliberales se implantan como "sentido común", no sólo en la mente de las personas que no están involucradas directamente sino también en la de quienes suelen sufrir sus consecuencias. Junto a una minoría de afortunados que pueden pagar la educación de su bolsillo, hay una mayoría que debe endeudarse más allá de lo razonable, como vos decís. Ahí está el negocio del sector financiero, protegido por esa fraseología supuestamente ética del "nada es gratis". Creo que es bastante evidente que el problema de fondo no es económico sino político.

Un gran placer recibir tu visita y tu comentario. Mucha fuerza y suerte para la lucha por la educación pública en Chile, y un gran saludo desde Buenos Aires!!