viernes, agosto 19, 2011

Sin euforia


"Si hay algo que se ha ido afianzando en estos meses es la figura de Cristina Fernández de Kirchner y la probabilidad de su reelección en primera vuelta. (...) De lo que estoy seguro es que los próximos cinco o diez años verán una renovación prácticamente total del mundo político argentino, sea por razones biológicas o porque los resultados electorales determinarán un ocaso definitivo de muchos personajes."

Por una vez y sin hacer mucha alharaca, me cito a mí mismo. Pese a todo el bombardeo mediático, el domingo 14 la realidad se impuso y los resultados de las PASO ratificaron no sólo el liderazgo de Cristina y el predominio del peronismo encarnado en el Frente de la Victoria, sino también la pobreza electoral de la oposición. Que en mi opinión deberá "barajar y dar de nuevo" y prepararse para un recambio a fondo de dirigentes, de ideas y de actitudes. Porque así como está hoy, no sirve. No sirve para ganar elecciones, y no le sirve al país.

Queda entonces abierto (y descartando que pueda ocurrir una catástrofe de acá a octubre) el panorama para un nuevo ciclo político, como auguraba Edgardo Mocca en la nota a que me referí en mi post anterior, y que bien vale recordar acá de nuevo:

"Si la Presidenta proclamada candidata gana la elección en términos parecidos a los que auguran todas las encuestas de estos días, es posible cerrar el ciclo corto de la “crispación” y la polarización entre “dos Argentinas”. Para tranquilizar corazones republicanos sensibles, no se está hablando de partido único, ni de exclusión del pluralismo. Por el contrario, podría ser la oportunidad para desatar la pluralidad política democrática de la extorsión de actores minoritarios pero poderosos. Frente al gobierno podría surgir una oposición autónoma, dinámica. Capaz de no reaccionar ante proyectos gubernamentales desde la lógica del protagonismo mediático selectivo que aconseja el enfrentamiento irreductible sino desde la afirmación de los propios principios. Como ejemplo ilustrativo, sería un radicalismo que reacciona ante la ley que termina con las AFJP, como había anunciado Morales, es decir, sosteniendo los principios partidarios y abriendo una discusión puntual. Y no como finalmente terminó haciendo, corrido por Elisa Carrió como vocera de los oligopolios mediáticos, oponiéndose en bloque a la iniciativa.

Unidad nacional en la diversidad y la pluralidad, tal el eventual contenido de un nuevo ciclo. Cristina Kirchner parece estar sugiriendo ese horizonte en sus discursos. Debe saber que la apertura de esa etapa demanda gestos muy importantes de un eventual nuevo gobierno por ella encabezado. Sobre la utilización que haga de su consolidado liderazgo recaerá buena parte de las posibilidades de que efectivamente se abra ese nuevo ciclo."

Claro que
este nuevo ciclo, si realmente se inicia, deberá hacerlo en condiciones en que el mundo es un tembladeral, al decir de Cristina. Por eso, que la realidad se haya impuesto es un motivo de alegría, pero el contexto general y mundial no da para la euforia. Y acá vale la pena leer esta entrevista a Bernardo Kliksberg en Debate, para saber dónde y cómo estamos parados. Así termina:

"Creo que hay un peligro tremendo para los avances en Latinoamérica, que es el triunfalismo, el decir que los cambios ya se han hecho. Es cierto que se ha avanzado mucho, que el 7,3 por ciento de desocupación es la tercera parte de la que había con Menem, pero tiene que ser mucho menor todavía. Y que la pobreza sea hoy la tercera parte de lo que fue en 2002 (era del sesenta por ciento) es un avance fenomenal, aunque también debe ser menor, porque éste es un país muy rico. Significa que hay que hacer el camino de los cambios y hay un largo camino por recorrer. En definitiva, hay que seguir profundizando los modelos alternativos en la región."

7 comentarios:

Ricardo dijo...

