Este post del año pasado originó un cambio de ideas con Rogelio acerca de la política seguida por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y las posturas públicas de su entonces presidente, Ing. Enrique M. Martínez. A fines de año el Ing. Martínez fue reemplazado en su cargo, y en esa ocasión Rogelio me envió este comentario (que no registré en su momento):
Después de 8 meses del post y nuestro intercambio en los comentarios mi hija menor, Teresa, me acaba de enviar una referencia a la nota “Las falsas antinomias y la imprudencia de Débora Giorgi” con la que ha considerado oportuno coronar su gestión el ex titular del INTI. Como Teresa me pregunta ¿Qué pasa? mi reacción inmediata ha sido remitirla a este post donde - con mucha antelación – sostuvimos un amable intercambio.
Personalmente me parece pertinente la línea argumental de la ministra de Industria. Quizás ha llegado el tiempo para debatir en un ambiente constructivo cuál es hoy el perfil más conveniente para el INTI pero en un clima que supere el tono contencioso de la nota que hoy nos ocupa.
Resucito el tema dado que en estos días los trabajadores del INTI están en conflicto, principalmente por motivos salariales, pero poniendo también en discusión la política llevada a cabo por la conducción actual del organismo. La que parece seguir nomás los carriles anunciados por la ministra Giorgi en diciembre, según puede leerse
aquí:
"(...) Acá es donde entra a jugar un rol determinante el INTI, el organismo con mayor capacidad multidisciplinaria que tenemos en nuestro país. En efecto, además de desarrollar proyectos sociales y productivos propios, esta institución debería ser soporte y/o generador de tecnologías para esos proyectos públicos. Por eso, ante el inminente despliegue que, suponemos, llevará la readecuación de YPF y, eventualmente la Producción Pública de Medicamentos (*), al INTI no se lo puede relegar a trabajar sólo con las empresas -que por otra parte lo hace y bien- sino que debe ser un organismo central en donde la investigación tecnológica sea una de sus actividades predominantes.
Como dicen los trabajadores del INTI -en conflicto hace 5 meses-: hoy lo que está en juego es, esencialmente, definir el rol estratégico de la Institución (ver aquí) .
La base de este conflicto se debe -en parte- a que la ministra de Industria, Débora Giorgi, decidió que el INTI debe trabajar más codo a codo con las empresas y no tanto con las economías sociales, a diferencia de lo que ocurría en la gestión del Ing. Enrique Martínez, donde se potenciaron ambos espacios (ver aquí).
Si esa orientación planteada por la ministra Giorgi se concreta, asistiremos a un cambio de rumbo que va a contrapelo del mismo Plan Estratégico del INTI de diciembre de 2008 y a lo que se expresa casi cotidianamente desde el Gobierno sobre la necesidad de generar inclusión social.
Por eso, no incorporar la capacidad instalada -y potencial- del INTI a la resolución de problemáticas nacionales, por reducirlo a atender solicitudes de empresas, será una manera de desvirtuar el rol que le cabe a esa Institución en la ejecución, desarrollo y fortalecimiento de políticas públicas.
Y ahí hay que fijar la atención para comprender las razones del largo conflicto instalado en el INTI. Porque, lo que está en juego es el rol estratégico de la Institución."
No conozco en detalle la situación del INTI, ni en particular en qué medida se redujeron o abandonaron las líneas de trabajo con la base social, tales como la eliminación de arsénico en aguas para consumo, el aprovechamiento de energía solar en viviendas sociales u otras áreas de asistencia técnica a cooperativas, empresas recuperadas, pequeños productores, etc., como se venía haciendo bajo la conducción del Ing. Martínez. No creo que esas actividades y el asesoramiento a empresas sean mutuamente excluyentes, y sería muy bueno que las autoridades del Instituto y/o del Ministerio de Industria explicitaran la cuestión. No sea cosa que la "inclusión social" en temáticas que hacen al desarrollo regional y a darle vías de subsistencia y mejora de calidad de vida (evitando el éxodo y el desarraigo) a pobladores de zonas aisladas o desfavorecidas, quede solamente en lo declamatorio.
(*) Este blog comparte otra inquietud del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología, expresada en el mismo post: ¿por qué, a casi 10 meses de la sanción de la Ley Nº 26.688 de Producción Pública de Medicamentos, la misma todavía no ha sido reglamentada? El ministro de Salud de la Nación, Dr Juan Manzur, ¿no tiene ninguna explicación para dar al respecto?
Nota: El Ingeniero Enrique Martínez sigue en la brecha difundiendo sus ideas por varios medios, entre ellos la página Propuestas Viables.
Actualización
Ayer viernes 18/5, el presidente del INTI Ing. Guillermo Salvatierra
habló en el programa de Eduardo Anguita por Radio Nacional. Negó que se hubieran levantado líneas de trabajo con la base social y se refirió al conflicto con los trabajadores, mencionando la presencia de los personajes mediáticos Nelson Castro y Jorge Lanata que se dedicaron a sacar partido de la situación para "pegarle al Gobierno". No me interesa contribuir al ruido alrededor de temas que no hacen directamente a lo planteado en el post, más allá de mi solidaridad con los reclamos salariales y laborales de los trabajadores, así que los interrogantes planteados quedan abiertos a la espera de la evolución de la situación.
2 comentarios:
Rafa, dices:
No creo que esas actividades [las líneas de trabajo con la base social] y el asesoramiento a empresas sean mutuamente excluyentes, y sería muy bueno que las autoridades del Instituto y/o del Ministerio de Industria explicitaran la cuestión.
Comparto tu inquietud y me pregunto:
¿ Qué intereses políticos frustran "la suficientemente conocida labor de excelencia que lleva adelante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)"?, como expresan los Fundamentos del Proyecto de Resolución de varios diputados opositores]
Saludos
Rogelio:
Mis disculpas por la demora. No me extraña ese Proyecto de Resolución, dado que el conflicto en el INTI está conducido por ATE Capital, cuyos dirigentes son cercanos a Proyecto Sur.
Creo que hay un dato de la realidad que es el "apriete de cinturón" que está afectando a los organismos del Estado en general, y en el caso del INTI se tocaron directamente los bolsillos de los trabajadores. Quizás el énfasis que se pone ahora en la asistencia a empresas tiene que ver con la intención de aumentar el financiamiento por ese lado.
No estoy de acuerdo con los fundamentos del Proyecto de los diputados opositores en que la misión fundamental del INTI deba ser hacer aportes tecnológicos al sector público, ya que el INTI debería ser una institución fundamental en un sistema de ciencia, tecnología y desarrollo como el que propone el Triángulo de Sabato, por su capacidad de interacción con el aparato productivo. Ambas misiones deberían estar bien definidas y delimitadas, y ahí es fundamental que haya una planificación y un conjunto de definiciones estratégicas fijadas desde un nivel superior, como creo que lo hemos charlado en otra oportunidad.
Hoy (22/5) circuló la noticia de que se le pidió la renuncia al Ing. Salvatierra. Veremos cómo sigue el asunto.
Gracias, un abrazo.
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