Los años por venir, aparentemente, no serán de euforia. Las oleadas que se vienen deben ser contenidas y poco de épico tiene la construcción de escolleras.

Saludos.

Rucio dijo...

Me parece que la lógica debe seguir siendo la ampliación de derecho y la inclusión. No me parece que haya espacio para abandonar la progresiva profundización del modelo. Creo que en latinoamérica (especialmente Chile) y en el resto del mundo va quedando demostrado que claudicar y parecerse a la derecha es sinónimo de derrota.

Laura dijo...

Con tranquilidad (la calma es para otros, que la perdieron!) ampliando derechos, profundizando, y mirando siempre el camino recorrido, totalmente opuesto al que se aconseja, que lleva al precipicio....pero díga la verdad, aunque sea por un ratito, no me diga que no tuvimos un alegrón!
Un abrazote

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

RAFA: Me parece absolutamente exacta tu idea respecto a que se impone una renovación total del arco y la actitud de la oposición. Lo que me resulta dudoso es lo que algunos en la contra -e incluso muchos del palo (no vos, aclaro)- proponen, esto es, que esa renovación se haga en torno a la figura de Binner. Está bien que para cierta burguesía progre resulta una figura atractiva -el sueño lejano de la revolución sin dolor y los obreros sin olor- capaz quizás de una oposición "caballeresca" pero Binner va a tener 72 años en 2015. Además es anestesista y, creeme porque tengo experiencia de quirófano, los anestesistas no son seres muy dinámicos.
Eddie
PS: ¿Te fijaste las edades de los principales contendientes de las primarias? Cristina es la más joven (58 años). Duhalde tiene 70; Rodríguez Saa, 62; Ricardito, 60; Binner, 68.

Rafa dijo...

Ricardo:
No son moco de pavo los desafíos que se nos vienen: defendernos de la crisis internacional y encaminar el panorama político para lo que vendrá a partir de 2013-2015, por citar dos minucias nada más. Como dice Kliksberg sería un error caer en el triunfalismo, es mucho lo que tenemos por delante y también son muchas las amenazas.


Rucio:
Totalmente de acuerdo, claro que a la "profundización" hay que explicitarla más y para mí pasa por un proyecto ambicioso de desarrollo con fuerte énfasis en inversiones en infraestructura y en lo científico tecnológico, créditos para promoción de la producción a nivel local y regional, etc. O sea, sentar las bases para cimentar firmemente la ampliación de derechos y no quedar a merced de eventuales cambios desfavorables en el contexto económico. Desde ya, no hay espacio para retroceder.

Gracias y un abrazo a ambos.

Rafa dijo...

Laura:
Exactamente, no hay que aflojar un tranco de pollo! Combinando pasión y neuronas, y frente a los que repiten recetas para el fracaso recordar siempre lo de Simón Rodríguez: "O inventamos o erramos".

Por supuesto, lo del 14 fue una gran alegría, y no fue la razón menor ver cómo a la hora de los votos, tantas mentiras se disipaban como castillos en el aire.

Un besote!

Rafa dijo...

Eddie:
Justamente pensaba en las edades cuando escribí lo de la renovación que se avecina, además del factor puramente político. Cristina lo tiene claro y lo dijo el día que anunció que iba por la reelección, ella quiere ser "el puente entre las viejas y nuevas generaciones" (fijate aquí).

Coincido con vos en tu valoración de la figura de Binner, aunque no sabía que era anestesista (además de tener sangre suiza)! Igualmente, y más por los fracasos ajenos que por méritos propios, es evidentemente el opositor que quedó mejor parado y es muy probable que en octubre salga segundo. Lo lógico es que en breve le deje su lugar a una dirigencia renovada, que espero tenga posturas más adecuadas para los tiempos presentes y futuros.

De todos modos y comparando el cuadro actual con el de 2007, me cae mucho mejor que el segundo (lejano) sea un Hermes Binner a que lo sea una Elisa Carrió.

Gracias y un abrazo.